Fuente: Begoña Sanz Echevarría y Gorka Larrinaga Enbeita, fisiólogos de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, explican hoy una estrategia novedosa que consiste en engañar al virus, tenderle una trampa para evitar que infecte a las células humanas. La propuesta se está probando en pacientes con COVID-19 en un ensayo clínico. Si funcionara, supondría un gran avance en la lucha contra la enfermedad y abriría un nuevo campo en las terapias contra otros virus.