La Oficina Europea de Patentes mantiene la patente del sofosbuvir
Fuente: Salud por Derecho «La Oficina Europa de Patentes (EPO) ha decidido mantener la patente del sofosbuvir tras el recurso de oposición que presentamos en marzo de 2017 desde Salud por Derecho junto a organizaciones de 17 países. Esta decisión seguirá facilitando el monopolio de la compañía Gilead Sciences sobre este fármaco clave en la cura de la Hepatitis C e imposibilitando el desarrollo y la venta de versiones genéricas más asequibles en Europa.»
La pasada semana la Oficina Europea de Patentes (EPO) valoró el recurso que presentamos en marzo de 2017 junto a organizaciones de 17 países (Médicos del Mundo y Médicos Sin Fronteras, entre otras) contra la patente del sofosbuvir, un medicamento crucial para el tratamiento y la cura de la hepatitis C.
Lamentablemente, la EPO decidió mantener esta patente clave sobre este componente, facilitando el monopolio de la compañía Gilead Sciences e imposibilitando el desarrollo y la venta de versiones genéricas más asequibles en Europa.
El tratamiento de 12 semanas de Sovaldi (nombre comercial para el sofosbuvir) tiene un precio de hasta 43.000 euros en Europa, según qué país y según las negociaciones de Gilead con éstos. Este precio, totalmente desorbitado, ha supuesto y supone una barrera para los sistemas de salud de casi todos los países, que terminan racionando la compra de medicamentos y, en consecuencia, dejando a miles de personas afectadas por la Hepatitis C sin el tratamiento para su enfermedad.
En países donde no existe la patente para este fármaco, los productores de genéricos han bajado el precio a apenas 52 euros por el mismo ciclo de tratamiento, mientras varios y diversos estudios han demostrado que el coste de fabricación por pastilla diaria es de 0,50 euros.
Desde Salud por Derecho consideramos que la decisión de la EPO es decepcionante. Esta decisión legitima una patente, injustificada desde el punto de vista legal y científico, que permite a Gilead abusar de su posición e imponer precios altísimos e inaccesibles a un medicamento que salva vidas y que necesitan miles y miles de personas, no solo en Europa, sino en todo el mundo.
Junto con el resto de organizaciones, apelaremos la decisión de la Oficina Europea de Patentes. Es necesario acabar con las patentes abusivas sobre los medicamentos: patentes como la del sofosbuvir o como las de los nuevos medicamentos para el cáncer, que están saliendo al mercado con precios que alcanzan los 400.000 euros por tratamiento. No hay sistema de salud en el mundo que pueda afrontar esas cifras.