Reflexiones sobre la pandemia de SARS Cov 2

Reflexiones sobre la pandemia de SARS Cov 2

Fuente: Reflexiones sobre la pandemia de SARS Cov 2, por Guillermo Jubierre, 15-8-21

En este largo año transcurrido desde la declaración en los países del mundo del Estado de Alarma, con motivo de la Pandemia provocada por el virus Sars-Cov-2, hemos vivido circunstancias muy adversas. Muchas personas han muerto, otras muchas han enfermado y han padecido (y siguen padeciendo) importantes secuelas. La situación económica de los países ha sufrido un cataclismo en el que aún están inmersos. Esta situación vivida se nos está haciendo eterna, mientras seguimos enfrentados a este virus, que “ha caído” en medio de nuestra sociedad, y que en algunos momentos se ha considerado como el “meteorito que (según dicen) acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años”. Nuestra sociedad estaba preparada para graves contingencias (Pandemias…), pero el Sars-Cov-2 nos ha desbordado.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (2021) español dice:

La pandemia provocada por la COVID-19 ha sido y sigue siendo el mayor desafío para la salud que hemos conocido en el último siglo. Su dimensión ha obligado a una gran mayoría de países a adoptar medidas excepcionales, y ha provocado una importante crisis sociosanitaria con gran impacto económico (p.3).

Muchísimos autores han abordado, mediante sus investigaciones y publicaciones a través de innumerables artículos científicos, la pandemia de la Covid-19. Es el caso de la infectóloga chilena Jeannette Dabanch (2021), que dice:

La emergencia y reemergencia de patógenos constituyen una amenaza constante para la seguridad de la humanidad y las consecuencias sanitarias, sociales y económicas asociadas son impredecibles. En las últimas dos décadas hemos sido testigos del impacto provocado por la emergencia de dos coronavirus, SARS-CoV en 2002 y MERS-CoV en 2012 causando brotes de neumonías graves en humanos y mostrando un claro potencial pandémico. Finalizando el 2019 nos sorprende la emergencia de un tercer nuevo coronavirus inicialmente nominado 2019-nCoV (p. 14-19).

Como sociedad sólo fuimos capaces en un primer momento (que no es poco) de protegernos mediante el aislamiento para evitar la exponencial transmisión comunitaria de este virus. Esperamos (anhelamos) acabar con esta pesadilla en el momento en que dispongamos (en todo el mundo y para toda la ciudadanía) de suficientes vacunas y de medicamentos eficaces para combatirla. Mientras tanto tenemos que seguir aprendiendo y aplicando todo lo aprendido en estos meses, y en la medida de lo posible ir preparando y poniendo en práctica los cambios necesarios en nuestros sistemas sanitarios.

Dice el profesor de Historia de la Medicina y Bioética de la Universidad Complutense de Madrid, M. A. Sánchez (2021), que las intervenciones humanas modifican los equilibrios en la naturaleza y la hacen más vulnerable:

Las catástrofes epidémicas son inevitables: en primer lugar, porque no podemos evitar formar parte de cadenas tróficas en las que comemos y somos comidos por los microbios; en segundo lugar, porque las infecciones son mecanismos evolutivos y factores reguladores del equilibrio ecológico, que regulan sobre todo el tamaño de las poblaciones; y, en tercer lugar, porque las intervenciones técnicas humanas, al modificar los equilibrios previos, crean equilibrios nuevos que son más vulnerables. De este modo las sociedades humanas son más vulnerables cuanto más complejas. Y los éxitos humanos en la modificación de condiciones ambientales conservan, o más bien aumentan, el riesgo de catástrofes epidémicas. Todas las necesarias medidas de vigilancia y control epidemiológico imaginables pueden disminuir los daños que producen las epidemias, pero nunca podrán evitarlas (p.7).

El Real Instituto Elcano[1] (think-tank de estudios internacionales y estratégicos), en un documento de 2016, titulado Pandemias y bioamenazas globales del siglo XXI, ya advertía de este fenómeno y concluía su informe diciendo: “… es inevitable la aparición de nuevas epidemias y amenazas globales en las próximas décadas, tanto de origen natural como accidental e incluso intencionadas…”.

Porque, además (y muy importante) en este periodo tan corto hemos podido ver las “costuras” en los sistemas sanitarios y también en el despliegue de los medios de control de Salud Pública en los países, sistemas que pueden romperse si no se emprenden urgentemente diversas y excepcionales medidas de apoyo y mejora. En referencia al Sistema Sanitario español, NO, no es verdad que este sistema sanitario fuese “el mejor sistema sanitario del mundo”, frase de nuestra “conciencia colectiva” que ha sido utilizada por todos los políticos de nuestro país (España). Esto nos debe hacer recapacitar y actuar en consecuencia cuanto antes. Uno de los principales motivos de que nuestro sistema sanitario no sea el que creíamos tener ha sido la muy importante disminución del gasto sanitario público en España, que fundamentalmente se ha producido desde que dio comienzo la anterior crisis económica de 2008.

Pero las desigualdades son manifiestas (a nivel mundial, entre unas y otras naciones, dentro de cada país, incluso dentro de cada comunidad y de cada barrio), y eso pasa unas extraordinarias “facturas” a la salud de las personas. Según la OMS[2]La COVID-19 no será la última emergencia sanitaria que padecerá el mundo, por lo que existe una necesidad urgente de preparación sostenible ante emergencias sanitarias para hacer frente a la próxima pandemia”.

Pero la OMS también advierte que “La inequidad vacunal socava la recuperación económica mundial”. En un reciente informe emitido en Ginebra y Nueva York, mediante un Comunicado de prensa conjunto (22/7/21), la OMS dice:

La inequidad en las vacunas contra la COVID-19 tendrá repercusiones duraderas y profundas en la recuperación socioeconómica de los países de ingresos bajos y medianos bajos, a menos que se adopten con urgencia medidas para fortalecer los suministros y garantizar que todos los países tengan acceso equitativo a las vacunas, en particular a través del intercambio de dosis, según indican los nuevos datos publicados hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de Oxford.

Para finalizar este breve trabajo quiero exponer una reflexión propia (Jubierre Altable, Guillermo, 2021). Creo que desde la Epidemiología y la Salud Pública se ha hecho bastante buen trabajo, pero el trabajo de los decisores políticos siempre ha ido muy por detrás de los acontecimientos, en muchas ocasiones ha sido incoherente y casi nunca se ha estado “a la altura”. Además, esas “tormentas perfectas epidemiológicas” pueden ser cada vez más frecuentes por diversos motivos:

  • Salida (expulsión) de muchos animales salvajes de su hábitat natural por la deforestación para obtención de recursos naturales: madera, fuel, gas, minas de coltán, litio…, por la invasión humana de su hábitat natural y sobre todo el cambio climático que hace que sus condiciones de vida y su alimentación cambie y deban buscar otros territorios para alimentarse.
  • Culto por el “exotismo” y el “estar siempre a la última”, experimentando con animales salvajes como si fueran animales domésticos y/o para experimentaciones culinarias.
  • La gran movilidad poblacional por disponer de masivos medios de locomoción rápidos y baratos, lo que ha producido un aumento exponencial de los viajes por placer o por negocios. Las empresas ya no se limitan a un entorno local sino multinacional y globalizado.
  • Creación de grandes urbes en deterioro de la vida rural (en 2019, según el Banco Mundial, el 56% de los habitantes del planeta viven en ciudades, cuando en 1990 era del 43% y en 1960 del 33%), lo que facilita el hacinamiento poblacional e incrementa las desigualdades sociales.
  • Superpoblación mundial que propicia las desigualdades, la pobreza de muchos, el cambio climático, el hacinamiento, las migraciones…
  • Muchos países, de los denominados “pobres”, no tienen los medios necesarios de detección y de solución inmediata de casos de enfermedades transmisibles, con lo que es más probable que en ellos se puedan ir incrementando los casos sin control ninguno (en este caso y en cualquier otra epidemia anterior y/o futura) (p.112).

-Datos para la meditación-

Deuda pública mundial de los estados (último año disponible en cada país): 67.086.623.000.000 € (se lee como 67 billones de euros) (nota: es preciso tener en cuenta que EE.UU tiene una deuda pública de 20,7 billones de euros, es decir, el 30% de todo la deuda mundial)

Gasto militar anual mundial (último año disponible en cada país): 1.711.139.300.000 € (se lee como 1,7 billones de euros) (nota: es preciso tener en cuenta que EE.UU tiene un gasto militar de 0,65 billones de euros cada año, es decir, algo más de 1/3 de todo el gasto mundial)

Gasto público mundial anual en educación (último año disponible en cada país): 2.487.765.500.000 € (se lee como 2,48 billones de euros) (nota: es preciso tener en cuenta que EE.UU gasta en educación pública 0,65 billones de euros cada año, es decir, la cuarta parte de todo el gasto mundial)

Gasto anual en sanidad pública mundial (último año disponible en cada país): 4.409.572.891.250 € (se lee como 4,4 billones de euros) (nota: es preciso tener en cuenta que EE.UU gasta en sanidad pública 2,2 billones de euros cada año, es decir, la mitad de todo el gasto mundial)

Covid-19, datos mundiales (hasta el 12/8/21):

  • Número total de personas contagiadas diagnosticadas: 205.428.541
  • Número total de pacientes diagnosticados fallecidos: 4.334.819
  • Muertes a causa de la Covid-19 por millón de habitantes en el mundo: 553,09
  • Letalidad (proporción de muertes por número de casos confirmados): 2,11%
  • Vacunación Covid-19. Dosis administradas en el mundo (hasta el 12/8/21): 4.609.168.895
  • Vacunación Covid-19. Personas completamente vacunadas (hasta el 12/8/21): 1.242.070.542
  • Países con muy escasa vacunación, ejemplos: República Democrática del Congo, 87,9 millones de habitantes y 1.700 dosis administradas. Níger, 23,3 millones de hab. Y 1.366 dosis administradas.

Bibliografía:

Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19. Actualización de 2 de junio de 2021.

Dabanch, J. Emergencia de SARS-CoV-2. Aspectos básicos sobre su origen, epidemiología, estructura y patogenia para clínicos. [REV. MED. CLIN. CONDES – 2021; 32(1) 14-19]

Sánchez-González, M.A.; Historia y futuro de las pandemias. [REV. MED. CLIN. CONDES – 2021; 32(1) 7-13]

OMS, página Web. Comunicado de prensa 22/7/2021; La inequidad vacunal socava la recuperación económica mundial.

Jubierre Altable, G. Un año de pandemia en datos. Herramientas para la reflexión, el análisis y propuestas, 2021; Bilbao; OSALDE;

 

Referencias:

[1] Juan Martínez Hernández, Juan. Pandemias y bioamenazas globales del siglo XXI, ARI 42/2016 – 30/5/2016 http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari42-2016-martinezhernandez-pandemias-bioamenazas-globales-siglo-21

[2] OMS Prensa https://www.who.int/es/news/item/01-10-2020-the-best-time-to-prevent-the-next-pandemic-is-now-countries-join-voices-for-better-emergency-preparedness

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