Más dudas e incógnitas que certezas o pruebas en las vacunas de la Covid-19
Fuente: MiguelJara.com por Miguel Jara, 8 de enero de 2021
La vacuna de BioNTech y Pfizer contra el Covid-19 ya no está sola en el mercado, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha otorgado la autorización al uso de la vacuna de Moderna. Se trata de un permiso condicional de comercialización de dicho tratamiento para mayores de 18 años de edad. Os cuento las muchas lagunas e incógnitas que ofrecen estos productos.
Aparte de lo de Moderna, Reino Unido ha anunciado que acepta la recomendación de su Agencia Reguladora de Medicinas y Productos Sanitarios (MHRA) para autorizar la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.
Continúa así la carrera por «situar en los mejores puestos del mercado» este tipo de tratamientos preventivos pues en el mundo hoy existen casi 200 candidatas a vacunas, 25 de ellas están en ensayos clínicos, la manera de probar su eficacia y seguridad.
Dando por hecho la importancia de estas vacunas que, por lo general, están destinadas a aportar bastante a la mejoría de la situación epidémica, llaman la atención muchos aspectos.
El primero es que el Reino Unido aprobó el uso de la vacuna de Pfizer cuando aún ni siquiera se habían publicado los resultados de los ensayos clínicos que garantizasen su eficacia y seguridad y que la propia farmacéutica realiza. En el mundo occidental hoy rige la llamada Medicina Basada en la Evidencia, en pruebas; primero se demuestra la valía de un tratamiento y luego se aplica. Con las vacunas Covid ha sido al contrario, primero se usan y luego ya se va probando su valía y se van dando los diferentes permisos de uso.
Son vacunas pues en experimentación aún y eso lo prueba que la autorización de comercialización que ofrece la EMA es «condicional», el fabricante ha de seguir entregando datos de seguridad y eficacia durante los dos próximos años. Se entiende que hay prisas pero no todo vale con tal de tener un tratamiento para la Covid.
Las farmacéuticas, con la excusa de la emergencia sanitaria, han recibido muchas «ayudas» de los diferentes gobiernos. Por ejemplo, si se produjesen graves efectos secundarios, dada la prisa con la que se han desarrollado, no han de pagar las indemnizaciones que les reclamasen las personas afectadas, eso lo harían los estados. Otro ejemplo es que los contratos de compra de vacunas que hacen los países con cada compañía son secretos, no hay transparencia pues en el precio que paga la población.
Por supuesto y como he explicado en muchas ocasiones, los resultados en bruto (el total de los mismos) de los ensayos clínicos que hacen las farmacéuticas para contarnos luego que estas vacunas tienen casi un 100% de eficacia, son secretos también, están protegidos legalmente. Quizá con esa seguridad jurídica en la mano estas compañías se han permitido el lujo de anunciar mediante notas de prensa tan magníficos resultados.
Así las cosas si conocemos resultados son realmente los que interesan a estas empresas dueñas y señoras de la ciencia que ellas fabrican y que no comparten públicamente.
Por suerte, hay investigadores -independientes de las mismas- que saben exponer las limitaciones de esos trabajos. Desde el Servicio Navarro de Salud, por ejemplo, hacen este resumen de la literatura científica generada por Pfizer sobre su vacuna:
Y es que nos han vendido que estas vacunas son «la solución» (así lo he llegado a ver en un titular de un Telediario de TVE) cuando la realidad es que presentan más incógnitas y limitaciones que evidencias o pruebas:
-Eficacia no conocida en prevención de Covid-19 grave o permanente, hospitalización, ingreso en UCI o mortalidad.
-Eficacia no conocida en la infección asintomática y la capacidad de transmitir la enfermedad.
-No es posible extraer conclusiones sobre eficacia en la escasa población ≥ 75 años (<5% del total). En la actualidad, l principal grupo de riesgo.
-Se desconoce el tiempo de inmunidad conferido por la vacuna.
-Se desconoce la eficacia frente a nuevas variantes del virus, como la del Reino Unido.
Eso por lo que respecta a la eficacia, que ofrece muchas dudas como veis. Sobre la seguridad, las notas de prensa dicen que no hay problemas pero un análisis crítico como el de los funcionarios sanitarios de Navarra nos cuenta cosas interesantes:
-Perfil de eventos adversos desconocido a medio-largo plazo, tras 2-3 meses de la vacunación.
-La seguridad de la vacuna será monitorizada durante 24 meses por tener un permiso de la autoridad sanitaria «condicional» pero la variable principal del estudio considera sólo los efectos secundarios que se produzcan los primeros seis meses.
-El análisis no es fiable para detectar eventos adversos con menor frecuencia de 1 en 10.000 vacunados ¿y si se produce uno grave cada 12.000 por ejemplo?
-Desequilibrio numérico al detectar cuatro casos de parálisis de Bell en grupo vacuna y cero con placebo. En el grupo de la vacuna se detectan más efectos secundarios, lo que por otra parte es normal.
Algo importante: No se ha establecido la eficacia y seguridad de la vacuna en niños y adolescentes menores de 16 años. En la de Moderna idem en menores de 18. Así que se vacunará a los adolescentes ¿a ciegas?
Tampoco sabemos si estas vacunas Covid producirán la llamada «inmunidad de rebaño» (de grupo o de población). Sería interesante saberlo porque una de las ventajas de las vacunas (no de todas pero de la mayoría) es que si hay un número suficiente de inmunizados el resto suele estar protegido. Ayer alguien comentaba en una televisión que quienes no se vacunen de la Covid (recordemos que es una inmunización voluntaria) serán «insolidarios», pero si estos tratamientos no ofreciesen esa inmunidad de rebaño carece de sentido tal acusación.
Luego está el tema de los datos sobre el efecto de estas vacunas en grupos vulnerables. En los enfermos, en los estudios básicos, se ha demostrado escaso impacto o nulo, en personas de grupos vulnerables, por ejemplo con asma, enfisema-EPOC, diabetes, hipertensión, problemas coronarios, etc.
Esto también es importante pues seguramente muchas personas insertas en esos grupos vulnerables estén pensando que la vacuna es la solución a sus problemas.
En fin, estas son sólo algunas de las incógnitas en torno a estas nuevas vacunas para la Covid, si queréis leer más sobre las dudas existentes podéis acudir al texto que cité antes escrito por el médico Juan Gérvas.
Fuente: MiguelJara.com Miguel Jara