Ha muerto Zubi, un buen amigo y colaborador de Osalde
por Juan Luis Uría, Presidente de Osalde
En los últimos 20 años Zubi y Lula han sido colaboradores y cooperantes de Osalde en los proyectos de Cooperación que hemos desarrollado en Nicaragua primero y en Mali, después.
Cuando le propusimos a Lula, como cooperante y Enfermera, coordinar el proyecto en Ocotal y Mozonte (Dpto. de Nueva Segovia en el norte de Nicaragua) no lo dudó ni un momento. Ella ya había participado activamente en los movimientos de solidaridad. Pero para Zubi, su compañero, sin duda era una experiencia original. Se entregó totalmente a las gentes de Ocotal y Mozonte, los municipios más pobres de Nicaragua. Es que le gustaba estar con la gente, a los pocos meses todo el mundo le conocía. Desde la alcaldesa hasta el director del Centro de salud. Y sobre todo la gente más humilde. Así era, así fue. Perejil de todas las salsas. Activo, militante y solidario. Profundamente solidario con todas las causas. Cuando acabó el proyecto de salud comunitaria de Osalde en Mozonte, después de cinco años de trabajo, Zubi y Lula continuaron participando activamente en proyectos que ellos mismos impulsaron en Ocotal. A lo que hay que añadir diversas aportaciones de su exclusiva iniciativa personal, pues su creatividad era inagotable: una radio para Ocotal, energía eléctrica, programas informáticos de gestión, y tantos otros. Han sido muchos años de trabajo sistemático, bien hecho, y enraizado en los problemas de la comunidad. Ya formaban parte de las dinámicas sociales en Ocotal, hasta hoy, más de 15 años de actividad cooperante. Todavía, antes del confinamiento nos preguntó que nos parecía ir de nuevo a Nicaragua en febrero. ¿Como estaba la Pandemia en Centroamérica? Le dijimos que en nuestra opinión mejor demorar el viaje. Y así lo hicieron.
Zubi llevó con mucha dignidad su enfermedad los últimos 2 años. Siempre polemizando sobre Osakidetza y sus capacidades. Realmente he oído hablar a poca gente de las bondades de Osakidetza y los equipos de Hematología, Oncología y Hospitalización a domicilio, del Hospital de Basurto, como él lo hacía. Todo eran flores y, como no, unas cuantas preguntas, unas cuantas sugerencias. Siempre preguntándose cosas. Preguntaba mucho sobre su salud, que le gustaba cuidar.
Hace 10 años les propusimos ir a África, a la República de Mali, a Beleko, Comune de Djoudougou, donde Osalde había iniciado proyectos de cooperación en salud. Hablaban bien francés, Lula era una excelente enfermera con experiencia y Zubi administraba las finanzas y las actividades logistas como un fuera de serie. Tenía experiencia sobrada. Fue una gran experiencia en su vida. África era otra cosa. Todavía recuerdo ver en su casa un video que él hizo (Se aficionó mucho al cine y a los audiovisuales) sobre la inauguración de la primera fuente, del primer pozo de agua potable, que llegó a la Village de Diana. Allí estaban con Frank, el geólogo, y los ancianos de la “Village”. Era una fiesta. Allí estaba Zubi, fundido con toda la buena gente de aquella comunidad, bebiendo la primera agua de calidad que llegaba a la “Village” de Diana. Se mezcló tanto con la gente, con sus vecinos y vecinas, que cuando un colaborador del equipo local de Osalde compró dos vacas, les puso de nombre Zubi y Lula. Asunto que fue muy comentado. Zubi se ganó a la gente. Mientras Lula pasaba consulta y apoyaba el trabajo de salud comunitaria, Zubi andaba por toda la comunidad conociendo las miserables condiciones de vida de la gente. Ambos hicieron un excelente trabajo en las varias ocasiones que estuvieron en Beleko a lo largo de los últimos años. Zubi logro hablar varias frases en Bambara, idioma de la gente de allí. Le gustaba lo que hacía y llevar bien, las responsabilidades que asumía.
Zubi nos ganó el corazón al extenso equipo de cooperación de Osalde, Frank, Kadiatu, Jorge, Manoli, Itziar, Bego, Ismael, Iñaki, Inma, Esther, Roberto, Arnaldo, Maite, Goiz, Joserra, JL, Mina, Francesca… y la gente en Beleko y Segou, Baissa, Marcel, Geli, Marian…
En su nombre queremos recordarle para siempre y mandarle un fuerte abrazo, allí donde esté. Fue un hombre alegre, solidario, militante, generoso y profundamente humano. Que la tierra le sea leve. Eskerrik asko danagatik, Besarkada bat.
6 Comments
Koldo Eskarpe
El relato de Osalde sobre el compromiso de Zubi en la cooperación al desarrollo, hará que su entrañable recuerdo permanezca siempre vivo en nuestra memoria
3:21 pm - 14 octubre, 2020
Fernando Lazcano
JL desde esta siempre sufrida Nicaragua te acompaño en este duelo gozoso pues la entrega se Subi y Lula no tiene límites!!
Digo gozoso porque más allá de su sensible pérdida miles de familias alcanzaron mejoría de sus vidas con la forma alegre y profundamente humana de su total compromiso.
Esperamos JL, volver a vernos por acá donde tienes una familia NicaMex que los espera en esta tu casa. Abrazos apretados y muy sentidos, mi hermano!!
12:59 am - 15 octubre, 2020
Ricardo Arana Mariscal
Una persona vital y generosa
7:19 pm - 14 octubre, 2020
Fernando Lazcano
JL desde esta siempre sufrida Nicaragua te acompaño en este duelo gozoso pues la entrega se Subi y Lula no tiene límites!!
Digo gozoso porque más allá de su sensible pérdida miles de familias alcanzaron mejoría de sus vidas con la forma alegre y profundamente humana de su total compromiso.
Esperamos JL, volver a vernos por acá donde tienes una familia NicaMex que los espera en esta tu casa. Abrazos apretados y muy sentidos, mi hermano!!
12:58 am - 15 octubre, 2020
Redacción web
Reproducción del Texto leído por Bitor Allende y Santi Burutxaga en el acto de Incineración.
——————————————————————————————————-
Palabras para Zubi (*) 15/10/2020
Santi: ¿Te acuerdas, Zubi, de aquel poema que un día le dedicamos a un amigo que también se nos marchó?
Decía que los destinos de los seres humanos son como historias de planetas. Que cada uno es único, solo, él solo, y que no hay nadie más que se le parezca.
“Cada uno, decía aquel poema, tiene un mundo secreto, bien suyo, en el que esconde el mejor instante y, también, su hora más terrible, de la que no sabemos nada”.
Y seguía el poema:
“Y si un hombre muere,
muere también su primera nevada
y el primer beso, y el primer combate….
Todo se lo lleva.
Ésta es la ley de este juego sin piedad.
Desaparecen mundos, no personas”.
Bitor: Contigo, Zubi, se oscurece no solo un mundo, sino una constelación de estrellas, una nebulosa de soles, con sus múltiples planetas girando en órbitas atípicas, cruzándose peligrosamente y esquivando en el último instante el choque fatal.
Cabían muchos Zubis en este Zubi grande, inmenso, que fue creciendo a base de renacer cada día y transformarse en otro distinto, sin dejar de ser el que era. Amaba la vida en toda su diversidad y para vivirla intensamente lo vimos replicarse en universos paralelos.
Quiso la vida justa y libre: con sus compromisos, sus riesgos, sus banderas, su entrega solidaria y la lealtad a sus ideas en continuo movimiento, ajeno a lo que se reconoce y premia.
Celebró la vida en sus placeres, con las muchas personas que le queríamos. La saboreó también en sus viajes porque siempre creyó que podía haber otras gentes por descubrir, otra isla más al sur, otro mar nadando en otro azul.
Se entregó a conocer la vida con una curiosidad infinita por todo lo que la integra: de lo infinitamente pequeño a lo inabarcable, de lo virtual a lo tangible y natural.
Celebramos ahora, Zubi, tu vida plena, que te permitió
decir sin miedo lo que pensabas,
hacer lo que querías y sentías,
rectificar caminos,
reconocer yerros viejos
y abrirte a lo nuevo
con la esperanza de encontrar mundos mejores.
Santi: Decía el poema que cuando muere un hombre, todo se lo lleva.
No lo creemos:
Mucho de él huye, pero algo permanece.
Zubi, seguirás viviendo entre nosotros mientras tengamos aliento.
Estarás junto a nosotros en las veladas familiares,
en las reuniones de los amigos.
Seguiremos celebrando tu vida,
Juanito, niño insaciable,
caótico investigador del caos de la vida,
inquieto viajero del conocimiento,
ingenioso polemista,
compasivo apoyo de las pobrezas del mundo,
amigo de las entrañas con quien tanto hemos vivido y compartido.
Bitor: Hasta luego amor, hermano, tío, amigo… poned cada cual lo que corresponda
Santi: Hasta siempre, Zubi
(*) Texto leído por Bitor Allende y Santi Burutxaga en el acto de Incineración.
9:34 am - 16 octubre, 2020
Iñaki
Siempre quedarán cortos los «retratos» de Zubi ante su inmensidad. Humano, solidario, entregado y siempre sorprendente, cercano con su gente y atractivo para quienes estaban más alejados, no dejaba indiferente a nadie.
En Osalde sorprendió por sus «inventos», con sus iniciativas en Nicaragua y Mali con montajes cibernéticos, radiofónicos o cinematográficos, con la física e ingeniería por medio y para mayor conocimiento y progreso de la ciudadanía bativa. Le recordaremos por mucho tiempo.
9:48 am - 16 octubre, 2020