El SNS necesita más enfermeras, no más médicos
El último Informe de la OCDE sobre salud (Health a Glance 2017) puede darnos algunas pistas al respecto. España tiene un bajo número de empleados en cuidados sociales y de salud (7% frente al 10,1% de promedio de la OCDE) pero el número de médicos es elevado (3,9/ 1000 habitantes versus 3,4) de ellos el 31% eran mayores de 55 años (34,5% en el promedio de la OCDE), y los graduados en medicina por 100.000 habitantes eran 12,8 (promedio OCDE 12,1). Mientras tanto el número de profesionales de enfermería se situaba en los valores más bajos de la OCDE (5,3 versus 9,8 de promedio) y las enfermeras que se gradúan por cada 100.000 habitantes también está a la cola de la OCDE (23,2 versus 46 de promedio), con lo que la ratio de profesionales de enfermería/medicina se situaba en 1,4, justamente la mitad del promedio de la OCDE (2,8).
Es decir el país tiene un número elevado de profesionales médicos que contrasta con una densidad baja de profesionales de enfermería, una situación que no parece vaya a cambiar a corto plazo porque los graduados anuales en medicina más que duplicaban a quienes lo hacían en enfermería.
Esta anómala situación explica en parte los bajos salarios de los profesionales médicos en comparación con otros países de la OCDE, la precariedad laboral y las malas condiciones laborales y profesionales de este colectivo.
Los resultados son muy negativos para el funcionamiento del sistema sanitario, especialmente en Atención Primaria donde el promedio de profesionales de enfermería por habitante es de 0,67 impidiendo una política activa de cuidados y las labores de prevención y promoción que son fundamentales.
Aunque estos hechos les deberían de ser conocidos, las autoridades sanitarias parecen obviarlos y siguen empeñadas en fomentar la medicalización del sistema sanitario y en olvidar poner en marcha políticas activas que corrijan la situación.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
14 de Noviembre de 2017