El Salvador: ALAMES denuncia la escalada golpista
Fuente: Comunicado de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social y Salud Colectiva ALAMES
LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE MEDICINA SOCIAL Y SALUD COLECTIVA, DENUNCIA Y CONDENA LA ESCALADA GOLPISTA EN EL SALVADOR
El domingo 9 de febrero por la tarde, el Presidente de El Salvador Nayib Bukele, irrumpió en el edificio del Congreso acompañado de un dispositivo militar montado con efectivos de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional Civil; penetraron armados con fusiles de asalto, con el propósito explícito de amedrentar al Congreso obligándoles a aprobar un crédito por 109 millones de dólares, destinado a compras injustificadas e incongruentes a empresas de dudosa reputación, so pena (caso de no aprobarlo) de “insurreccionar al pueblo” en su contra. Esto evidenció que el montaje no era más que una excusa para avasallar y facilitar la disolución del congreso y poder gobernar a placer concentrando todo el poder, es decir propiciar un “Autogolpe” con fines inconfesables.
El uso abusivo y la manipulación de las fuerzas armadas y la Policía Nacional Civil, impactó fuertemente en la población, haciéndole recordar el pasado reciente caracterizado por un escenario de dictaduras militares, represión y ausencia total de las mas elementales libertades democráticas, que derivó en una guerra civil de 20 años con un saldo de mas de 80,000 muertos, unos 10,000 desaparecidos y medio millón mas de personas heridas y lisiadas.
La escena como no se veía hasta antes de 1992, fecha en que se firmaron los acuerdos de paz, evidenció la frágil democracia que vive El Salvador, gobernado hoy por un personaje fascista que rompe con el Estado laico haciendo montajes teatrales en los que “habla con Dios” quien le transfiere órdenes directas y precisas. Bukele gobierna desde las redes sociales, despide sumariamente a sus subalternos con twitters, pisotea derechos humanos y pone al frente de instituciones públicas a familiares, amigos y empleados de confianza de sus empresas, que tienen en común el desconocimiento y la falta de idoneidad de sus funciones. A esto se suma un alto grado de servidumbre y adulación de su círculo íntimo y seguidores de su partido, que celebran irreflexivamente cualquier ocurrencia o exabrupto del mesiánico presidente, quien no admite críticas ni disensos de ningún tipo a sus actuaciones y dictados.
El resultado, a 9 meses de haber asumido la presidencia, es un gobierno mediocre, autoritario, sin transparencia, confrontativo y prepotente. Bukele carece de un plan de gobierno y está empeñado en una vorágine de despidos en el sector público, desmantelamiento de los programas sociales y subsidios populares que se venían desarrollando, particularmente en salud, educación, derechos de las mujeres y otros ámbitos sociales que acumulaban una deuda histórica impresionante. La situación se agrava por una derechización a ultranza en todos los ámbitos, que incluye entre otros: privatización del agua, reversión de la Reforma de Salud y deterioro galopante de los indicadores, precarización de las pensiones, respaldo e implementación de las políticas migratorias del presidente Trump incluyendo el maltrato y repatriación de nuestros connacionales, alineación con los gobiernos que respaldan al usurpador venezolano Guaidó y ruptura de relaciones y expulsión de la representación Venezolana en el país.
Todo el espectro político institucional y popular, más la opinión pública nacional e internacional condenaron estos hechos arbitrarios y abusivos que incluyen la ruptura del orden constitucional y el estado de derecho, el desprecio y usurpación de otros poderes del Estado, marginación del diálogo, descalificación de todos los sectores que oponen sus acciones dictatoriales (incluyendo connotados constitucionalistas y asociaciones de juristas), la exclusión de la transparencia y la escogitación del oprobioso camino del autoritarismo, la corrupción y la prepotencia.
ALAMES respalda y se suma al llamado de las organizaciones sociales salvadoreñas, al tiempo que convoca a la comunidad internacional y su militancia, a defender la democracia y las conquistas sociales y a rechazar el absurdo e inadmisible llamado presidencial a la insurrección. Felicitamos la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia por la admisión de las peticiones ciudadanas de inconstitucionalidad que le solicitan condenar lo actuado por el consejo de ministros y la irrupción armada del Presidente al Congreso. El movimiento social salvadoreño y ALAMES respaldan la búsqueda de soluciones dialogadas y participativas a la problemática de seguridad y otros temas urgentes para el país, como el agua, las pensiones, la profundización de la Reforma de Salud y muchos mas que requieren el desmontaje del modelo neoliberal, así como el fortalecimiento de la institucionalidad y el Estado de derecho.
Representación de Bases ALAMES-El Salvador, San Salvador 12 de febrero de 2020.