Los alimentos españoles contienen al menos 38 plaguicidas con capacidad de alterar el sistema hormonal. Los plaguicidas contaminantes hormonales en los alimentos exponen a la población a un peligroso cóctel de tóxicos que diversos estudios científicos relacionan con daños a la salud humana. Ecologistas en Acción publica el nuevo informe ‘Directo a tus hormonas. Guía de alimentos disruptores’, edición de 2018. Fuente: Ecologistas en acción

Estas sustancias, provenientes de la contaminación del medio ambiente, suelen interferir con nuestro sistema endocrino vía los alimentos. No son hormonas, y en algunos caso ni siquiera se les parecen en estructura química, pero pueden suplantarlas una vez dentro de nuestro organismo y alterar procesos fisiológicos con resultados anómalos a largo plazo. Se cita como ejemplo la precocidad menstrual en las adolescentes estadounidenses por culpa del consumo de leche industrial, que contiene una elevada carga hormonal. Se cree que las hormonas de la leche han adelantado la regla a las niñas. Fuente: eldiario.es