Fuente: saludcomunitaria.wordpress.com 17/01/2018 Es cierto que los papeles lo aguantan todo, pero también es muy cierto que es necesario que las cosas se escriban y se articulen. Uno de los elementos claves para trabajar con orientación comunitaria desde el sistema sanitario es que haya una conjunción de diferentes elementos: desde lo individual, al trabajo del equipo de atención primaria, hasta el contexto comunitario en el territorio y finalmente (o inicialmente) el compromiso político de la(s) institución(es). Unas sencillas preguntas de partida para iniciar una intervención comunitaria y visualizar la sostenibilidad a medio-largo plazo del proceso comunitario podría ser pasar la prueba del algodón a los tres protagonistas de las intervenciones comunitarias (ciudadanía, administraciones y recursos técnicos siguiendo el esquema de trabajo de intervención comunitaria de Marco Marchioni). – ¿La ciudadanía ya está trabajando o quiere trabajar con esta orientación? – ¿Existe apoyo político e institucional a la iniciativa? – ¿Cómo lo ve el equipo? – ¿Existen recursos técnicos de apoyo para afrontar algunas cuestiones metodológicas en un proceso comunitario? – ¿Existen personas en los tres niveles (ciudadanía, técnicos, administraciones) que tengan capacidad de liderar procesos? Y una buena pregunta inicial sería: ¿realmente vamos a poner en marcha un proceso comunitario o lo que estamos haciendo son actividades puntuales? y otra muy pertinente ¿quién tiene el mando en plaza del proceso y qué intereses de poder y control hay o podría haber detrás? Cuando esto no ocurre y no existe una buena conjunción planetaria puede haber meteoros cayendo rollo Armageddon y poniendo […]