Nagusien Etxea Romo, en lucha contra el derribo
Fuente: Nagusien Etxea de Romo
En todo el municipio de Getxo, uno de los mayores de Bizkaia (78.000 h) no hay un centro social de personas mayores como el Nagusien Etxea de Romo. Por el número de socios/as (más de 6.000), las instalaciones, y la variedad de servicios y actividades que contribuyen a mejorar la calidad de vida de dicho colectivo, tan escaso de recursos en este municipio. De gestión titular conjunta por la Asociación Nagusien Etxea y Ayuntamiento, pero de hecho únicamente por voluntarios de la Asociación y diversas entidades colaboradoras.
Desde 1987, con la inauguración del “Hogar de Día” e ininterrumpidamente hasta hoy el espacio de Lope de Vega 12 se utiliza como punto de encuentro y realización de diversas actividades de las personas mayores: Gimnasio, Talleres diversos, Charlas (entre ellas varias dadas por miembros de Osalde como Iñaki Markez, Jorge Barrón o J L Uria), Exposiciones, viajes, coro, biblioteca, aparte de bar-comedor, patio (antiguo claustro).
Desde 2006 había planes “discretos” de derribo, pero es en 2013 cuando, en lugar de un traslado temporal a RKE mientras se procedía a la rehabilitación de los locales se plantea abiertamente que el traslado va a ser definitivo. Ha habido distintos planteamientos (viviendas. Viviendas VPO, viviendas para mayores y jóvenes hasta el último de Centro intergeneracional) cuyo único nexo es el derribo de los edificios de Lope de Vega.
Tanto en la Asociación Nagusien Etxea como en la Asociación de Vecinos y la Plataforma Antiderribo creada al efecto como en la población en general se producen resistencias a estos intentos de acabar con unos edificios que, aparte de su valor arquitectónico recogido por la Comisión de Patrimonio de Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, forman parte de la historia del barrio y la vida de sus gentes.
Durante años se suceden carteladas, encierro, firmas de apoyo, manifestaciones, apariciones en prensa, mociones en el ayuntamiento, comparecencias en Diputación, entrega de informe al Ararteko etc.
Desde hace tres meses, de lunes a viernes, personas de Nagusien Etxea se manifiestan dando vueltas 30’ al día en la plaza del Ajedrez, contra el derribo y por el centro de día, a la vez que se preparan nuevas acciones de cara a Diputación y Gobierno Vasco.[/vc_column_text]
Lo vivido durante la pandemia nos permite sacar algunas lecciones importantes: el uso de RKE, “contenedor cultural” en cuya tercera planta el Ayuntamiento tenía previsto ubicar la Nagusien Etxea (y que tanto la junta como las personas socias en referéndum rechazaron), y y en la que no caben ni de lejos ni las personas mayores ni sus actividades, permanece inutilizada a día de hoy por problema de espacio y accesibilidad. La Nagusien Etxea de Romo, por el contrario, desde el 1 de julio de 2020 en que el ayuntamiento permitió la apertura lleva dando servicio ininterrumpidamente a las personas socias con todas las garantías sanitarias y gracias al apoyo de un grupo de personas voluntarias. Primero fue al bar comedor, el gimnasio y el patio para luego ir ampliando espacios, retomando actividades y talleres. Ya está elaborado el calendario de actividades de cara al curso próximo.
Por otra parte, el equipo de gobierno PNV-PSE, después de las municipales de 2019 plantea una macro-residencia de 100 camas y 40 apartamentos para jóvenes. Después de la pandemia siguen adelante con un plan de derribo justificado en un centro intergeneracional más que dudoso, del que se niegan a dar información y apoyado en los votos del PSE que se presentó a las elecciones defendiendo justo lo contrario: no al derribo y proteger y revitalizar Nagusien Etxea.
La amenaza de derribo pende como una espada de Damócles sobre un centro que es representación viva del mayor y más activo colectivo de personas mayores de Getxo. Ante un silencio institucional amenazante, miles de personas mayores de Romo esperan con verdadera angustia la peor respuesta a sus demandas de las propias instituciones que se declaran “amigables” mientras mandan las excavadoras al hogar social de sus respetados mayores.