Miles de personas se manifiestan por la Sanidad Pública en las capitales vascas
Fuentes diversas: Naiz.eus, Sanidad CC.OO, ESK euskadi, ELA sindikatua, Eitb.eus, SATSE, etc
Miles de personas de Bilbao, Vitoria y San Sebastián, han salido a la calle en la manifestación convocada por SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT contra el «desmantelamiento» de la salud pública. ESK también se ha sumado a la manifestacion, así como diferentes colectivos ciudadanos vascos: OSALDE, Asociación por la Defensa de la Salud Pública, Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, etc
No solamente trabajadoras y trabajadores de Osakidetza, también usuarios de la red pública, sectores concretos como los pensionistas y diferentes colectivos, se han manifestado este mediodía en las capitales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba para reivindicar un sistema público de salud fuerte, en un momento en que se registra un claro deterioro.
En la intervención que ha cerrado las marchas, han advertido a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, que no van a permitir que sigan desmantelando la sanidad y por ello han llamado a reforzar las movilizaciones hasta que el Ejecutivo Urkullu cambie sus políticas.
Los sindicatos convocantes –que han agradecido la suma de diferentes sectores a la movilización, especialmente a las y los pensionistas– han dejado claro que la lucha no se circunscribe a las condiciones laborales que soportan, sino al deterioro del sistema público de salud.
Sostienen que lo que la consejera Sagardui define como «reordenación de servicios» son cierres encubiertos y la externalización constante de categorías no sanitarias, aunque también afecte a estas, persigue el desvío de dinero público a empresas privadas, algunas de ellas sancionadas por conductas irregulares.
La mayoría sindical en Osakidetza ha reiterado su voluntad de negociación en la mesa sectorial, que aseguran está bloqueada por la actitud del Departamento de Salud, pero no tienen intención de responder el circo mediático que ha desplegado la consejera y su equipo.
Han subrayado que la crisis que padece Osakidetza no es coyuntural, como sostienen desde el Gobierno, sino que tiene que ver con las políticas que se han desplegado durante años, por ejemplo no planificando el relevo profesional en muchos servicios.
El Área Pública de CCOO de Euskadi ha instado a las Administraciones Públicas vascas, con el Gobierno Vasco a la cabeza, a poner en marcha el “Acuerdo sobre el plan de choque para reducir la temporalidad en las Administraciones Públicas” en Euskadi, pues “supone una herramienta y una ocasión para abordar desde la raíz el problema de la temporalidad en las Administraciones.
Desde SATSE, Amaia Mayor ha advertido de que seguirán movilizándose «si el Gobierno Vasco no muestra compromiso de cambiar las cosas». En ese sentido, ha denunciado el «bloqueo» de la mesa sectorial de Osakidetza donde están los sindicatos convocantes de la manifestación con el Departamento de Salud que dirige Gotzone Sagardui. Para SATSE la precariedad laboral sigue siendo unos de los grandes problemas de nuestra sanidad pública: una tasa de temporalidad que supera el 50%; una pérdida de poder adquisitivo superior al 20% en una década; sobrecarga sistemática de trabajo; escasez de plantilla; falta de sustituciones y de cobertura de vacantes; recortes en condiciones laborales como el recorte radical e injustificado que se quiere aplicar en el Desarrollo Profesional, etc…
Para el sindicato LAB, «…En el marco de esta situación, la situación de la Atención Primaria es especialmente preocupante. Cabe recordar que este colectivo ya hizo huelga en 2019 para denunciar la situación límite que sufrían en aquella época. Durante este tiempo, sin embargo, las personas responsables no han tomado medidas para mejorar la situación, al contrario. Además, en los centros de salud cada vez es más palpable que dichas carencias de la Atención Primaria afectan al resto de áreas, como las urgencias, ya que supone una sobrecarga importante».
Por su parte, Elkarrekin Podemos-IU propone asegurar la exclusividad profesional en Osakidetza, y un régimen de incompatibilidad con la sanidad privada para jefes y jefas de servicio de Osakidetza. La coalición morada ha registrado una proposición no de ley en el Parlamento Vasco en la que propone medidas destinadas a combatir el deterioro general del Servicio Público de Salud que vienen denunciando tanto la ciudadanía como las propias plantillas de profesionales.
El sindicato ESK también ha participado: «En ESK no tenemos dudas, nuestro sitio está en las calles, en la lucha. Defendiendo un futuro con una sanidad pública fuerte y digna, una atención primaria dotada de capacidad de decisión, autonomía, presupuesto y personal suficiente»
Desde ELA sindikatua denuncian que la dirección de Osakidetza opta por la imposición, y mantiene la Mesa Sectorial totalmente bloqueada. No se ha atendido ni una reivindicación planteada por los sindicatos. Como consecuencia de esta gestión, la asistencia sanitaria es cada vez menos accesible y de peor calidad. La atención primaria está saturada, lo cual conlleva demoras, además del cierre o la restricción de horarios de los Puntos de Atención Continuada (PAC). La espera media en urgencias hospitalarias es de cinco horas, y de hasta dos días para ingresar en planta. El número de pacientes en espera para una consulta externa se ha multiplicado por seis, el de aquellas personas en espera de una prueba diagnóstica se ha duplicado y las listas de espera quirúrgicas han aumentado un 36%.
Según manifiesta el Movimiento de Pensionistas de Euskalherria La situación de deterioro de Osakidetza y Osasunbidea es preocupante. La tasa de temporalidad supera el 50 %. Las listas de espera se han disparado y en especialidades como traumatología superan los 14 meses. Las consultas telefónicas sobrepasan las presenciales. La demora para ser visto por el médico de familia son de 14 días frente a los 2 días que es lo razonable. La falta de médicos/as y la alta temporalidad hace que cada vez que se acude al médico/a te vea un/una diferente con lo que se rompe un buen seguimiento del paciente… Se asiste a una sobrecarga sistemática de trabajo, escasez de plantillas, falta de sustituciones y cubertura de vacantes, recortes en condiciones laborales lo que está conduciendo a una fatiga, estrés y bajas laborales con un enorme impacto entre todos y todas las profesionales del sector. Asimismo, asistimos a recortes como los aplicados en los PACs de Deustu, Zumárraga o San Martín (barrio de Vitoria-Gasteiz); o en las urgencias del Hospital Santiago; así como el proyecto de cierre de cirugía cardíaca de Basurto. Las limitaciones de horarios y servicios en la Atención Primaria son ya una constante en los periodos de vacaciones.
Todo ello muestra con crudeza que estamos ante unos problemas estructurales que afectan a todas las categorías y estamentos profesionales, así como al conjunto de los servicios sanitarios de Osakidetza y Osasunbidea en la CAV y Nafarroa.
«Nos dicen que estamos en parámetros europeos, pero por cada 100.000 habitantes, en la CAV sólo disponemos de 3,1 camas y en Navarra con 2,7, cuando la media europea está en 4,1. Lo mismo ocurre con las inversiones, que están muy por debajo de las europeas. Como ciudadanas y ciudadanos con derecho a ser atendidas atendidos por una sanidad pública y de calidad, día a día constatamos que estamos padeciendo directamente los recortes permanentes en dicho servicio, la precarización a la que está sometido el personal laboral y junto a ello, el proceso galopante de privatización de un derecho subjetivo y universal. Nos produce gran alarma, por sus consecuencias de toda índole, los intentos evidentes de división, con criterios clasistas, del personal de este servicio público. Por otro lado, el retroceso en los servicios socio sanitarios (residencias, atención domiciliaria…) se acentúa cada vez más. Las Diputaciones se desentienden de sus responsabilidades, favoreciendo las concertaciones con gestores privados que sólo buscan sus beneficios, en detrimento de una atención de calidad a las personas mayores. »
OSALDE, en su reciente comparecencia en el Parlamento Vasco puso el acento en el concepto «Salud en todas las políticas».
El concepto Salud en Todas la Políticas, como se expresa en la declaración de Helsinki antes mencionada, resume muy bien los principales aspectos que debe tener en cuenta una Ley de Salud Pública y, en concreto, significa: Priorizar la salud y la equidad como una responsabilidad central de los gobiernos hacia su ciudadanía. Requiere:
- Recursos: Asegurar estructuras, procesos y recursos eficaces para su implementación en Todas las Políticas y a todos los niveles.
- Liderazgo: Fortalecer la capacidad del Departamento de Salud para comprometer a otros sectores del gobierno a través del liderazgo, la colaboración, la promoción y la mediación para lograr mejores resultados de salud. Cooperación interinstitucional e intersectorial.
- Capacitación: Construir capacitación institucional y habilidades que permitan la implementación de Salud en Todas las Políticas y que proporcionen evidencias en los determinantes de la salud y la inequidad, y en respuestas efectivas.
- Transparencia: Adoptar mecanismos transparentes de auditoría y rendición de cuentas para los impactos en salud y equidad, que construyan confianza en el gobierno.
- Medidas frente a conflictos de intereses: Establecer medidas frente a los conflictos de intereses que incluya garantías efectivas para proteger las políticas de la distorsión creada por la influencia de los intereses comerciales y otros intereses.
- Participación de la comunidad y alfabetización en salud: Incluir a las comunidades, los movimientos sociales y la sociedad civil en el desarrollo, implementación y monitorización de la Salud en Todas las Políticas, capacitando a la población en alfabetización en salud.