Apostamos por una Atención Primaria fuerte, accesible y resolutiva, que ejerza de gestora de la biografía del paciente dentro del sistema sanitario, y que contribuya, con el resto de recursos comunitarios, a prevenir, curar y aliviar la enfermedad. Entendemos una Atención Especializada (del nivel secundario), de calidad al servicio y apoyo de la AP, que coordine su actividad adecuadamente con la red de servicios de la AP. Es necesario repensar el papel del hospital en el Sistema de Salud. Estamos por un hospital abierto socialmente, científico, de calidad, conectado con el sector socio sanitario  y bien coordinado e integrado con el conjunto de centros de salud e instituciones del Servicio de Salud.

Los elementos de la salud pública (la promoción y protección de la salud, la prevención de la enfermedad, la planificación, la vigilancia epidemiológica…) son esenciales para desarrollar una buena política de salud. Consideramos que las redes de participación ciudadana, con capacidad de decisión y autónomas de los poderes políticos y financieros, garantizan la no dependencia y una buena salud para todos y para todas.

Son los determinantes sociales de la salud los responsables principales de un mayor o menor bienestar: acceso al agua potable de calidad, saneamiento básico suficiente, grado de contaminación del aire, tierra y agua, el equilibrio del ecosistema, acceso a una vivienda digna, calidad de la democracia política y social, calidad y cantidad del trabajo y del desempleo, alimentación suficiente, diversificada y accesible para la mayoría, grado de cohesión social en las  comunidades donde vivimos, distribución equitativa del poderentre mujeres y hombres, etc, así como el acceso universal a unos servicios públicos de salud de calidad y sostenibles, que eviten desigualdades en salud en los distintos grupos sociales y personas.

La salud y la enfermedad son conceptos dinámicos que están profundamente enraizados en las relaciones sociales y n la cultura de los pueblos. Entendemos la salud no sólo como ausencia de enfermedad, sino como la capacidad de autogestión ante los desafíos sociales, físicos y emocionales. Entendemos la salud como un instrumento para vivir una vida gozosa, solidaria y autónoma. En consecuencia, el nivel de salud y el grado de bienestar alcanzados son indicadores del desarrollo humano logrado en un momento histórico determinado por una sociedad y por todos sus miembros.

Nor again is there anyone who loves or pursues or desires to obtain pain of itself, because it is pain.