Vacunas de ARNm contra la Covid Balance riesgo-beneficio
Ponentes:
JUAN ERVITI LÓPEZ. Doctor en farmacia. Sección de Innovación y Organización de Osasunbidea (Servicio Navarro de Salud).
FERNANDO GARCÍA LÓPEZ. Médico epidemiólogo. Centro Nacional de Epidemiología, Instituto de Salud Carlos III.
Organiza: OSALDE
Lugar: Bilbao. Colegio de médicos de Bizkaia. Salón Areilza. C/Lersundi nº 9
Horario: 10.00 a 13.30
Vacunas de ARNm contra la covid. Balance riesgo-beneficio
La pandemia de COVID-19 (provocada por el virus SARS-CoV-2) fue declarada por la OMS como una “emergencia de salud pública de preocupación internacional” el 30 de Enero de 2020. Desde sus inicios, la vacunación contra la Covid-19 se planteó como una estrategia sanitaria fundamental y esperanzadora. Cuando en 2021 comenzó la vacunación, se hizo, en todos los casos, con “autorización provisional” por parte de las agencias reguladoras (en nuestro caso la EMA), basada en los datos que aportaron las empresas farmacéuticas (ensayos clínicos hasta fase III). Esta aprobación quedó pendiente del análisis de los resultados obtenidos una vez aplicadas las vacunas. Por otra parte, y relacionado con el principio “Primum non nocere”, que implica prudencia ante la incertidumbre, se debieron de establecer los mecanismos adecuados para detectar y evaluar los efectos secundarios derivados de las vacunas.
Tras el periodo transcurrido desde el inicio de la vacunación, sabemos que las empresas que las comercializaron han cometido sesgos en la presentación de los resultados iniciales sobre su eficacia, que ha existido ocultamiento en la presentación de los efectos adversos detectados y que ha habido una falta de colaboración para facilitar los datos extraídos de las investigaciones básicas.
Sabemos además, que se ha producido un incumplimiento en los acuerdos entre las multinacionales farmacéuticas y los Estados. Estos últimos invirtieron miles de millones de dinero para ayudar a las empresas investigadoras a desarrollar las vacunas y muchos millones más para comprar las dosis necesarias para administrarlas a sus respectivas poblaciones. Todo este proceso ha sido considerado un secreto comercial y los acuerdos siguen estando ocultos en la actualidad.
Por otro lado, la pandemia ha tenido en todos los sentidos, una dimensión nunca vista con anterioridad por el número de personas que se han visto afectadas, tanto por la enfermedad como por las medidas emprendidas contra ella. Desde el punto de vista de las empresas farmacéuticas, la pandemia ha sido la mejor oportunidad comercial de su historia ya que toda la población mundial ha sido susceptible de ser vacunada. A pesar de ello, la insolidaridad en el acceso a las vacunas ha sido francamente manifiesta. El mecanismo Covax, estrategia impulsada por la Alianza Global para facilitar la entrega equitativa de vacunas en el mundo ha fracasado estrepitosamente. La negativa de las compañías productoras para liberar las patentes, aunque fuera de forma transitoria, ha sido absoluta. Solo han apoyado iniciativas solidarias cuando han visto la posibilidad de obtener ganancias.
Todo lo comentado hasta ahora define el contexto en el que se ha desarrollado la vacunación a lo largo de más de dos años. Inicialmente, y a pesar de todas las dudas generadas respecto al corto periodo en el que se sintetizaron, las dificultades para su conservación y las dudas sobre su eficacia, parecía completamente justificada su aplicación por la situación de salud poblacional generada por la pandemia. Hoy transcurrido todo este tiempo, los comités de científicos, en los que sustenta sus decisiones la administración sanitaria, siguen defendiendo la necesidad de revacunar, (especialmente a la población vulnerable) aun siendo la situación epidemiológica muy diferente. Entendemos que las razones en las que basan esta decisión deben estar bien fundamentadas, ligadas a la ética de la prevención y que puedan defenderse públicamente. Esto aclararía las dudas que se han generado en parte de la comunidad científica y en parte de la población que confía en la recomendación realizada por las autoridades sanitarias.
Esta jornada que organiza Osalde, centra el foco en el balance riesgo-beneficio y pretende aportar más conocimiento sobre este tema de la mano de Juan Erviti (Dr. en farmacia y miembro de la Sección de Innovación y Organización de Osasunbidea-Servicio navarro de salud) y Fernando Garcia (Médico epidemiólogo, miembro del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto Carlos III)
Consideramos que es importante conocer las certidumbres y las dudas, aquello que está probado y aquello que está pendiente de seguir siendo evaluado y/o investigado, para poder tomar decisiones. En este contexto, ambos ponentes posiblemente estén de acuerdo en cuestiones básicas como la necesidad de una buena gobernanza en las crisis sanitarias o la influencia interesada que ejercen las empresas farmacéuticas en las decisiones de las administraciones sanitarias. Sin embargo, siendo ambos independientes y sin conflictos de interés con las empresas suministradoras, acuden a esta jornada con posicionamientos diferentes con respecto a las vacunas ARNm en el momento actual.