ADSP Asturias: Una estrategia comunitaria para la atención primaria.
Fuente: ADSP Asturias
Una Estrategia Comunitaria para la Atención Primaria
El obligado punto de partida es reconocer los logros pasados y presentes del actual modelo de la AP como eje vertebrador del sistema. Sus características de proximidad, accesibilidad, continuidad y longitudinalidad permiten generar un espacio de universalidad y equidad, nada común en un contexto social en el abundan los privilegios y las desigualdades. En términos de eficacia, la capacidad de los profesionales de la AP permite resolver más del 80% de las demandas sanitarias, en su función de primer contacto con el sistema, al que aporta orden y criterio. Como decía Tudor Hart: “Las decisiones que se toman en la consulta de AP son determinantes para la racionalidad y el gasto no sólo de este nivel asistencial, sino del conjunto del sistema sanitario”.
Pero es evidente AP tiene problemas que se han incubado a lo largo de los años, con un importante deterioro, agudizado por la irrupción devastadora de la pandemia del SARS-Cov2 (marzo de 2020), con significativa morbimortalidad4 y «efectos de segunda ronda» en la patología no-Covid.
En el epicentro de la pandemia, la AP ha sufrido una grave quiebra de confianza de la ciudadanía, como nunca antes había ocurrido, con sentimientos de abandono y desatención. En la primavera de 2021, una encuesta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón mostraba que el 50% de los encuestados consideraban que la sanidad pública no era una cobertura suficiente, teniendo que recurrir, en la medida de sus posibilidades, a la sanidad privada. Mucho nos tememos que, de repetir a fecha de hoy la encuesta, los resultados serían todavía más alarmantes.
Los motivos de la degradación de la AP son de muy diversa índole, pero no se pueden atribuir en exclusiva a determinadas políticas o formas de gestión, por dañinas o desacertadas que puedan haber sido, y mucho menos a causas únicamente cuantitativas. De forma esquemática podríamos clasificar los problemas de la AP en tres categorías:
1.- La subfinanciación, los recortes, y la precarización.
2.- El hospitalocentrismo: la organización del sistema sanitario en torno al hospital.
3.- El abandono del modelo comunitario y la deriva hacia un modelo medicalizado.
SEGUIR LEYENDO DOCUMENTO COMPLETO
RESUMEN
Todo proceso de cambio de cierta entidad – y las estrategias comunitarias de la salud como las que proponemos, lo son, tropiezan inevitablemente con fuertes resistencias, desde la denominada “dependencia de la senda”, hasta la necesidad de tener que confrontar con las estructuras de poder político, económico, cultural y profesional. La experiencia dicta que la protección y promoción de la salud requieren ir más allá de las políticas clásicas del estado bienestar para situarse en una nueva perspectiva comunitaria y democrática que permita efectividad en la protección de la salud y en cerrar la brecha de la inequidad:
(1) Que empodere a las personas y las comunidades para que se sientan dueñas de su salud, de su protección y promoción, (2) Que aborde la salud desde los determinantes sociales, económicos, ambientales y culturales, con políticas publicas concertadas, integrales y participadas por la ciudadanía.
(3) Que asegure un sistema de atención sanitaria universal y democrático a lo largo de la vida de las personas. (4). Que la ciencia, la tecnología en este ámbito respondan a las necesidades de salud de la ciudadanía, al servicio del bien común.
28 de Febrero, 2022