MAURI

Nuestro compañero Mauri se ha ido. Apenas sin avisar, tan rápido…, que casi no podemos creerlo.

Ya cuando se jubiló nos dejó un hueco difícilmente reemplazable. Mauri era una persona alegre, siempre sonriente, comprometida, trabajadora, competente y en todo momento dispuesta a echar una mano a cualquiera que se le acercara.

Si cada una de las personas que le hemos conocido hablara, contaría un montón de experiencias entrañables con Mauri. Ya habrá tiempo para ello.

Su formación inicial, eminentemente clínica, le hizo repensar que la salud también se logra trabajando en y con la propia comunidad y no únicamente desde las consultas y los hospitales y que la batalla por la salud se libra en la escuela, en la calle, en el centro de trabajo, en los lugares de ocio…, siendo pionero en el abordaje comunitario de la salud y abriendo un camino que hoy sigue teniendo gran relevancia en la salud pública de este país.

No es sencillo hacer un pequeño repaso a su trayectoria profesional. El liderazgo del Programa de Salud Escolar unió a un grupo de profesionales que nunca perderían ya la seña de identidad que les dio aquella experiencia y que siempre serían “las y los de Salud Escolar”.

El caso de un niño de 3 años, huérfano de una madre víctima del SIDA, expulsado de un colegio de Bizkaia, le inició en la defensa sin cuartel de la integración de este colectivo de niños y niñas, y más tarde también en la lucha contra el maltrato infantil.

Implicado en innumerables proyectos de Promoción de la Salud, dedicó gran parte de su carrera profesional a la sensibilización y formación del personal sanitario en la prevención de la violencia de género, tema que fue, sin duda, su principal objetivo profesional en los últimos años.

Mauri, te has ido, y apenas podemos creerlo…. 

Pero sigues estando aquí, compañero, en todo lo que nos has dejado, en lo que hemos aprendido de ti, en lo que nos has ayudado, en lo que nos has hecho reír, en el vino que nos tomamos contigo… Y aunque nos duele tu marcha, siempre te recordaremos con una sonrisa.

Un abrazo inmenso para Beñat, su familia, sus amigas y amigos, en estos momentos tan difíciles.

Tus compañeras y compañeros de la Delegación Territorial de Salud de Bizkaia.