Comunidad Valenciana: Por la recuperación de la hemodialisis pública (ACDESA)
Fuente: ACDESA (ACDESA es una asociación ciudadana cuyo objetivo es la defensa de la sanidad pública y cuyo ámbito de actuación se circunscribe al País Valenciano.)
Con el actual Gobierno, la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública ha iniciado el proceso de reversión de la privatización sanitaria. En este sentido el ejemplo más significativo ha sido la recuperación del Hospital de la Ribera, aunque queda mucho por hacer. Por otra parte también está en proceso la reversión de la Resonancia Magnética que, junto a la hemodiálisis, representan parte de la tecnología sanitaria previamente abandonada por la Sanidad Pública.
La hemodiálisis privada atiende aproximadamente a un 70% de pacientes con enfermedad renal crónica terminal, sin embargo este porcentaje llega a más del 90% en la provincia de Castellón, donde el Hospital General Universitario es el único que cuenta con una Unidad de Diálisis, a diferencia de La Plana en Vila-real y Vinaroz.
En 2018 y tras muchas trabas, fundamentalmente interpuestas por las empresas privadas candidatas, ha comenzado parte de la adjudicación del concurso para atender a pacientes con enfermedad renal crónica terminal en centros privados de hemodiálisis. Inicialmente este concurso, que incluía a la totalidad de la Comunidad Valenciana y que se dividía en más de 15 lotes, no contempló la posibilidad de que los hospitales públicos pudieran acceder a la licitación, y poder ampliar así la prestación sanitaria a enfermos cuyas hospitalizaciones y complicaciones sí son atendidas en sus hospitales de referencia, con un coste sobreañadido que nunca se ha cuantificado. Finalmente y tras numerosas impugnaciones, varios lotes han quedado desiertos y no han sido adjudicados a ninguna empresa, por lo que más de 500 pacientes de los algo más de 2000 que se contemplaba inicialmente van a seguir recibiendo el tratamiento según los requerimientos del antiguo contrato. Esto significa que van a ser dializados con una tecnología desfasada (el concurso previo finalizó antes del año 2010) y con un mayor coste por sesión, o dicho de otro modo de una manera ineficiente para el sistema sanitario.
Entre los lotes que han quedado desiertos se encuentra el de Vinaroz, único centro concertado del Departamento 1, en la provincia de Castellón. El Hospital de Vinaroz no dispone de Sección/Servicio de Nefrología por lo que, ante cualquier urgencia o incidencia, los enfermos que son tratados en el centro de hemodiálisis deben acudir al Hospital General Universitario de Castellón situado a 70 Kms. Esta es la mayor distancia entre un centro de hemodiálisis y su hospital de referencia en toda la Comunidad Valenciana. Pero no sólo estos enfermos han de desplazarse a Castellón, también los familiares y otros pacientes que requieren hospitalización por cualquier patología nefrológica, independientemente de que precisen diálisis o no. Esta realidad conlleva una inequidad en la asistencia recibida por los ciudadanos del Departamento 1, además de poner en riesgo la seguridad de los enfermos en hemodiálisis cuando han de ser trasladados entre ambos centros hospitalarios.
La histórica falta de equidad, y de seguridad, para los pacientes de Vinaroz son motivos suficientes que la Conselleria debiera haber considerado como prioritarios en su compromiso de recuperación de servicios y tecnología cuando se decidió actualizar el concurso de hemodiálisis. Hoy, antes de que finalice la actual legislatura, la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública dispone de una segunda oportunidad. De hecho la propia Comisión de Sanidad y Consumo, en su Resolución 1.381/IX del 14 de mayo, aprobada por todos los grupos, sobre asistencia a enfermos renales, lo ha solicito formalmente a las Corts. El hecho de que en el Departamento 1 se atiende a un menor número de pacientes que en los otros lotes que han quedado sin adjudicar, que la distancia que separa a este centro de diálisis con su hospital de referencia es la mayor dentro de la Comunidad Valenciana, y que Castellón es la provincia con una mayor privatización de la hemodiálisis son, junto con la falta de equidad y seguridad, razones de peso indiscutibles, pero sobre todo suponen una nueva ocasión para que el actual Gobierno mejore la atención a los pacientes renales y la eficiencia del sistema sanitario público.
Por todo ello, desde ACDESA-PV consideramos que:
1.- Es necesaria la finalización de los conciertos privados con las empresas de hemodiálisis, así como la recuperación de los pacientes a los centros públicos.
2.- Actualmente hay una oportunidad para hacer realidad esta reversión, empezando por los lotes no adjudicados de forma prioritaria, considerando al Departamento de Vinaroz, por sus especiales características, como un objetivo a valorar en primer lugar.
3.- Es una medida factible, adecuada y realista, que supondría una mejora de la atención sanitaria y un ahorro de los valiosos recursos sanitarios públicos.