La receta electrónica de Osakidetza ya es válida en otras comunidades
El sistema de prescripción de receta electrónica ya está disponible entre 14 Comunidades Autónomas después de que Sanidad haya autorizado la incorporación de Euskadi, Asturias, Cantabria, Cataluña, y Murcia a este sistema que permite obtener los medicamentos en farmacias de cualquier comunidad autónoma. Es decir, ya se pueden comprar medicamentos en otras comunidades con la receta electrónica de Osakidetza.
En un comunicado, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha destacado que la prescripción electrónica de medicamentos en España alcanza al 90 % de las recetas en el sistema público y el objetivo es que los ciudadanos puedan moverse por todo el territorio nacional y obtener sus medicamentos prescritos electrónicamente en cualquier oficina de farmacia del país.
Las farmacias de las nueve CCAA que ya disponían anteriormente de este servicio (Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y La Rioja) han realizado más de 136.000 actos de dispensación, y suministrado más de 300.000 envases de medicamentos a pacientes de otras regiones.
Las cinco nuevas comunidades validadas iniciarán el servicio a los ciudadanos de forma inmediata, si bien alguna de ellas lo hará a lo largo del mes de enero. Esto significa que 1.344 nuevos centros de salud y consultorios de Atención Primaria y 5.252 farmacias se añadirán a los dispositivos que pueden prescribir y dispensar recetas interoperables. Las 14 comunidades con servicio certificado de interoperabilidad suponen el 80 % de los centros de atención primaria y el 68 % de las oficinas de farmacia y dan servicio al 65 % de la población.
Entre las ventajas de la receta electrónica, Sanidad destaca que el médico puede programar, en una única consulta, la prescripción de medicamentos para un tiempo prolongado, lo que resulta de especial importancia en tratamientos crónicos, pues evita la carga burocrática y la repetición de consultas, ahorrando molestias al paciente. También limita el almacenamiento de medicación en el domicilio y mejora el conocimiento de la adherencia del paciente al tratamiento.