La Comisión Europea realiza por primera vez un análisis socioeconómico de los 28 países para vigilar algunos indicadores que se está yendo de las manos al bienestar social, y sitúa a España en la séptima posición por la cola Fuente: eldiario.es Después de años de medir la salud de la Unión Europea por sus cifras económicas y de recetar austeridad, Bruselas ha decidido dar una pátina social a la forma de gobernar Europa con la inclusión de un pilar social como elemento clave para medir la buena marcha de sus miembros. La Comisión aprobó el pasado 17 de noviembre una fórmula para analizar el desempeño de los países europeos en tres áreas: acceso al mercado laboral e igualdad de oportunidades; condiciones justas de trabajo; y protección social. Y los resultados para España son malos, muy lejos del brillo de los indicadores económicos que hablan de un crecimiento por encima de la media. Solo Rumanía y Bulgaria tienen una mayor desigualdad que España que empata con Grecia en este indicador Según estos datos, España está en situación «crítica» en dos aspectos claves para el bienestar social de sus ciudadanos: en el nivel de desigualdad económica y en el abandono temprano de los estudios. Además, si se toman los 14 indicadores de forma global, España está la séptima por la cola en calidad de su bienestar social. La mayoría de los indicadores eran conocidos (España es uno de los países donde más ha crecido la desigualdad en toda la OCDE) pero ahora Bruselas los ordena […]
El 1 % de la población tiene más dinero que todo el resto del planeta junto, la pobreza y las desigualdades son cada vez más extremas, intensas y crónicas; y la crisis económica de los últimos años ha aumentado hasta cotas escandalosas las injusticias y las desigualdades entre personas ricas y empobrecidas, desarrollando un modelo de producción y consumo que amenaza el desarrollo sostenible del planeta. Según la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales del 2016 del Gobierno vasco, las tasas de pobreza y desigualdades en Euskadi se mantienen por debajo de la media estatal y europea. Pero aún así, cerca de 440.800 personas (1 de cada 5) están en riesgo de pobreza y exclusión social. ACNUR también nos recuerda que más de 68 millones de personas viven fuera de sus hogares por la guerra, la violencia y las graves violaciones de sus derechos fundamentales, con especial incidencia en mujeres y niñas. Esto supone el número más alto jamás registrado. Además, en 2016 más de 5.000 personas fallecieron en el Mediterráneo cuando intentaban alcanzar las costas europeas desde Turquía, Libia, Egipto o Marruecos. Se trata de la cifra más elevada registrada hasta el momento. En un ámbito más cercano, el Estado español únicamente ha acogido al 11% de las personas refugiadas a las que se comprometió para septiembre de 2017 (menos de 2.000 de las cerca de 17.300); y por nuestra parte, en Euskadi, solo hemos acogido a 134 personas del millar al que nos habíamos comprometido. Denunciamos, por tanto, […]