«Los estudios nos avisan de cifras sobre el consumo de medicina preventiva entre la gente mayor que, como mínimo, invitan a la reflexión y, para hacerlo sencillo, nos centraremos sólo en dos elementos: estatinas para el riesgo cardiovascular y cribados de prevención de varios cánceres.» Fuente: Avances en Gestion Clinica. Jordi Varela Es sabido que observar una actitud saludable mejora la calidad y la cantidad de vida. Por lo tanto, como profesionales de la clínica, cuando tengamos cuidado de personas mayores, conviene estar siempre atentos a promover la comida saludable y equilibrada, dar buenos consejos para reducir el sobrepeso, fomentar la actividad física y, sobre todo, echar una mano con la soledad y el aislamiento al que se ven abocados tantos ancianos. Hasta aquí todos de acuerdo, pero el problema se plantea con la actitud de médicos y pacientes ante la medicalización de la prevención, la cual llega a las edades avanzadas como un lastre que las personas arrastran a lo largo de su vida adulta. Los estudios nos avisan de cifras sobre el consumo de medicina preventiva entre la gente mayor que, como mínimo, invitan a la reflexión y, para hacerlo sencillo, nos centraremos sólo en dos elementos: estatinas para el riesgo cardiovascular y cribados de prevención de varios cánceres. Estatinas para el riesgo cardiovascular Para dar una perspectiva, hay que recordar que es reconocido que para personas con riesgo cardiovascular moderado-grave, el consumo diario de estatinas podría asociarse a una cierta reducción de infartos de miocardio a diez o […]