Delicioso texto del médico residente de patología y escritor Benjamin Mazer en el número de Navidad del BMJ. El autor compara el movimiento arquitectónico brutalista y su énfasis en la funcionalidad con el afán estandarizador de la Medicina Basada en la Evidencia y de los sistemas electrónicos de historia clínica. Fuente: nogracias.eu La moda actual en medicina es etiquetar las cosas como “basadas en evidencia” o “no basadas en evidencia”. Usamos estas etiquetas para describir tratamientos, pruebas de diagnóstico, políticas de salud pública e incluso personas. Esta cosmovisión dicotómica, sin embargo, no logra capturar los matices del panorama médico. Debe elogiarse el uso de evidencia para impulsar la toma de decisiones médicas, pero siempre habrá que hacer mucho más que leer estadísticas en una revista o seguir algoritmos clínicos para proporcionar una atención médica adecuada. Esta realidad suele ser transmitida mediante la expresión “el arte de la medicina”. Creo que una mejor analogía sería “la arquitectura de la medicina”. Después de todo, la atención médica adecuada tiene una estructura construida alrededor de un objetivo claro: mejorar la salud de los pacientes. Es ingeniería con estilo. Esta claro que un enfoque inflexible al valorar la utilidad de la evidencia y recomendar cumplimientos normativos es la causa de muchos de los defectos de la medicina contemporánea: la proliferación de pautas clínicas rígidas pero contradictorias, las herramientas de ayuda a la toma de decisiones en el punto de atención y los sistemas de registros médicos electrónicos, pueden suponer un obstáculo en lugar de una herramienta. Cada una […]