Solo en la provincia de Segovia, se produjeron 4.680 toneladas de nitrógeno en forma de purines, “casi tres veces la cantidad que la tierra es capaz de asumir” Fuente: elsaltodiario.com Los límites de lo sostenible en la industria porcina castellanoleonesa, una de las grandes zonas productoras de este tipo de carne del Estado, hace tiempo se han sobrepasado. Así lo afirma el nodo de Ecologistas en Acción en la región y por ello ha decidido lanzar No más cerdos, una campaña sobre uno de los aspectos clave de estas granjas: la contaminación de las aguas por nitratos que producen, fruto de la concentración de una gran cantidad de cabezas de ganado en pequeñas extensiones. El colectivo señala que el exceso de ganado porcino puede tener efectos nocivos sobre la salud humana. En proporciones adecuadas, los nitratos de los purines —estiércoles líquidos compuestos por excrementos del ganado, aguas de lavado y restos de alimentos— mejoran el rendimiento de las plantaciones. Sin embargo, “cuando su concentración es excesiva, las plantas no pueden absorberlos y se infiltran a través del suelo, alcanzando las aguas subterráneas y contaminando pozos y acuíferos, con riesgos para la salud y la propia agricultura”, apuntan desde la organización. La máxima concentración permitida de nitratos en las aguas de consumo público en los países de la Unión Europea es de 50 mg por litro. Sin embargo, según datos de la Junta de Castilla y León recogidos por el colectivo ambientalista, 709 municipios superan esos niveles en la actualidad en la región, frente a los […]