Una respuesta parlamentaria del Ejecutivo abre la puerta a aplicar medidas de ajuste en la financiación autonómica. La introducción de nuevos copagos puede convertirse en la primera consecuencia para la sanidad del acuerdo para modificar la financiación autonómica de la Conferencia de Presidentes del pasado enero. El grupo de trabajo salido de dicho encuentro emitió un informe en julio en el que apuntaba a los copagos como “una fuente significativa y apropiada de ingresos” para los servicios públicos. El Gobierno ha respondido a una serie de preguntas del portavoz sanitario del PSOE en el Congreso, Jesús María Fernández, en la que afirma que “se apoyarían todas aquellas acciones que promuevan una demanda responsable de las prestaciones a nivel de todo el Sistema Nacional de Salud (SNS)”. La comisión para modificar la financiación autonómica consideraba que había que dar mayor libertad a las CCAA para fijar sus propios copagos. Añadía una propuesta para crear “una ley marco de precios públicos y tasas” para establecer nuevos tramos para copagos en sanidad, educación y servicios sociales. Antes de realizarse “una modificación tan importante de la asistencia sanitaria como la propuesta en el informe”, el Ejecutivo plantea realizar un “análisis previo” y “consultar” al Consejo Interterritorial del SNS. En el último Consejo Interterritorial, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, afirmó que se celebrará una nueva reunión con los consejeros autonómicos en enero para abordar las conclusiones de este grupo de trabajo y estudiar la financiación de la sanidad. Es en esta reunión con los consejeros de Sanidad de las autonomías donde se debe valorar el informe con […]