Fuente: Osatzen.com Autoría El documento ha sido elaborado por el Grupo de Reflexión de “LehenArreta Arnas Berritzen” en base a las aportaciones del debate de foro de más de 260 profesionales de atención primaria durante el mes de octubre del 2017 Grupo de Reflexión Maite Arrillaga,Carlos Calderón,Mikel Gandarias, Mónica García, Rafael Gracia,Ana Gorroñogoitia, Ina Idarreta, Eulali Mariñelarena, Alex Marrodan, Rafael Rotaeche y Miren Zubillaga

«Como médica general, a menudo me he preguntado por qué algunos pacientes inmediatamente intentan consultar a su médico de cabecera sobre dolencias menores de corta duración. Como madre de un niño pequeño y testigo frecuente de la serie infantil de televisión Pepa Pig , podría haber descubierto la respuesta» Catherin Bell, médica de familia. El Dr. Brown Bear, un médico de cabecera con el cual está registrada la familia Pig, parece brindar a sus pacientes un excelente servicio de atención telefónica y acceso telefónico directo, continuidad de atención, horarios extendidos y un umbral bajo para visitas domiciliarias. ¿Pero podría esta descripción de la práctica general contribuir a las expectativas poco realistas de la atención primaria? En este artículo, presento tres estudios de casos y considero el impacto potencial que las acciones del Dr. Brown Bear podrían tener sobre el comportamiento del paciente. Caso de estudio 1: No muy bien Un lechón de 3 años desarrolla un exantema maculopapular facial eritematoso. Sus padres llaman al Dr. Brown Bear, quien opera un sistema de triage telefónico «primero el médico». El Dr. Brown Bear aconseja acostar al paciente y opta por realizar una visita domiciliaria urgente. Examina la lengua del paciente, diagnostica una «erupción» y asegura a los padres que «no es nada grave». Ofrece una dosis de medicamento, a pesar de admitir que es puramente en respuesta a la solicitud del paciente, y dice que es probable que el exantema desaparezca rápidamente. Caso de estudio 2: George se resfría Los padres llaman al Dr. Brown Bear un sábado con respecto a […]

La existencia o no de un nivel aceptable de salud entre la población, y su paulatino incremento tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, está fundamentalmente determinado por la calidad y la extensión de la Atención Primaria, tal como señaló la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma-Ata, realizada en Kazajstán, del 6 al 12 de septiembre de 1978, que fue el evento de política de salud internacional más importante de la década de los 70. La conferencia fue organizada por la OMS/OPS y UNICEF; desde entonces la OMS y todos sus estados miembros han seguido manteniendo la importancia esencial de la Atención Primaria en el desarrollo y mantenimiento de los sistemas sanitarios. En nuestro país se verifica, ciertamente, un nivel aceptable de salud, si bien es cierto que todavía existen diferencias vinculadas a las diferencias de carácter socioeconómico, tal como han puesto de manifiesto, entre otros autores, Vicenç Navarro, y diferencias entre las distintas CCAA.

Bruselas, 23 de noviembre de 2017. La Comisión diagnostica el estado de la salud en la UE Únicamente si nos replanteamos nuestros sistemas sanitarios podremos garantizar que sigan siendo adecuados y que proporcionen una atención centrada en el paciente. Esto es lo que se desprende de los 28 perfiles sanitarios nacionales publicados hoy por la Comisión, junto con el informe complementario. Los informes proporcionan un análisis detallado de los sistemas sanitarios de los Estados miembros de la UE. En ellos se analizan la salud de la población y los factores de riesgo importantes, así como la eficacia, la accesibilidad y la resiliencia de los sistemas sanitarios en cada Estado miembro de la UE. Los informes reflejan claramente los objetivos compartidos entre los Estados miembros, y ponen de manifiesto posibles ámbitos en los que la Comisión podría fomentar el aprendizaje mutuo y el intercambio de buenas prácticas. Vytenis Andriukaitis, comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, ha declarado: «Destinar solamente el 3 % de nuestros presupuestos sanitarios a la prevención, en comparación con el 80 % que se dedica al tratamiento de enfermedades, es simplemente insuficiente. Necesitamos mejorar el acceso a la atención primaria a fin de que los servicios de urgencias no sean la primera parada obligada de la gente. Además, debemos consagrar la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades en todos los sectores de las políticas con el fin de mejorar la salud de la gente y reducir la presión que sufren los sistemas sanitarios. Estos son solamente algunos de los […]

Autoría El documento ha sido elaborado por el Grupo de Reflexión de “Lehen Arreta Arnas Berritzen” en base a las aportaciones del debate de foro de más de 260 profesionales de atención primaria durante el mes de octubre del 217. Grupo de Reflexión Maite Arrillaga, Carlos Calderón, Mikel Gandarias, Mónica García, Rafael Gracia, Ana Gorroñogoitia, Ina Idarreta, Eulali Mariñelarena, Alex Marrodan, Rafael Rotaeche y Miren Zubillaga. ACCEDER AL DOCUMENTO    

Nuevas formas organizativas para defender una Atención Primaria que va camino de «no ser» EDITORIAL DE SEMFYC La llamada «crisis» desatada en 2008 ha sido más bien un proceso de reajuste político, social y económico, dirigido por los poderes financieros del capitalismo neoliberal, con el objeto de recortar los derechos conquistados en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Este proceso ha tenido como puntas de lanza la destrucción del empleo y los derechos laborales y, de forma simultánea, el debilitamiento de los tres pilares de los sistemas públicos de bienestar: protección social (paro, pensiones, dependencia), educación pública y, claro está, sanidad pública. Dado que la columna vertebral de un sistema sanitario público fuerte es una Atención Primaria (AP) fuerte, no es de extrañar que los procesos de desfinanciación se hayan cebado de forma muy especial en ella. En España esta quiebra ha sido relativamente sencilla por la disonancia que existe entre las grandilocuentes declaraciones de la clase política sobre la «prioridad» de la AP (que en realidad ni conocen ni utilizan) y la realidad de unos presupuestos claramente «hospitalocéntricos». Si a ello se añade la propaganda incentivada en los medios de comunicación sobre los milagros de la atención hospitalaria (AH), con su tecnología espacial, sus éxitos quirúrgicos y sus tratamientos casi de ciencia-ficción, resulta sencillo entender lo fácil que ha sido desguazar la AP sin que la ciudadanía, anestesiada, se haya echado a las calles. Este es el «paretiano» resultado: la AP atiende hoy a más del 80% […]