La Sanidad Pública, e incluida en ella la Atención Primaria, viven momentos críticos en nuestro país, lo que está motivando numerosas movilizaciones con una participación masiva de la población. Desde Salvemos la Atención Primaria hemos reivindicado de forma reiterada la necesidad de fortalecer y empoderar este nivel asistencial. Y a pesar de la crisis en la que está inmersa el objetivo de este documento no es otro que recordar sus importantes activos que han hecho que la Atención Primaria española sea un referente a nivel internacional, por eso queremos destacar sus principales fortalezas:
La AP favorece la equidad, es un sistema inclusivo que atiende a las personas de acuerdo a sus necesidades/problemas de salud sin tener en cuenta sus circunstancias culturales, sociales o económicas, conviene recordar que en España no existe ningún copago para el acceso a la AP (situación poco frecuente en la UE y en el mundo) y a la vez puede solucionar entre el 80 y el 90% de los problemas de salud de la población, siendo especialmente importante para el seguimiento de los enfermos crónicos y pluripatológicos, porque tiene una gran capacidad resolutiva.
La AP permite garantizar la continuidad y longitudinalidad de la atención sanitaria. Se establece una relación de confianza mutua entre el paciente y el profesional que realiza el seguimiento de sus problemas de salud a lo largo del tiempo y de su vida. La longitudinalidad ha demostrado ser beneficiosa en términos de mortalidad, morbilidad, disminuye los ingresos hospitalarios y las utilizaciones innecesarias de los servicios de urgencias.
Otro de sus valores fundamentales es la accesibilidad, cualidad innata a la AP, que posibilita que los distintos problemas de salud reciban la asistencia sanitaria necesaria y adecuada en el momento oportuno y con las mínimas barreras posibles.
La AP adecua la atención sanitaria a las condiciones sociales y personales de los individuos y sus familias y desarrolla actividades comunitarias entre ellas las de prevención de las enfermedades y promoción de la salud, interviniendo sobre las personas y sobre los determinantes de salud.
Sin olvidar su principal activo que son los profesionales, sanitarios y no sanitarios, que con su compromiso, voluntad y esfuerzo mantienen vivo este recurso fundamental para el estado de bienestar de la ciudadanía.
La AP española ha sido considerada por la Organización Mundial de la Salud como un modelo de éxito, por su capacidad resolutiva y su eficiencia, por otro lado es fundamental para mantener la cohesión social e interterritorial y como un mecanismo para corregir las desigualdades.
Tenemos un buen modelo de Atención Primaria que tiene muchos problemas por la desidia de las administraciones sanitarias, desde Salvemos la Atención Primaria queremos poner en valor sus grandes fortalezas y a la vez exigir que se le dote de los medios necesarios para desarrollar plenamente sus funciones y que sea realmente el eje vertebrador y la base de la Sanidad Pública.
SALVEMOS LA ATENCIÓN PRIMARIA
Abril de 2023
FADSP – OSALDE