Medicalización, psiquiatrización..,
Medicalización, Psiquiatrización.., ¿Despsiquiatrización?
Guillermo Rendueles Olmedo Psiquiatra. Gijón. Con-Ciencia Social, n. 13 (2009), pp. 17-39
Hubo un tiempo en que el movimiento libertario defendía un higienismo basado en tradiciones vegetarianas, sexualidad libre y nudismo, ajo o limón contra las plagas tuberculosas. Frente a ellas la biopolítica burguesa logró una hegemonía tal que se constituyó en uno de los elementos centrales de la contrarrevolución en que hoy vivimos. En este escrito intento reflexionar cómo la derrota de los movimientos antimédicos y antipsiquiátricos, que en los 80 habían cogido el relevo de ese movimiento libertario, permite representar hoy en clave de comedia los conflictos que en otros tiempos se dieron como drama. Pensar hoy la medicalización exige por ello no reducirse a criticar el estilo de vida higiénico que la mirada médica ha impuesto a la multitud para que consienta entusiasmada en convertir conflictos humanos o sociales en enfermedades. Pero si la genealogía próxima de ese fenómeno enlaza con las derrotas del 68 y los años de plomo, la lejana nos conduce a encontrar las raíces de la medicalización en los horrores del nazismo y el colonialismo.