Osakidetza: Reacciones a las declaraciones de la Consejera Gotzone Sagardui

Osakidetza: Reacciones a las declaraciones de la Consejera Gotzone Sagardui

Tras las declaraciones de la consejera de Salud, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y el PP han compadecido en sede parlamentaria y han mostrado su indignación y rechazo a las palabras de Sagardui. La parlamentaria de EH Bildu, Rebeca Ubera, ha afirmado que el Gobierno utiliza «eufemismos» y se refiere a «cambio cultural» cuando habla de «desmantelamiento del sistema público, recortes y privatización«. Ha explicado que la carencia de profesionales «no es una casualidad», sino que se trata de una «consecuencia de su falta de planificación durante años». La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha afirmado por su parte que «la privatización no puede ser encubierta bajo el eufemismo de cambio cultural. Es una decisión política». Además ha apuntado que la Sanidad vasca «va hacia el modelo de Ayuso«.

Reproducimos las reacciones de los Colegios de Médicos de Euskadi y del sindicato ESK a las declaciones de la Consejera de Sanidad del Gobierno Vasco Gotzone Sagardui. Grant Thornton es la consultora detrás del plan para desmantelar la Atención Primaria de Osakidetza

Posicionamiento del Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco ante la visión de la Consejería de Salud sobre la situación actual y el futuro de la Atención Primaria en Euskadi

Bilbao, 9 de junio de 2022. A raíz de las declaraciones realizadas ayer, día 8 de junio de 2022, y esta mañana, por la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, sobre las medidas que deberán implementarse para paliar la escasez de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y en Pediatría dentro de la Atención Primaria, el Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco (CCMPV) quiere manifestar lo siguiente:

No estamos de acuerdo con el análisis y las razones expuestas por la consejera Sagardui sobre la difícil situación que vive la Atención Primaria en estos momentos en Euskadi. El problema de la falta de profesionales no radica, en nuestra opinión, ni en la «mala planificación docente» ni en «los números clausus», sino en una prolongada y sistemática falta de previsión de las y los responsables sanitarios ante una situación sobre la que desde los Colegios de Médicos del País Vasco venimos advirtiendo desde hace años.

Tal y como el Consejo ha hecho notar en innumerables ocasiones, no hacen falta más facultades ni más estudiantes de Medicina: el número de egresadas y egresados sería suficiente para cubrir las necesidades de médicas y médicos siempre que las plazas MIR que se ofertan anualmente se planificaran en función de la demanda real de profesionales en todas y cada una de las especialidades.

Por otro lado, sí compartimos con la consejera su idea de «un MIR restrictivo». En nuestra opinión, no es de recibo que todos los años queden sin cubrir un número importante de plazas de Medicina Familiar y Comunitaria y que la solución que se ha dado en la última edición haya sido la de admitir a más médicas y médicos extracomunitarios que, después de formarse, regresarán mayoritariamente a sus países, con lo que la falta de especialistas en el Estado seguirá siendo prácticamente la misma. Para el CCMPV sería más aconsejable bajar o, incluso, eliminar la nota de corte, de forma que todas las plazas ofertadas quedaran cubiertas en cada una de las convocatorias.

Cada vez se hace más evidente la urgencia de formar a tantas médicas y médicos como sea posible y para ello también es indispensable contar con el número suficiente de tutoras y tutores. En este sentido, la Administración vasca debe hacer todo cuanto está en su mano para dotar al sistema de Formación Sanitaria Especializada de cuantos docentes necesite. Para ello, debe facilitar y reconocer su labor tanto profesional como económicamente, tal y como se comprometió a hacer hace ya diez años a través de un Decreto cuyo desarrollo las tutoras y los tutores vascos han exigido infructuosamente en innumerables ocasiones.

Una eliminación de las condiciones de precariedad, una mayor duración de los contratos para consolidar a las y los profesionales en las plazas que ocupan, una revisión de la exigencia de perfil lingüístico con el fin de poder atraer a médicas y médicos de otros lugares, parecen cada vez más necesarios para dotar de profesionales de la Medicina Familiar y Comunitaria a la Comunidad Autónoma Vasca. Difícilmente se puede ofrecer contratos «a la carta», tal y como los define la consejera, si las exigencias para la contratación son insalvables o muy poco atractivos para un gran número de profesionales.

Cerrar o reducir los horarios de atención en los centros de salud o hacer que las y los pacientes deban dirigirse a otros lugares para recibir atención tampoco nos parece una solución acertada, ya que va a dificultar la accesibilidad y disminuir la calidad de la asistencia a los pueblos o barrios afectados. Además, esto no hará más que aumentar la carga de trabajo de las y los profesionales, que se verán en la obligación de aumentar todavía más sus cupos cuando ya sufren una sobrecarga consecuencia del déficit estructural actual.

Antes de plantear cierres o traslados de pacientes debieran explorarse otras posibilidades como, por ejemplo, la promoción e incentivación de aquellas plazas a priori menos atractivas u ofrecer una ampliación voluntaria del horario laboral suficientemente remunerada a aquellas y aquellos profesionales dispuestos a alargar sus jornadas laborales para cubrir las carencias de personal médico en sus centros de trabajo.

En cuanto a quiénes dispensarán la atención en algunos centros de salud de Atención Primaria, desde el Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco rechazamos de plano la idea de que las médicas y los médicos puedan ser sustituidos por personal de Enfermería que no cuenta con la formación necesaria para llevar a cabo esas sustituciones. Abrir esa posibilidad es ignorar el valor y el papel que desempeñan quienes ejercen la Medicina y equipararlo al de la Enfermería. Reconociendo la labor de estas y estos profesionales y sin pretender su menoscabo, es indispensable que primero se delimiten, sin lugar a equívoco ni interpretación, las funciones y responsabilidades de un perfil profesional y de otro respetando siempre las delimitaciones que a este respecto contempla la ley.

En la actualidad, una enfermera o un enfermero no tiene la capacitación necesaria para suplir el papel de una médica o un médico. Los cuatro años de formación universitaria de Enfermería no pueden ni deben equipararse a los seis años de formación universitaria de Medicina más los cuatro años de formación especializada a los que se somete una médica o un médico de Familia antes de adquirir la condición de profesional que le habilita para llevar una consulta de forma autónoma. Un enfermero o enfermera no tiene esa capacidad.

Si no asumimos esta realidad, corremos el riesgo de que esa asunción de funciones de la Medicina por parte de la Enfermería acabe normalizando que las enfermeras y enfermeros terminen diagnosticando, definiendo tratamientos y prescribiendo todo tipo de medicamentos al margen de la ley. En una palabra, colonizando y ocupando de forma definitiva el lugar y las funciones de las médicas y los médicos de Atención Primaria con la connivencia de la Administración Pública, principal responsable de esta indeseable deriva.

Somos firmes defensores de la sanidad pública de calidad, un sistema que debemos proteger y que es uno de los principales indicadores del nivel de desarrollo y bienestar de un país. Por esa razón, cualquier medida que la devalúe es rechazada por el Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco al igual que es rechazada por las y los profesionales que la conforman y debe serlo por la ciudadanía, que es la que sufrirá las consecuencias de un empobrecimiento de las condiciones que garantizan el cuidado de un bien preferente como es la salud.

 

ESK Sindikatua Exigimos la dimisión de Gotzone Sagardui, consejera de salud del Gobierno Vasco

09 junio 2022

Una consejera que no aporta soluciones y se dedica a advertir a la población de que se vaya preparando para el fin de la Atención Primaria no puede permanecer ni un minuto más en el cargo.

« Sagardui es la persona elegida para rematar el proyecto del PNV y  privatizar la parte más jugosa  del Sistema Público de Salud: la Atención Primaria »

Tras las declaraciones realizadas este miércoles por la consejera Sagardui en torno a su visión de la Atención Primaria para los próximos años, el sindicato ESK exige su inmediata dimisión.

Hacia la privatización de la atención primaria

La consejera trata la pésima situación de la Atención Primaria como si de un fenómeno meteorológico se tratara, ante el cual, lo único que propone a la ciudadanía es adaptarse. Para ESK, esta consejera es la de mayor perfil político y menor perfil clínico-asistencial entre todas las que han ocupado el cargo, y esto no es baladí. Es la persona elegida para rematar el proyecto del PNV para poner en manos de empresas privadas la parte más jugosa del Sistema Público de Salud; la Atención Primaria.

No ha habido un solo plan para subsanar una falta de profesionales que era previsible, que ESK lleva décadas denunciando y que incluso el consejero Inclán ya advertía en 2015. Décadas sin hacer nada y ahora nos lo quieren vender como algo inevitable. Pero esta inacción no es casual y ha sido fruto de algo que sí llevan décadas planificando: la privatización de la Atención Primaria.

Modelo Ayuso

En este sentido ESK quiere denunciar que lo que la consejera llama “nuevo modelo” no es más que la ejecución de la hoja de ruta liberal para desmantelar la Sanidad Pública. De ahí la coincidencia con el modelo Ayuso, y que en estas políticas vayan de la mano.

Después de décadas de inacción y desinversión la solución no es fácil. Pero hay soluciones. Y pasan por escuchar a sus profesionales; hay que hacer atractiva la Atención Primaria. Dotarla de recursos humanos y económicos, dignificar las condiciones laborales, dignificar los cupos, reducir las horas asistenciales incrementando las dedicadas a la formación e investigación. Es imprescindible acabar con las relaciones jerarquizadas y dotar de autonomía a los centros.

En lo que a la autonomía re refiere, es inadmisible que se impongan decisiones corporativas como la de adelantar el cierre de todos los centros de salud durante el verano, recortando en la asistencia a la ciudadanía y lesionando los derechos de la plantilla, cuando en muchos ámbitos los centros tenían ya planificado el verano sin tanto recorte asistencial.

Dimisión de la consejera de Salud

Queremos denunciar también los recortes en el ámbito hospitalario que las centralizaciones que promueve la consejera van a suponer en cuanto a plantilla y servicio, ejemplo claro es el desmantelamiento de la Cirugía Cardiaca del Hospital de Basurto.

Por todo esto, ESK exige la dimisión inmediata de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

Así mismo anunciamos que impulsaremos y participaremos en todas las dinámicas encaminadas a confrontar este modelo liberal del PNV que busca dejar la salud de la ciudadanía en manos de la empresa privada y el capital.

Grant Thornton, la consultora detrás del plan para desmantelar la Atención Primaria de Osakidetza

Fuente: Elsaltodiario.com

El último paso en la ofensiva neoliberal del PNV contra Osakidetza ha generado un huracán. Si bien la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Miren Gotzone Sagardui Goikoetxea, se ha comprometido a dar las explicaciones necesarias ante el Parlamento, sus polémicas declaraciones en torno a un “cambio cultural” en el Servicio Vasco de Salud han provocado innumerables críticas. La oposición política, el Colegio de Médicos y los sindicatos se han opuesto a la neolengua de la privatización. En bloque, todos acusan al Gobierno Vasco de ocultar un “desmantelamiento” del servicio público que camina hacia el “modelo Ayuso”, en referencia a la liberalización sanitaria iniciada por el PP de Esperanza Aguirre en Madrid.

Varias fuentes de Osakidetza consultadas por Hordago-El Salto atribuyen las polémicas palabras de Sagardui a la adjudicación de un contrato de 40.000 euros para el “Análisis de la estructura organizativa y recursos actuales en el ámbito de la Atención Primaria en Osakidetza”, encargado a la consultora Grant Thornton a finales del 2019, pero cuyos resultados fueron congelados por el inicio de la pandemia del coronavirus. Preguntados por este medio, desde la Consejería de Salud no han querido realizar declaraciones sobre la licitación.

Ahora bien, de acuerdo a las declaraciones de Sagardui, uno de los objetivos del “cambio cultural” en Osakidetza es que el personal de medicina, de enfermería y de administración de los ambulatorios “trabaje en equipo” y  en el futuro existan “consultorios que estén atendidos por servicios de enfermería”. Por otro lado, apunta, “la formación y cualificación del personal de enfermería va a hacer a sus profesionales, enfermeros y enfermeras, protagonistas de muchas de las actuaciones que tradicionalmente se derivaban al facultativo y que ahora entran dentro del ámbito de sus competencias“.

De acuerdo a la memoria justificativa del acuerdo de Osakidetza con la empresa Grant Thornton, este contrato hace referencia a la necesidad de “afianzar un modelo de trabajo en equipo en el que cada perfil profesional despliega sus capacidades para complementar el resto de perfiles profesionales” en el marco de un “proceso de transformación” en el Servicio Vasco de Salud. Del mismo modo, si la responsable de Osakidetza se refería a un “cambio cultural” promovido por la innovación en técnicas y tecnologías, advirtiendo que “recurriremos a consultas telemáticas, a herramientas de triaje telemático”, el contrato con Grant Thornton recoge que “los avances tecnológicos y la gestión digital de la información y de los servicios son condicionantes que facilitarán una mejora en la gestión”.

Por último, el citado contrato contiene un apartado para “mejorar el atractivo de la Atención Primaria para las y los médicos de familia recién formados”, incluyendo también a la especialidad de “pediatría”. Gotzone Sagardui también se refirió a este asunto cuando habló de “paliar la escasez de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y en Pediatría dentro de la Atención Primaria”, unas afirmaciones desmentidas por el Consejo de Colegios de Médicos de Euskadi.

El Gobierno Vasco ya ha contratado a Grant Thornton en otras ocasiones en cuestiones relacionadas con la asesoría sanitaria. Por ejemplo, a mediados del año pasado le encargó realizar un “estudio de prospectiva para la estimación de la oferta y la demanda de especialistas en Ciencias de la Salud”.

 

Como recoge un reportaje publicado en Hordago-El Salto, este informe forma parte de la introducción de los denominados dogmas de la nueva organización empresarial por el cual los servicios públicos pasan a compartirse del mismo modo que las empresas privadas, lo que responde a una forma de privatización.

 

Defiende el derecho a la salud

Cada vez es más difícil sostener económicamente las acciones de OSALDE y esta página web. Si crees en nuestro proyecto por favor, hazte socia.

You have Successfully Subscribed!