El Mediterráneo se ha convertido en Mauthausen.
Para el 21 diciembre 2019, al menos 1.246 personas habían muerto en el mar Mediterráneo según el Informe Inmigrantes desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El número de personas ahogadas ha convertido al Mediterráneo en un holocausto transmitido televisiva y periodísticamente donde no cabe decir como en Alemania que “no sabíamos nada de lo que estaba ocurriendo” en Auschwitz o Mauthausen.
Personas ahogadas en el Mediterráneo (Inmigrantes desaparecidos. OIM)
En el Mediterráneo navegan cinco entidades humanitarias de salvamento frente a los 97.000 barcos mercantes anuales y los barcos de la Agencia Europea de de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, destinada a “custodiar las fronteras” y “combatir el crimen”. La “criminalización de los movimientos migratorios” demuestra que para las autoridades europeas las migraciones constituyen un riesgo, “al mismo nivel que crímenes como el tráfico de drogas o el contrabando”, de modo que Frontex actúa para impedir la llegada de refugiados o para propiciar su retorno a terceros países.
Los cinco barco de salvamento actuales son: Aita Mari de Itsas Salbamendu Humanitarioa; Ocean Viking de Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranee; Sea-Wacht 3 de la organización Sea-Watch al que pertenece Carola Rackete; Ailan Kurdhi de Sea Eye y Open Arms itsasontzia. Los barcos detenidos: Mare Jonio de Mediterranea en Licata (Sicilia); Eleonora de Lifeline en Pozzallo (Sicilia); el Lifeline de Lifeline está retenido en Malta y en el IUVENTA detenido desde el 2017 en Trapini (Sicilia).
Iñigo Gutiérrez, vicepresidente de Itsas Salbamendu Humanitarioa, el grupo vasco que pilota el Aita Mari, lo tiene claro: “Huyen de la desesperación. No hay Efecto llamada, lo que hay es un Efecto huida de la guerra, del hambre, de la falta de futuro, de gobiernos absolutamente corruptos que no les dejan desarrollarse como personas. El Efecto llamada es la esperanza de llegar vivos y poder hacer algo por sus familias. No hay muro ni concertina ni valla que vaya a frenar la desesperación de estas personas”. En el Aita Mari han
tenido bastantes dificultades para navegar, y tras un par de viajes llevando medicamentos y pertrechos a la isla griega de Quíos pudieron cumplir con su objetivo principal y es que llevar “79 personas a salvo en tierra merece la pena”, pero cuidado, desde los centros oficiales se está criminalizando la ayuda y “dar agua y cobijo a una persona en tránsito puede ser motivo de sanción”.
Zaporeak y Salvamento Marítimo Humanitario cuentan con el apoyo de grupos solidarios y del Ayuntamiento de Deba que desde hace casi 20 años aporta el 0,7% de su presupuesto a la cooperación internacional. Zaporeak acompaña alimentariamente, a través de Team Humanity, en la isla de Lesbos (Grecia) donde más de 30.000 solicitantes de asilo están atrapados. Team Humanity es uncolectivo que trabaja con gente que tiene problemas en las fronteras, promueve la autoorganización de los refugiados y con el lema de
“solo el pueblo salva el pueblo”.
Salvamento Marítimo Humanitario apoya en la isla de Quíos con atención médica y rescatando personas en el Mediterráneo.
Hacía muy mal tiempo, pero esas olas de esperanza nos trajeron a la costa En la memoria histórica de Deba-Itziar (Aranzadi eta Cols, 2019) se nos recuerda que en 1936 ante la entrada de los requetés en la localidad, de un total de 3500 habitantes en Deba, 547 personas huyeron abandonando sus casas; y que de los 20.000 niños vascos que salieron al exilio en el barco “La Habana” y por otros medios, 20 niños eran debarras que se refugiaron en Francia y Bélgica y uno en la URSS.
¿Quién en Deba e Itziar no tiene familiares que migraron para mejorar su vida, o exiliados, a América del norte, del centro o del sur?
Hoy emigramos a Reino Unido, Alemania, Cataluña, China o Australia y también, los de ALLÍ vienen AQUÍ.
Migrar por motivos económicos para tener una mejor vida, por motivos políticos o de cambio climático para salvar la vida es un Derecho Humano. Para muchas personas, MIGRAR es el EFECTO ESPERANZA.