Fuente: Ekologistak martxan La marcha a Glasgow
La Junta Directiva de OSALDE se adhiere al Manifiesto
Tras el aplazamiento de la Cumbre del Clima del 2020, a causa de la covid, la convocatoria de la nueva Cumbre del Clima, en este 2021, tiene todavía más importancia.
La covid 19 ha venido a confirmar la relación existente entre el cambio climático y la salud. La crisis climática abrirá nuevas pandemias a escala planetaria. Los fenómenos climatológicos extremos siguen su avance imparable, condicionando la economía de los países y lanzando a la migración a millones de personas más.
Muchos medios de comunicación y grupos negacionistas están difuminando la gravedad de la emergencia climática, prestando tan solo atención a la crisis económica generada por la pandemia. La supeditación de todo a la crisis económica no hace sino agravar la crisis climática.
Sin embargo, entendemos que la Cumbre del Clima de Glasgow 2021 es una cita de gran relevancia, en la que gobiernos, como el de Biden, van a presionar por sellar acuerdos que fortalezcan la vía del llamado “Capitalismo Verde”.
Las decisiones políticas globales para afrontar la crisis del clima no pueden esperar más. Por eso entendemos que hay que poner toda la presión sobre gobiernos y empresas para forzar acuerdos que permitan afrontar la emergencia climática bajo criterios de justicia social y climática.
Una marcha andando desde Portsmouth a Glasgow
Activistas de la Alianza por la Emergencia Climática de Aragón, Extinction Rebellion y Ecologistas en Acción recuperamos la propuesta, realizada hace un año, de acudir andando a la Cumbre de Glasgow. Nuestro objetivo con esta marcha es realizar una acción simbólica que refleje la voluntad de lucha inquebrantable en defensa de la vida en el planeta.
Extinction Rebellion U.K. ha organizado una marcha andando durante dos meses, siguiendo la costa oeste de Gran Bretaña. Esta marcha, que denominamos “Columna Oeste”, consta de casi 60 etapas, de unos 15 kilómetros de media. Comenzará a principios de septiembre.
Como nos resulta imposible –económicamente- caminar durante 60 días, la hemos comprimido en 28 etapas, a una media de unos 30 kilómetros diarios, y hemos cambiado la ruta. La que denominamos “Marcha a Glasgow, Columna Este” recorrerá las otras ciudades que se sitúan en el centro y este de Gran Bretaña y que no serán visitadas por la Columna Oeste. Oxford, Sheffield, Leeds, Newcastle, Edinburgh, etc… Esta será nuestra colaboración con los grupos locales comprometidos con la Emergencia Climática en el Reino Unido y por extensión en Europa.
Ante la Cumbre de Glasgow nos preguntamos sobre las consecuencias que tendrá la pandemia de cara a las iniciativas de acción de los movimientos sociales. Por eso pensamos que la realización de esta marcha puede ser un buen apoyo para volver a poner en pie la movilización social en un momento clave en la lucha por frenar la crisis climática.
Nuestra propuesta no precisa de mucha gente para llevarse a cabo, pues la logística de una marcha de estas características es bastante complicada y la meteorología en otoño en el Reino Unido es desfavorable.
Ya hemos contactado allá con numerosos grupos locales de acción por el clima. Muchos de ellos de Extinction Rebellion pero también de Friends of the Earth o Greenpeace. Al paso de la marcha se han organizado actos de dinamización y participación a lo largo del itinerario, tal como encuentros, acciones de protesta, etc…
La marcha se iniciará el 1 de octubre, en la localidad de Portsmouth. La llegada a Glasgow será el sábado 30 de octubre, al inicio de la COP 26 (1 al 12 de noviembre). Calculamos que el recorrido se puede cubrir en 30 etapas (días) que no deben exceder las 20 millas por etapa (32 kilómetros).
La experiencia de anteriores marchas a pie confirma la dificultad que entraña organizar una marcha numerosa, a la hora de garantizar alojamientos, servicios sanitarios, alimentación, vehículos de apoyo, etc… Sin embargo, la participación ocasional (algún día o algunos kilómetros) podrá ser amplia o masiva, en los actos que se organicen a su paso. La entrada en Glasgow desde Blantyre West (7 millas), junto a la Columna Oeste, contará con una masiva participación de la sociedad civil.
Creemos que tras varias semanas de caminata el paso de la marcha puede ser un aliciente para la movilización social en las localidades que visitemos. Además, la llegada a Glasgow, en torno al 30 de octubre, puede convertirse en un acontecimiento relevante, con la participación de mucha gente y de conocidas personas activistas por el clima.
Vamos a participar en actos, acciones reivindicativas, caminatas colectivas más cortas y encuentros de convivencia, a lo largo de la marcha, junto con los colectivos y movimientos de cada lugar. Los contactos en Reino Unido están ya muy adelantados. En más del 60 % de las localidades que atravesaremos hay grupos locales de Extinction Rebellion, de Amigos de la Tierra, de Greenpeace y de otras organizaciones y coaliciones.
Iremos siempre por carreteras con tránsito de peatones autorizado o por vías verdes. La ruta será notificada a las autoridades británicas para evitar incumplir la legislación vigente en materia de movilidad.
La Marcha a Glasgow, que salió desde la Plaza Arriaga de Bilbao el pasado 28 de septiembre y recorrerá 29 etapas cubriendo una media de 30 kilómetros diarios, ha completado con su llegada a Princethorpe los 200 primeros kilómetros de la ruta a pie que recorrerán hasta llegar a Glasgow, coincidiendo con la COP26 que este año se celebra en la ciudad británica.
Están participando en recepciones y en actos reivindicativos con alcaldes y grupos locales defensores del clima. Su objetivo es llevar a la COP26 la voz de muchos ciudadanos europeos preocupados por la falta de compromiso climático de los gobiernos. La ciudadania consciente de que “el cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando”, según el último informe del IPCC. Informe en el que 11.000 científicos advierten que, a menos que se decidan reducciones rápidas y ambiciosas de CO2, el mundo se enfrentará a un “sufrimiento indecible” . El lema de la marcha es “Si podemos… los gobiernos pueden”.
La ruta ha sido diseñada muy cuidadosamente para visibilizar el proyecto y atravesar las ciudades de Oxford, Sheffield, Leeds, Newcastle, Edimburgo, etc. Han contactado a abundantes grupos ecologistas locales de Extinction Rebellion, pero también de Friends of the Earth o Greenpeace. Les han garantizado alojamiento en la mayor parte de las etapas gracias a su solidaridad.
El dos de octubre, en Portsmouth, bajo la estatua de Dickens, dieron sus primeros pasos hasta el puerto de Southampton situado a 33 kilómetros de distancia. Grandes aguaceros a lo largo del día complicaron el trayecto. Activistas ingleses se van uniendo por etapas al equipo de los diez marchistas fijos, haciendo de guías durante los desplazamientos.
Decenas de activistas y una “samba band” les despidieron en Southampton, tras visitar la placa que conmemora la llegada del barco Habana. En 1937 embarcaron en Bilbao 4.000 niños refugiados huyendo del bombardeo que sufrió Guernica. La madre del marchista Luis Alejos fue una de las niñas embarcadas en el Habana. Tres familiares suyos más descansan en fosas del País Vasco. Se notaba la emoción.
Tras una caminata de seis horas con algunos parajes preciosos entraron en la monumental Winchester, una próspera ciudad aquejada de los males de la abundancia: tiene una de las tasas más altas de contaminación atmosférica de Gran Bretaña. Una de las causas de este fenómeno es el modelo urbanístico extensísimo, en mancha de aceite, que provoca excesivos desplazamientos en coche, incrementando el consumo de combustible, que a causa del Brexit escasea. Este hecho también los obligó a invertir horas en buscar gasolina.
Los “Red Rebels”, un grupo artístico internacional dedicado a dar atención a la crisis ambiental global, los acompañaron hasta una multitud con Vivian Achwal, alcaldesa de Winchester, independiente, de centro izquierda y con claras proyecciones ecologistas. Los 40.000 habitantes de Winchester comparten, en gran medida, la inquietud por la crisis climática. La alcaldesa cuenta con el apoyo de la coalición de entidades involucradas en la acción contra el Cambio climático. El Partido Liberal Democrático es mayoritario en la región, aunque los pueblos circundantes tienen un perfil más conservador.
La marcha reinicia el camino frente al ayuntamiento de Winchester y activistas locales les sirven de guías para llegar caminando hasta Andover, donde se alcanzaron los 100 primeros kilómetros de este recorrido. La marcha entonó cánticos en favor de la naturaleza en castellano y los activistas locales respondieron con otros en inglés.
Tras abandonar el sur de Inglaterra el grupo de marchistas se adentran en las “Midlands” alcanzando el hito de los 200km de la ruta hasta Glasgow. De todos los recibimientos que han protagonizado durante esta semana el más pintoresco es el que les ofreció en Abington el “Town Crier” (pregonero o alguacil tradicional). A viva voz y embutido en su saya verde, sombrero de ala vuelta y haciendo sonar su elocuente campana informa a la ciudad de la llegada del grupo español con destino a Glasgow.
Oxford, la monumental ciudad universitaria, reunió a lo más granado del activismo climático de la zona. Tras escoltarles a través de la ciudad, más de un centenar de activistas compartieron mesa y tertulia con los integrantes de la marcha.
En su final, la marcha confluirá en Edimburgo con “Camino to COP26”, proyecto afín también de caminantes organizado por Extinction Rebellion. Se espera que miles de personas acompañen a ambos grupos en su entrada a Glasgow.
Este es un proyecto nacido en Zaragoza y coorganizado por Extinction Rebellion, Ecologistas en Acción y la Alianza por la Emergencia Climática.