Los mayores cuestionan la atención socio-sanitaria en el País Vasco
Dra. Aurora Bilbao Soto. Profesora jubilada de la Facultad de Medicina de la UPV/EHU
Los Sistemas de Salud deben satisfacer las necesidades y las preferencias de las personas mayores, formulando políticas que refuercen sus capacidades, preserven su función cognitiva, retrasen su dependencia y reviertan su fragilidad, teniendo como objetivo prioritario el envejecimiento saludable…
Los mayores somos los pilares de la sociedad
Los “mayores” hemos sido antes jóvenes y con más o menos acierto, hemos creado los mimbres para tejer la Sociedad en la que vivimos, con la generosidad y la capacidad solidaria aprendida y practicada en los tiempos difíciles que nos tocó vivir. A pesar de que ahora nuestra condición de mayores nos coloca a algunos en situación de mayor vulnerabilidad, seguimos siendo los pilares de una sociedad, que a veces se nos antoja más frágil que nosotros mismos.
Deberíamos ser el orgullo de la Sociedad. Sin embargo, seguimos siendo ignorados, ninguneados y utilizados. Nuestras necesidades no son escuchadas y sentimos que no somos protagonistas de nuestras vidas, de nuestro futuro, ése que tenemos por delante.
Nuestra salud y bienestar deberían ser cuidados con respeto y agradecimiento.
Diagnóstico de la situación socio-sanitaria de los mayores
La salud es la prioridad de todo ser humano, pero tratándose de las personas mayores
Reforzar y adecuar la Atención Primaria a las necesidades reales de la ciudadanía y más particularmente de las personas mayores y los Programas de Prevención debe ser uno de los objetivos prioritarios de los Sistemas de Salud Públicos.
Para hablar de la salud de los mayores es preciso hacer un diagnóstico de salud del grupo para establecer un plan de salud y las prioridades en cuanto a recursos humanos, materiales y financieros para implementarlo.
Este diagnóstico de salud debe analizar los problemas, las necesidades y los factores que influyen positiva o negativamente en la salud de los mayores a través de indicadores de salud.
Problemas socio sanitarios de los mayores
1.- Problemas de índole social
la discriminación del mayor en función de su edad
la diversidad real del colectivo de mayores en términos de salud, funcionalidad, situación económica, tipo de vida y relaciones sociales
la brecha de género (doblemente discriminadas, por ser mujeres y mayores)
las “desigualdades sanitarias” vinculadas a las condiciones de vida tanto económica como social y cómo hacer posible la suficiencia y autonomía económicas y las relaciones familiares y sociales
el envejecimiento saludable en ciudades saludables cuidando la seguridad y accesibilidad en edificios, transportes públicos …
no está prevista la participación de los mayores en foros donde se decida sobre sus vidas.
la imagen que se tiene de los mayores, no se ajuysta del todo a la realidad, y nos presenta como personas frágiles, dependientes y una carga para la sociedad.
2.- Problemas de índole sanitaria
El colectivo de mayores tiene unas necesidades específicas y concretas en materia de salud.
La percepción es que estas necesidades no son tenidas en cuenta, dejando a los mayores en una situación de mayor vulnerabilidad, y que puede aumentar su grado de dependencia.
Todo se resume a una carencia de recursos humanos, materiales y económicos.
Para ofrecer una atención digna y de calidad se precisa disponer de los recursos necesarios: un personal suficiente en número y en cualificación, que pueda dedicar el tiempo que precise el paciente. Para ello, hay que disponer de los recursos materiales y económicos que lo permitan.
Hay tres indicadores que son fiel reflejo de los recursos destinados a Sanidad en la CAPV:
- La financiación de la ATENCIÓN PRIMARIA: 15% del presupuesto total de Sanidad, (según la recomendación de la OMS debería superar el 25%).
- La ratio de médicos/por habitante, que en la CAPV alcanza la cifra de 773,87 médicos/100.000 habitantes, (menos que Lituania o Eslovenia) y ocupa el 5º lugar entre las comunidades autonómicas de España.
La ratio de enfermería, igualmente importante e igualmente deficiente.
- La temporalidad: el 58% de la plantilla de Osakidetza tiene contratos temporales.
Estos tres indicadores nos dan la clave de por dónde deben ir las soluciones a los problemas.
¿Qué reivindicamos los mayores?
De las reflexiones anteriores nacen las muchas reivindicaciones, tan justas como necesarias, que ha venido defendiendo la “marea gris”, es decir, los mayores de la Sociedad:
- regreso a las consultas presenciales, citas no telefónicas ni telemáticas y adaptadas a las necesidades del mayor dedicándole el tiempo que necesite
- tratamientos en función de las capacidades del individuo y no de su edad
- programas para el envejecimiento activo, la suficiencia y la autonomía personal
- reestructuración de la atención de procesos crónicos y síndromes geriátricos
- formación específica del personal sanitario de Atención Primaria en temas geriátricos
- impulso a la Medicina Comunitaria (entorno socio-económico y familiar)
- disponer de, al menos, un médico y un profesional de enfermería en cada municipio
- no sobrecargar a los profesionales sanitarios, sobretodo en Atención Primaria
- exigir que las residencias para mayores sean dignas, bien dotadas y mejor controladas.
Estas reivindicaciones no son sino la denuncia, tanto de usuarios como de personal sanitario, de la situación de deterioro progresivo que está sufriendo la Sanidad Vasca provocada por la carencia de recursos humanos (personal a mínimos, en precario y con contratos temporales), materiales y económicos en la Sanidad Pública y especialmente en Atención Primaria y Programas de Prevención.
Si bien es cierto que la llegada del COVID 19 ha puesto peligrosamente a prueba la capacidad de respuesta de los Servicios Sanitarios Públicos, no es menos cierto que ya se partía de una situación precaria en materia de los recursos destinados a la prevención y la atención primaria, afectando muy especialmente a los mayores.
Si verdaderamente se quiere lograr el objetivo de –Reforzar y adecuar la Atención Primaria a las necesidades reales de la ciudadanía …- es imprescindible contar con la partida presupuestaria suficiente que permita su implementación.
Los mayores nos merecemos un trato digno, y una atención socio-sanitaria adecuada para ver “satisfechas nuestras necesidades y nuestras preferencias, para reforzar nuestras capacidades, preservar nuestra función cognitiva, retrasar la aparición de la dependencia y vivir un envejecimiento saludable”, objetivo difícil de alcanzar si se siguen aportando “palabras” sin “hechos”.
La marea gris, los mayores, no nos jubilamos de la lucha por nuestros derechos
Dra. Aurora Bilbao Soto
Profesora jubilada de la Facultad de Medicina de la UPV/EHU