Hulot: El «modelo liberal» es incompatible con la causa medioambiental
El ministro francés de la Transición Ecológica y número tres del Gobierno, Nicolas Hulot, ha anunciado su dimisión, algo de lo que no había avisado ni al presidente, Emmanuel Macron, ni al primer ministro, Edouard Philippe. Las razones, la imposibilidad de practicar una política medioambiental en el sistema liberal.
(…) El ministro francés de la Transición Ecológica y número tres del Gobierno, Nicolas Hulot, ha perdido la fe en lo que hacía. Afirmó que su dimisión es «la más dolorosa» de las decisiones que ha tenido que tomar y que no quiere «que nadie la recupere para atacar al Gobierno, porque es el conjunto de la sociedad la que está en contradicción». Indicó que tras su salida del Gobierno hay «una acumulación de decepciones», pero sobre todo que ha perdido la fe en lo que hacía. «Si siguiera un año más -argumentó-, haríamos algunos avances, pero no cambiarán las cosas».
La presión de los lobbyes
Contó que en una reunión sobre la caza descubrió la presencia de un cabildero, que no estaba invitado, en referencia a Thierry Coste, que trabaja para la Federación Nacional de Cazadores.
Es significativa la presencia de grupos de presión en los círculos de poder», añadió Hulot. «Espero que mi salida provocará una profunda introspección de nuestra sociedad sobre la situación del mundo
concluyó el que hasta ahora tenía categoría de «ministro de Estado», y que había sido uno de los grandes fichajes de Macron, por ser un personaje muy mediático, que trabajó durante años como divulgador de la causa medioambiental en televisión. En una primera reacción en caliente, el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, dijo lamentar la salida de Hulot, a cuyo trabajo rindió homenaje, aunque al mismo tiempo señaló, en una entrevista radio-televisada por «RMC» y «BFMTV», que «la menor de las cortesías habría sido efectivamente prevenir al presidente de la República y al primer ministro».
El modelo neoliberal y su relación con el cambio climático
(…) Analistas han coincido al señalar que muchos de los países congruentes al modelo neoliberal, y que las califican como potencias, son responsables del daño medioambiental que domina al mundo, ya que son estas las que imperan las principales empresas de contaminación.
(…) Existe una serie de naciones que son más propensas a los cambios climáticos, las cuales -como hemos dicho de manera reiterada- afectan a las regiones con graves problemas económicos y que sufren obstrucciones en su progreso.
Mozambique es un claro ejemplo de cómo las inundaciones, ciclones y sequías, fenómenos causados por la contaminación, afectan desaforadamente a gran parte de la población y agricultura.
Dominica también es otro gran afectado por la actividad humana, siendo recientemente afectado por el huracán María, provocando graves estragos en la población.
Las altas temperaturas perjudica a los habitantes de las Bahamas, trayendo consigo enfermedades como Dengue y Lyma. Asimismo, afecta a sus arrecifes corales, corriendo el riesgo de quedar desprotegidos del incremento del nivel del mar.
Chile es un claro ejemplo de como la contaminación ambiental realiza fuertes lesiones en la naturaleza. Esta región sufrió desde fuertes precipitaciones, largos periodos de escasez de lluvias, altas temperaturas e intensas calimas.
Grupos y organizaciones ambientalistas, así como organismos multilaterales han condenado la falta de voluntad política por parte de las naciones industrializadas para atender la destrucción medioambiental que ha provocado un irreversible daño en el mundo y perjudicando la vida de millones de personas.