¿Faltan médicos en España?
José Luis Álvarez-Sala Walther , Catedrático y jefe de servicio de Neumología en el Hospital Clínico San Carlos, decano de Medicina en la Universidad Complutense (Fuente: elcomercio.es extracto)
¿Faltan médicos en España?
¿Cuáles son los nuevos retos de la enseñanza en Medicina?
Simplificando, cuatro o cinco. El primero, el enorme exceso de alumnos que se admite en primero de carrera. Eso nos lleva a que, si no se convoca un número de plazas MIR muy próximo al de alumnos que termina cada año, cosa que no ocurre desde hace siete u ocho, se van acumulando egresados que no pueden hacer la residencia y no pueden ejercer porque, hoy en día, sin la especialidad prácticamente no puedes hacer nada.
El 10 de febrero (2018) se presentarán al MIR 14.450 aspirantes para poco más de 6.500 plazas.
Eso hará que más de la mitad se quede esperando otra convocatoria o que se marche fuera de España. Si cada año entraran menos alumnos en Medicina, esto tendría solución.
También si se incrementara el número de plazas MIR…
También, pero eso es justo lo contrario de lo que está sucediendo. Creo que se deben convocar tantas plazas como necesidades de médicos tenga el país. España está más del doble por encima de la media europea en el número de médicos colegiados por cada cien mil habitantes.
¿Pero no hacían falta médicos?
-Estamos por encima de lo que necesita el país, por mucho que políticamente se diga otra cosa. Cosa distinta es que estén bien repartidos, que haya anestesistas o ginecólogos en todos los sitios… Pero eso es problema de que las ofertas de trabajo, en algunos sitios, son muy malas y los médicos se van.
¿Ahí está el quid de la cuestión?
Claro. Si yo soy cardiólogo, escogeré el mejor sitio para hacer la especialidad y si tengo que ir a uno que no es el mejor, la oferta tendría que compensar ese sacrificio. Y eso no ocurre.
Sigamos con los retos.
El crecimiento desmesurado -y, a mi juicio, desproporcionado- en el número de facultades de Medicina. En el año 77 teníamos 26. En este momento, 43. Somos el segundo país europeo con más facultades por millón de habitantes.
La Conferencia de Decanos se opone a la apertura de más. ¿Por qué?
Porque si no, a la vuelta de cinco años, para esas 6.300 plazas MIR en lugar de 14.000 se presentarían 25.000.
Menos profesores vinculados
Menos alumnos de nuevo ingreso, más plazas MIR, poner coto al número de facultades… ¿El cuarto reto?
Está en relación con la desaparición progresiva de los profesores de Medicina clínica, de dermatología, ginecología, neurología… Eso se ha perdido brutalmente en los últimos seis años con la tasa de reposición del 10%. En las facultades públicas en los próximos ocho años se van a jubilar el 55% de los profesores vinculados. De hecho, hay ya muchas materias en muchos sitios que no tienen profesor numerario en los hospitales vinculado a la enseñanza.
Entiendo que ahí no hay más solución que convocar más plazas…
Sí, porque personas acreditadas, capacitadas para ocupar esas plazas, hay.
Los decanos defienden un ‘distrito único’ para las facultades públicas de Medicina de toda España, ¿Cómo funcionaría?
Un poco como el MIR, que hubiera una lista única de admisión de forma que, una vez obtenida la nota, se vaya eligiendo centro. No puede ser que un alumno tenga que optar por diez facultades a la vez. Lo hemos presentado en un montón de sitios, pero de momento, no lo hemos conseguido.
Las notas de corte dejan fuera a muchos con una clara vocación…
Es verdad que la nota de corte es altísima. Por debajo de once, sobre catorce, no hay nada que hacer. Para las siete mil plazas que se convocan al año hay unos 45.000 solicitantes. Usted puede abrir ahora mismo una facultad de Medicina en el pico del Mulacén y se le va a llenar. Pero ese no puede ser el criterio. El criterio debe ser el número de plazas que hacen falta y que son susceptibles de ser atendidas con calidad, porque para formar un médico no solo necesitas aulas, también hospitales con garantía de formación. Y eso no siempre ocurre.
¿No se podría establecer otro sistema de admisión que tuviera en cuenta esas vocaciones?
Sí, pero ¿cuál? Es muy difícil. Puedes contar con un grupo de expertos que los valore, pero con 45.000 solicitudes anuales es imposible. También ocurre el fenómeno inverso. Gente que dice: ‘cómo voy a desaprovechar mi nota sin ir a Medicina, que es la que más pide, pues ahí que me voy’, pero que ésa no es su vocación. Eso nos lleva a pensar que hay que modular los criterios de selección de alguna manera, lo difícil es saber cómo. La Conferencia de Decanos lleva mucho tiempo discutiéndolo y no acaba de encontrar la fórmula.