FADSP: «7 abril, Día Mundial de la Salud»
Fuente: FADSP Federación de Asociaciones de Defensa de la Salud Pública
En el año 1948 la Asamblea Mundial de la Salud proclamó el 7 de abril como el Día Mundial de la Salud. Este día fue escogido como conmemoración por la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y pensando en la necesidad de crear conciencia sobre las enfermedades, la necesidad de hábitos sanos en las personas, y garantizar el acceso universal y equitativo a los recursos sanitarios.
Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública pensamos que el problema más urgente que atenta contra la salud de las personas es la guerra: la de Ucrania, Etiopía, Sudán, etc., así como el genocidio realizado a la población de Gaza. Si no paramos esta terrible situación el objetivo de la salud para todas y todos no podrá cumplirse.
Los países que económicamente están más desarrollados deberían intervenir para poner fin a estas situaciones intolerables, así como garantizar un mundo en paz, donde se respeten y protejan los Derechos Humanos de todas y todos.
Asimismo, pensamos que otra gran amenaza para la salud mundial es la emergencia climática, ya que pone en riesgo la existencia de la misma para todos los seres vivos. Es necesaria una actuación urgente y decidida de todos los Gobiernos Mundiales para frenar esta situación. En este sentido, también es acuciante combatir el negacionismo y terraplanismo, tanto en sus manifestaciones más extremas, como en aquellas que se interponen e intentan obstruir las actuaciones necesarias para prevenir y revertir esta situación.
Finalmente, pensamos que se deben tomar medidas sobre el Sistema Sanitario de nuestro país, que en primer lugar, debería ser universal, igualitario y accesible para toda la población. Se debe fomentar una sanidad socio-sanitaria, en la cual se ha de promover el cuidado dentro del entorno de los individuos. También se debe potenciar la Atención Primaria, puesto que es la base de nuestro sistema sanitario. Hay que crear equipos multidisciplinares que traten la enfermedad y la forma de enfermar como un conjunto: potenciar los hábitos saludables, las actividades de prevención y la educación sanitaria a la población.
Otro factor importante es la accesibilidad a la Atención Primaria, puesto que los horarios rígidos y limitados empujan a la población al hospitalocentrismo, o incluso, en algunos casos, a renunciar a recibir la asistencia necesaria, por limitaciones horarias, laborales, o problemas de movilidad y desplazamiento. En este sentido, pensamos que se debe “acercar” el Hospital a los ciudadanos y ciudadanas: realizando consultas de especialistas en el propio centro de salud, fomentar los equipos de hospitalización en el domicilio, etc. De esta forma se realizaría un acercamiento entre ambos niveles asistenciales, que favorecería el aprendizaje mutuo y fomentaría una asistencia más eficiente.
Por último, no podemos olvidarnos de la asistencia sanitaria en las zonas rurales, donde se deben potenciar los cuidados y la labor de la enfermería, así como garantizar y facilitar la prevención, la educación sanitaria y el autocuidado. También es importante crear unidades móviles capaces de atender las necesidades asistenciales de la población rural, para evitar desplazamientos innecesarios de esta población.