Exposición Hika Ateneo-Osalde «Ruinas y estragos»
OSALDE expone en Hika Ateneo obra del miembro de Osalde Jorge Barrón «Ruinas y estragos». Se trata de collages sobre cartón de 105 x 75 cm, y acrílicos. Representa las «ruinas y estragos», que causan la desigualdad, el saqueo, la explotación o la exclavitud, bajo la apariencia de civilización, desarrollo y progreso y sus soberbios simbolos de poder. Hika ateneo, muelle de Ibeni, 1. Bilbao Febrero, 2019
RUINAS Y ESTRAGOS. Obra de collage sobre cartón de 105 x 75 cm. Hika ateneo, muelle de Ibeni, 1. Bilbao Febrero, 2019
El título elegido, “Ruinas y estragos” se refiere a unos versos (212 a 221) de la soledad primera de Don Luis de Góngora y Agote. Para el autor, una representación de la vida y la muerte: “Aquellas que los árboles apenas, Dejan de ser torres hoy, dijo el cabrero, Con muestras de dolor extraordinarias, Las estrellas nocturnas luminarias, Eran de sus almenas, Cuando el que ves sayal fue limpio acero. Yacen ahora, y sus desnudas piedras, Visten piadosas hiedras, Que a ruinas y estragos, Sabe el tiempo hacer verdes halagos.”
Dice el autor: «Las ruinas ejercen una atracción sobre mí, como lo hizo hacia los románticos y agradan cuando menos a cualquiera que las contemple. Decía Diderot que eso se debe “al paso del tiempo”, la disolución del pasado., que nos recuerda la sentencia de Heráclito: “todo pasa, nada permanece, nada es”.
Nada es, y lo que está siendo, lo está entre la vida y la muerte.
En esta ocasión intento representar las ruinas y los estragos que resultan del horror de la desigualdad, la injusticia social, la explotación, el saqueo, la esclavitud, y en general de tantos crímenes contra la humanidad que el poder establecido se empeña en mostrar como algo natural de lo que en nada es responsable e incluso que combate. Son ruinas sobre unos nobles ideales que luce con cinismo el poder, cuando la realidad muestra que degradaron a miseria humana.
Las víctimas de tanta inhumanidad, excluidas y apartadas del acotado mundo de la codicia, la opulencia y el despilfarro, se yerguen como gloriosas ruinas en su heroica lucha por la supervivencia, desde la exclusión, pero más dignamente que los ostentosos símbolos de la soberbia élite que acumula los beneficios materiales del progreso.
Lo que está siendo entre la vida y la muerte es el resultado de nuestra acción o nuestra pasividad. En nuestra humana naturaleza está la grandeza y la miseria. Todas y cada una de las personas somos responsables. Podemos ser víctimas o verdugos, utilizar los logros del progreso en construir fronteras y monumentos para complacernos en nuestra propia soberbia o para la destrucción, la esclavitud, el saqueo o el exterminio.
Si ha de ser este el trágico designio de la naturaleza humana, no puede cesar la lucha por el verdadero progreso, que no es sino hacer surgir de las ruinas la experiencia, la sabiduría y la bondad que ilumina, recuerda y acoge tiernamente a las vulnerables criaturas humanas.
CATÁLOGO Ruinas y estragos 2019