Editorial: ¿Porqué se ha convertido España en el granero europeo de óvulos humanos?

Editorial: ¿Porqué se ha convertido España en el granero europeo de óvulos humanos?

España realizó en 2014 el 54% de todos los tratamientos de ciclos de recepción de ovocitos del continente Europeo.  No solo respondiendo a la demanda de mujeres españolas, ya que más de un tercio de esta cifra corresponde a demanda extranjera.

España exporta óvulos. Se ha ganado el título de «granero europeo de óvulos«(1). Un calificativo que plantea algunas cuestiones de naturaleza muy diversa que probablemente están necesitadas de un análisis crítico que trascienda el tratamiento hegemónico de la cuestión. Destaca sobre todo el mercado de la reproducción asistida, una verdadera burbuja de empresas a la caza de beneficios del orden del 25-30% de rentabilidad. Grandes empresas como el Instituto Valenciano de Infertilidad, con más de 65 clínicas en 11 países y 2.000 empleados, a la captación de una creciente demanda de parejas con problemas de fertilidad y elevado poder adquisitivo. Un mercado en alza asegurado por las dinámicas demográficas. Solo en España hay casi 500 clínicas de fecundación in vitro (FIV) que plagado de anuncios de clínicas de reproducción asistida.

Ante tal abrumadora abundancia de expresiones de un mercado floreciente y prestigiado a nivel europeo, cabe preguntarse si España puede sentirse orgullosa de ostentar el título de «granero de óvulos», o quizás tenga que avergonzarse de algún aspecto oculto tras la satisfacción de empresas exitosas y su pudiente clientela. Un aspecto polémico destaca en relación al proceso por el que una mujer somete su cuerpo a la producción y extracción de ovocitos a cambio de dinero, unos 1.000 euros. Algo que se viene a denominar «donación», pero que viene a ser una compra venta. La donación no puede tener carácter lucrativo o comercial, sino que debe ser un acto voluntario, altruista y gratuito, por el cual no se puede recibir remuneración alguna. Pero, para muchos sectores críticos con el sistema de captación de ovocitos es una evidencia que la inmensa mayoría de las mujeres que se someten a estos procedimientos lo hacen por necesidad económica y no por altruísmo.

En España hay alrededor de 860.000 parejas con problemas de fertilidad, a los que cada año hay que sumar 16.000 nuevos casos. Los destinos más comunes a los que viajan las personas y parejas que demandan un tratamiento de FIV con donación de óvulos son, además de España, Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Grecia, República Checa, Chipre, Dinamarca o Croacia.

En la Unión Europea, casi todos los países tienen leyes, directrices y protocolos que regulan la donación de gametos. En la mayoría de ellos está permitida, excepto en Alemania y Austria, donde está prohibida la donación de ovocitos, y en Italia, que no permite la fecundación heteróloga, sino sólo la homóloga, en parejas infértiles o estériles, cuyos miembros sean mayores de edad, de diverso sexo, estén vivos, casados o convivan y en edad potencialmente fértil.

En España los ordenamientos jurídicos (Real Decreto 412/1996) establecen que pueden ser donantes de gametos las personas mayores de edad, que tengan plena capacidad de obrar y un buen estado de salud psicofísico y que otorguen por escrito su consentimiento informado. Un consentimiento que suele ser «firmado, pero escasamente informado». Como se puede comprobar explorando los anuncios en demanda de donantes de ovulos, donde se destacan aspectos «positivos», como el «altruismo entre mujeres» y se minimizan los negativos, como son los detalles del procedimiento (interrogatorios, exploraciones, tratamiento hormonal intensivo, procedimientos invasivos) y efectos adversos, los riesgos y posibles complicaciones y secuelas a corto y largo plazo. Tambien se niega la remuneración que se considera una «compensación por los gastos o las perdidas». Todo ello encaminado a  eludir las normas reguladoras y vencer las naturales dudas y miedos de las mujeres que decidan someter su cuerpo a tales molestias y riesgos por necesidad económica.

Para muchos sectores no hay una verdadera «donación de óvulos». Se trata de una venta por necesidad económica que expone a  sufrir importantes molestias y posibles efectos adversos y secuelas. El exitoso mercado español de óvulos se hundiría si se acabara con el anonimato y el pago.

Ante la abundancia de anuncios de clinicas demandando clientas y donantes, hay una relativa carencia de información científica sobre los riesgos, especialmente a largo plazo. Obviamente, la investigación sobre riesgos de un complejo y agresivo procedimiento que incluye una estimulación ovárica hormonal (en el 1% de los casos se produce el síndrome de hiperestimulación ovárica, hecho que puede ser grave para su salud)  y procedimientos invasivos con analgesia y anestesia no interesan a los habituales promotores, que no son otros que los que obtienen beneficios en el mercado. Y este mercado es uno de los que aseguran mayores beneficios.

Tampoco abundan las normas legales reguladoras que obliguen a la vigilancia a largo plazo tras el procedimiento de las mujeres donantes para registrar cualquier evento que pueda ser un efecto adverso. Ante los riesgos que guarda la donación de ovocitos y con el fin de salvaguardar la salud de la donante sería importante que las normativas contemplaran la regulación de un seguro obligatorio de responsabilidad objetiva por parte del centro que cubriera los daños que puede sufrir la mujer donante. Este tipo de seguro, como señala el grupo de opinión del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, «ya es preceptivo en procedimientos similares como el de la hemodonación» y debería estar regulado como norma porque «ni la sanidad pública, ni los seguros privados de los médicos» deberían asumir los daños generados en las donaciones de ovocitos.

Es evidente la escasa proteccion de las mujeres que se someten por necesidad a dichos riesgos. Y aunque no se dispone de suficiente evidencia, sí abundan los testimonios de mujeres en los medios. Mediante los cuales sabemos de casos de dolor, sangrado, pinchazos múltiples, lesiones ováricas graves, hospitalizaciones por diversas complicaciones.., y desde luego nada se puede saber de riesgos a largo plazo, lo que obviamente no es suficiente para albergar hipótesis solo con los testimonios de quienes tienen la sospecha por trastornos graves surgidos al cabo de años.

Testimonios como el de una periodista que se ofreció como donante: «Fuí a donar óvulos y me trataron como ganado»..

(…) «mi intención es la siguiente: Voy a llevar el proceso casi hasta el final, y me detendré en el momento en el que tenga que empezar a hormonarme. En el preciso instante en el que tenga que dar los primeros pasos de dañar mi cuerpo para que unos desgraciados -los dueños de la clínica- se beneficien de mi hiperestimulación ovárica-, me retiraré del proceso, fingiendo complicaciones vitales, miedo, cobardía. Y no pasará nada. Porque en las salas de la clínica aguardan, en cada una de mis visitas, decenas de mujeres ansiosas o resignadas a prestar su cuerpo a cambio de 700, 900, 1.000, quizás 1.200 euros, si es la segunda vez que donan.

(…) «la doctora -¿Es una doctora? ¿Es una señora venida directamente de la escuela del Doctor Mengele?- (…) Me pregunta si hay más gente de ojos claros en mi familia. Me pregunta si hay gente rubia. (…) Me pregunta si hay antecedentes de enfermedad mental o alcoholismo en mi familia (…) depresiones, y casos así, en tu familia más cercana» (…) si hay obesidad en mi familia…»

(…) «El día en el que la clínica me llama porque no me he presentado a la cita en la que me entregarán el kit de hormonación (una serie de inyecciones que debo ponerme en casa), les digo que no voy a continuar con el proceso. (…)  me dicen: «Tienes 33 años. Quizás esta fuera la última vez que podías donar, porque a partir de los 35 ya no hay clínica que quiera tus óvulos». Así, a lo salvaje, buscando plantar una semilla de terror y vejez ovárica en mi cerebro treintañero.

Las mujeres que son sometidas a estimulación y extracción de óvulos no son suficientemente informadas sobre riesgos potenciales ni monitorizadas para prevenir efectos secundarios a medio y largo plazo

A los donantes de ovocitos se les debe ofrecer información sobre los riesgos potenciales de la estimulación ovárica y la recolección de ovocitos, incluídos los posibles efectos a largo plazo. Cuando los pacientes estudian la posibilidad de someterse a un procedimiento médico, les pueden decir que “no se conocen efectos a largo plazo”. Pero a menos que se hayan estudiado sistemáticamente dichos efectos, eso no quiere decir que no existan.

Notas

  1. «España se ha convertido en el granero europeo de óvulos para reproducción asistida. La mitad de todos los tratamientos de recepción de ovocitos del continente se realizan en el país. El suministro es tal que un tercio de los óvulos donados en España se destinan a mujeres que residen en el extranjero. Los expertos señalan la compensación económica, que asciende a 1.000 euros por donación, la regla del anonimato y el altruísmo, que también se refleja en los elevados índices de donación de órganos, como ingredientes del liderazgo español en un terreno que resulta controvertido en otros países por motivos éticos. En Alemania, por ejemplo, las donaciones de óvulos están prohibidas por el riesgo de explotación de las mujeres que, a diferencia de los donantes de esperma, deben someterse a un tratamiento médico para la extracción.» (elpais.com)
  2. Fuentes: elpais.com /The Center for Bioethics and Culture Network / Sabinaurraca.com / Bioderecho.com / nytimes.com / Enciclopedia_Bioderecho.com

VIDEO: La industria de la reproducción asistida en los Estados Unidos se ha convertido en un negocio multibillonario. ¿Su principal producto? Óvulos humanos. En todo el mundo se solicitan mujeres jóvenes – en tablones de anuncios del campus universitario, por las redes sociales, mediante anuncios clasificados. Y se ofrecen hasta $100.000 por sus óvulos «donados» para «ayudar a hacer realidad el sueño de otras personas». Pero, ¿quién es esa donante de óvulos ? ¿Se la trata con justicia? ¿Cuáles son los riesgos a corto y largo plazo para su salud? Las respuestas a estas preguntas son inquietantes. (The Center for Bioethics and Culture Network)

Explotación de óvulos ["Eggsploitation" con subtítulos en español]

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