Contra el discurso anti-inmigración
Fuente: Maria F. Sánchez «Los datos contra el discurso anti-inmigración para la sobremesa navideña» en Cuarto poder.es, 23/12/2019
Llegan las tan esperadas fechas para sentarnos con nuestros seres queridos alrededor de la mesa. Con ellas también llegarán inevitablemente algunos comentarios capaces de atascar el polvorón en la garganta de la persona que los recibe. Uno de los temas que puede operar como el perfecto terreno fértil para los bulos es la inmigración, pero hay algunas iniciativas recientes que ponen a disposición varias evidencias para desmontar engaños y falacias. Presentamos algunos de estos datos, más útiles para estas fiestas navideñas que el protector de estómago y el bicarbonato.
¿Qué pasaría si se cumplieran los deseos de la extrema derecha y la inmigración desapareciera del mapa en España?
UGT ha calculado cuál sería ese escenario, como parte de su campaña #TrabajoLibredeBulos, y el resultado es “un invierno demográfico, social y económico”. Sin el aporte de la población de nacionalidad extranjera y la española nacida en el extranjero, “la población total de España apenas se habría incrementado en un millón de personas en 21 años”.
La inmigración es “el único elemento que palia el envejecimiento en este país” -si actualmente es del 19,4% pasaría a ser del 21,3%-, señaló la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas. Esa España imaginaria sin personas inmigrantes “tendría un efecto demoledor en la población activa”, ya que se perderían 3,8 millones de personas trabajadoras, quedándose en 19,2 millones en total, una cifra que representa un 16,5% menos de la actual.
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Toda esta pérdida demográfica y de población activa se traduciría en 10.815 millones de euros (un 9,9% menos) en los ingresos a la Seguridad Social que se obtuvieron en 2018. Pero los hogares con nacionalidad extranjera también realizan un importante aporte a la economía, ya que el año pasado gastaron más de 46.500 millones de euros, es decir, un 8% del gasto que tuvieron todos los hogares en nuestro país.
Más mitos a derribar: ayudas sociales y sanidad
A pesar de que estas cifras demuestran la importante contribución de la inmigración a la Seguridad Social y a la economía, también podemos escuchar otro temido bulo: “todas las ayudas sociales se las llevan los inmigrantes”. ¿Qué decir entonces? Afortunadamente, hace unos días la encuesta Regional de Inmigración de la Comunidad de Madrid puso de manifiesto que apenas un 2% de la población inmigrante cobra prestación por desempleo y solo el 1,7% cuenta con apoyo de los Servicios Sociales. Por el contrario, el 72% trabaja y más de la mitad de estos trabajadores inmigrantes cuentan con contrato indefinido.
Para recibir este tipo de ayudas es necesario tener la residencia legal en España y, según se asevera desde la Administración, las ayudas por rentas bajas o por carecer de ellas, en ningún caso se aplican preferentemente a la población extranjera sobre la nacional. Además, un estudio publicado por la Fundación La Caixa concluyó que en España los inmigrantes -el 12,2% de la población española-, solo absorbían el 6,8% de los servicios sociales, el 6,1% de los gastos educativos o el 5,1% de la sanidad, mucho menos de lo que les correspondería. El estudio es de 2011, año en el que país atravesaba una crisis, cuando la cifra de población extranjera en España era mucho más alta -5,7 millones frente a los 4,8 millones de extranjeros que se registraron en 2018-.
Respecto a los menores extranjeros no acompañados, a quienes habitualmente se les llama ‘menas’, Vox se encargó de difundir el bulo de que recibían «una paga» de 664 al mes. La información es falsa porque esta paga solo existe en Catalunya y es para todos los jóvenes extutelados, tanto extranjeros como españoles. Por el contrario, los menores tutelados por el Estado reciben como mucho 15 euros semanales para ocio. La cantidad exacta depende de cada Comunidad Autónoma.