Ambos han apostado por contar con un verdadero sistema sanitario público que abandone la colaboración público-privada, que consideran una parasitación de lo público a manos de lo privado. Permite una corrupción institucionalizada e instaurada, ha denunciado el médico catalán. Hay que elegir público o privado.
Lo público garantiza la salud, lo privado, por mucho que pagues, nunca vas a tener una atención de calidad. La sanidad privada puede existir, pero nunca tener vasos comunicantes con la pública porque eso es parasitar. No queremos bajo ningún caso la colaboración público-privada (Esbrí)
El desmantelamiento de la Atención Primaria que se está produciendo en algunas comunidades autónomas es un verdadero crimen contra la sociedad española. «Tenemos que defenderla entre todos para que no se produzca», ha insistido. También defiende poner en marcha una revisión sistemática de los conciertos sanitarios existentes para verificar si son necesarios o no, eliminar los que sean fraudulentos, mercantiles o incumplimientos manifiestos.
La Coordinadora Estatal de Mareas Blancas han pedido aumentar la inversión en la sanidad pública, alcanzando el 7,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), y que de esa cantidad el 25 por ciento esté distribuido para la Atención Primaria y el 5 por ciento para la Salud Pública.
También han solicitado atender sin reparos la salud mental, evitar los casos flagrantes de incompatibilidades o reformar en profundidad el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para garantizar la equidad y la auténtica armonización entre todas las comunidades autónomas.
Ningún diputado, más allá de Rosa Medel de Unidas Podemos, ni ningún representante del Ministerio de Sanidad ha acudido a la jornada a responder las inquietudes de las Mareas, pese a haber sido invitados. Esbrí lo interpreta como una falta de respeto absoluto a la ciudadanía.
Rosa Medel ha criticado que resulta evidente que el problema de la sanidad pública no es económico, sino de voluntad política. Este país tiene un PIB suficientemente alto para cubrir el coste sin ningún tipo de problema. Es un problema de voluntad política, ha sostenido. En este contexto, la diputada de Unidas Podemos ha asegurado que desde los grupos ideológicos de la derecha se está privatizando la sanidad porque quieren privatizarla. El problema es que cuando se privatiza deja de ser un servicio público, porque el objetivo principal ya no es dar el servicio y atender a la población, sino el negocio, lo que supone mala calidad porque cuanto menos cueste más beneficio.
La privatización es cara porque supone una gran desviación de dinero público e implica, aunque se intente ocultar, un aumento del gasto sanitario respecto a la gestión pública. Los hospitales gestionados privadamente son muchísimo más caros, aunque se intenten esconder las partidas que van a esos centros.