Está la OPE Osakidetza blindada contra el fraude?
En junio de 2018 Los sindicatos vascos ELA, LAB denunciaron la opacidad y las irregularidades en los exámenes de las especialidades médicas de la Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza. Se señalaron evidencias estadísticas de que algunos opositores han tenido información previa de los exámenes. En algunas categorías se ha planteado una prueba de un alto nivel de dificultad que han aprobado menos del 10 % de los opositores. A estos sindicatos les sorprendió la puntuación sustancialmente superior a la del resto, recibiendo quejas de numerosos opositores que veían indicios de que el proceso no ha sido igualitario. Los sindicatos exigieron una investigación rápida, rigurosa e independiente. Y en el caso de que se confirmara que el proceso desarrollado no fué el adecuado, planteaban la posibilidad de repetir las pruebas.
Posteriormente, también UGT y el Sindicato médico se hicieron partícipes de este clima a los responsables de Osakidetza. Los sindicatos coinciden en que es ‘vox populi’, que históricamente, se han sembrado las dudas en las OPE de Osakidetza, en concreto, en las pruebas de médico especialista. Como cortafuegos esta vez se había negociado que se redactaran desde el IVAP pero, al cotejar las notas, volvieron las dudas.
La sospecha de fraude alcanzó a la especialidad de Cardiología. Uno de los miembros del tribunal de esa oposición, Ángel Loma-Osorio, especialista de Cardiología en el Hospital de Txagorritxu, emitió un voto particular en el acta del tribunal y trasladó a la dirección de Osakidetza sus temores por que se ha podido comprometer «la justicia y la igualdad de oportunidades» de los opositores.
Tras las declaraciones en las que el Consejero de Salud, Jon Darpón, subrayó que no había ninguna denuncia formal presentada, los sindicatos ESK y LAB llevaron ante la Fiscalía de Álava el presunto fraude en los exámenes de la OPE de Osakidetza.
La Fiscalía coomienzó a tomar declaraciones a los testigos sobre el supuesto fraude y posteriormente, el Ararteko anunció que elaboraría antes de terminar el año un informe detallado sobre las irregularidades que se hubieran podido dar en la OPE.
El 1 de agosto de 2018 el Boletín Oficial del País Vasco anunció la repetición de pruebas.
En septiembre de ese mismo año, Osakidetza culmina la investigación sin pruebas de fraude y declara que no repetirá más exámenes de la OPE. En noviembre presenta en el Parlamento Vasco un estudio que serviría como base para mejorar los procesos de selección de personal.
El 15 de noviembre, María Jesús Múgica, directora general, presentó su dimisión y el consejero la acepta. La segunda víctima del proceso de fraude fue el responsable de personal de Osakidetza Juan Carlos Soto
Dos de los tres anestesistas que denunciaron irregularidades en la última OPE de Osakidetza, Marta Macho y Roberto Sánchez, denunciaron en los medios que se sentían vigilados y se estaban manipulando sus contratos de trabajo.
En enero de 2019 Osakidetza anuncia que se modificará el método de elección de los tribunales como recomienda el Ararteko.
La Fiscalía apreció delito en 11 especialidades de la OPE de Osakidetza.
Darpón defiende su gestión de la crisis y no descarta dejar el cargo si es reprobado.
Un juzgado de Vitoria citó a declarar como investigados a los tres médicos responsables de las especialidades de Anestesiología, Angiología y Digestivo a los que la Fiscalía señala como los presuntos responsables de las filtraciones en la Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza.
A raíz de las denuncias de varios sindicatos, la Fiscalía Superior del País Vasco abrió diligencias para investigar si hubo irregularidades en 19 especialidades médicas de las oposiciones a la sanidad vasca. Tras su investigación el fiscal vio indicios del delito de revelación de secretos por parte de estos tres jefes de servicio y pidió que fueran citados declarar como imputados.
En marzo 2019 el consejero de Salud, Jon Darpón, presentó su dimisión irrevocable y el Lehendakari la aceptó.
17, enero, 2020
Osakidetza ha decidido invalidar de manera cautelar los resultados de las pruebas de los examenes de neurofisiología y neurocirugía de la oferta pública de empleo 2016-2017, debido a que la denuncia presentada por el sindicato ESK ha sido aceptada a trámite. En la misma, presentada el pasado noviembre, el sindicato estima que dos de los candidatos que consiguieron plaza son compañeros de trabajo del que preparó el examen, y cuatro de las cinco mejores notas en neurocirugía trabajan junto al examinador en el Hospital de Basurto. Por lo tanto, el responsable de neurología del Hospital de Basurto, que preparó el examen, y el jefe de neurofisiología de Álava, tendrán que declarar ante el juez la próxima semana.