Entrevista de Redacción Médica a Jesús Maria Fernández
Fuente: Redaccionmedica.com 11N2018
«Tras una legislatura como portavoz en la oposición, Jesús María Fernández ha modificado su rol dentro de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. El político socialista ha pasado de ser el ‘ataque’ de Dolors Montserrat a la voz ‘autorizada’ de María Luisa Carcedo. Un cambio considerable con el que el médico navarrro se siente cómodo y del que ha charlado con Redacción Médica. Dice que ahora toca cumplir con “todas las iniciativas” que han defendido en los dos años anteriores. Un duro trabajo que, para el que fuera viceconsejero de Rafael Bengoa, se vaticina largo. Fernández aboga por acabar la legislatura, llevar muchos proyectos a cabo y continuar con “el buen ambiente” de la Comisión de Sanidad en la que “discutimos ideas pero siempre logramos llegar a un entendimiento si se trata de solicitar mejoras para nuestro sistema de salud”. El diputado mantiene su visión de que hay espacio de mercado para pseudociencias como la fitoterapia y califica la transferencia de competencias sanitarias a las autonomías como «un gran acierto». Sobre los conflictos entre profesiones, Fernández aboga por el dialogo pero se rehusa a pensar que los fisioterapeutas puedan prescribir.
Hay que recuperar la cartera común de servicios para que, desde un punto de vista legal, los derechos de acceso sean iguales en todas las comunidades autónomas. Más adelante, ya habrá que abordar la situación de acceso equitativo, efectivo. Para eso hay que desarrollar servicios de fisioterapia, por ejemplo, que es una de las lagunas que tiene el Sistema Nacional de Salud.»
Queda poco tiempo para agotar esta legislatura que apenas acaba de empezar. ¿Qué iniciativas perfilan como esenciales lo que queda de Gobierno de Pedro Sánchez?
Nuestro objetivo es recuperar el derecho de todas las personas a la asistencia sanitaria en condiciones de igualdad con independencia de si se es asegurado o se es beneficiario. La sanidad tiene que ser un derecho personal, independientemente de que cambie su situación laboral o que tengan que eventualmente viajar al extranjero para estudiar o para buscar un empleo. En 2019 vamos a aprobar el medicamento gratuito para amplios colectivos de población, tanto pensionistas como activos, empezando por los de baja rentas y, después, hay que abordar la situación del Sistema Nacional de Salud. Hay que mejorar la financiación y por eso hemos planteado una nueva senda de estabilidad económica que permita dotar de más recursos a las comunidades autónomas para financiar la Sanidad. Hay que abordar los temas de profesionales, el déficit de recursos humanos, el problema de la interinidad o temporalidad. Esos son temas fundamentales, naturalmente que hay otros muchos más que atender pero creo que recuperar derechos y asegurar un Sistema Nacional de Salud de calidad son las prioridades.
Dentro de esa recuperación de derechos se habla de ampliar la cartera básica de servicios con aspectos como, por ejemplo, el derecho a la eutanasia de ser aprobada en el Congreso de los Diputados. ¿Se estudia ampliar alguna otra prestación más?
Bueno, la cartera de servicios se va ampliando de manera permanente. En estos últimos meses se ha ampliado con los dispositivos flash. Pero es verdad que tenemos que afrontar los cuidados paliativos, en primer lugar, y hacer que sea un derecho legal y que sea un derecho efectivo. No basta con hacer leyes y publicarlas en el Boletín Oficial, luego se tienen que cumplir, y para eso es imprescindible mejorar la financiación del Sistema Nacional de Salud.
Estamos debatiendo el tema de la eutanasia, la semana pasada tuvimos un muy buen debate en el Congreso de los Diputados. Demostramos que hay una necesidad de abordar el problema de la eutanasia y que es un tema diferente de los cuidados paliativos.
¿Entonces no hay plan de ampliar la cartera básica o de hacer alguna modificación respecto a lo que actualmente oferta?
Lo que hay que hacer es volver a la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud. En el año 2012 el Partido Popular fragmentó la cartera que hasta entonces era cartera común de servicios. La convirtió en cuatro tipos de carteras. De esta forma, las comunidades autónomas pueden ofrecer servicios casi a la carta en función de su capacidad financiera. Además, esta modificación abría la puerta a establecer copagos para determinado tipo de prestaciones consideradas complementarias como la fisioterapia, el transporte sanitario, la psicoterapia, o cosas así.
Habla de todos esos servicios que hay que pagarlos y habla de financiación, sobre todo del sistema de financiación autonómico. Carmen Montón dimitió a las puertas de convocar un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud sobre el tema. ¿Cuáles son los proyectos del PSOE al respecto?
Modificar en los próximos meses el sistema de financiación autonómico es difícil. Tenemos selecciones autonómicas en mayo. Parece bastante difícil pensar que podamos llegar a un acuerdo en un entorno político que está determinado por los intereses electorales de los partidos políticos y de los distintos gobiernos autonómicos. Parece difícil llegar de aquí a mayo a un nuevo sistema de financiación autonómico. Pero si el nuevo presupuesto del Estado para el 2019 se aprueba como esperamos, habrá más financiación para la sanidad española.
Entonces, ¿espera que el PSOE, el Gobierno de Pedro Sánchez, amplíe la partida presupuestaria para Sanidad?
Hacen falta más presupuestos porque las necesidades son siempre crecientes. Pero la necesidad de ser más eficientes no requiere siempre de más presupuestos. Hacer más telemedicina, mejorar los sistemas de información diagnóstico son soluciones que no requieren de grandes inversiones. Creo que hay que recuperar la financiación que se ha perdido en estos 8 años y hay que gestionar mejor los centros públicos.
¿Pero tendrá mejores arcas María Luisa Carcedo en su Ministerio de Sanidad con los presupuestos de Pedro Sánchez de los que tuvo Dolors Montserrat con lo de Mariano Rajoy?
Si los partidos políticos que ahora están bloqueando el nuevo plan presupuestario de estabilidad ceden y podemos llevar al Congreso de los Diputados unos presupuestos más expansivos (que tendrán una mayoría parlamentaria suficiente)… Estoy seguro que María Luisa Carcedo tendrá más recursos para poder dedicar a Sanidad de los que puso el Partido Popular.
Vamos a su labor dentro de la Comisión de Sanidad. Es llamativo que muchas de las Proposiciones No de Ley (PNL) que se aprueban se debatan varias veces en la cámara pero no se lleguen a ejecutar medidas concretas en el Ministerio. Existe alguna fórmula legal para que esas medidas vayan más rápido. ¿Cree que los trámites desde que se aprueban hasta que se materializan dentro del sistema sanitario español son los correctos?
Es verdad que algunas Proposiciones No de Ley se quedan sin ejecutar, o al menos sin ejecutar a corto plazo, pero la mayoría de ellas son eficaces y se ejecutan. Hemos tenido Proposiciones No de Ley hablando de recuperar, abordar la reforma del copago farmacéutico, de la prescripción de enfermera, de la universalización, de los dispositivos flash de diabéticos, de evitar la discriminación el acceso al empleo público, y en todas ellas o se han resuelto ya o ya hay procesos en marcha para resolverlo. Por tanto, son muy eficaces las Proposiciones No de Ley. Es verdad que en otros aspectos se quedan ahí enganchados, el tema del reconocimiento de las especialidades está pendiente, pero suelen salir adelante.
Respecto a las especialidades, no sé si el reconocimiento tiene que ser bajo el consenso de todas las partes, porque, evidentemente, hay disenso entre los especialistas médicos. Pero al menos que sea de una manera dialogada. Creo que no se puede ir al reconocimiento de una especialidad sin, al menos, haberlo hablado también con las otras especialidades que no están de acuerdo con ese reconocimiento.
Ha nombrado la prescripción de enfermería, ¿está a favor de qué otras profesiones sanitarias, como psicólogos y los fisioterapeutas, prescriban medicamentos igual que lo hacen los enfermeros?
Hay que ser cautos. Enfermería es una profesión que tiene un trabajo colaborativo con el médico en el día a día y que maneja medicamentos con asiduidad. Los nuevos diplomados de Enfermería en su curriculum tienen una formación en farmacología importante. Nosotros siempre hemos defendido que enfermería tenía que tener un papel en el manejo de medicamentos, en la indicación y el uso. Respecto a que otras profesiones puedan prescribir hay que ser más prudente.
Y sobre la farmacia comunitaria, ¿qué opina?
El farmacéutico es un profesional sanitario muy bien formado. Con esa formación tienen un importante rol que desempeñar desde la farmacia comunitaria. Evidentemente, el primer rol que tienen que realizar es el seguimiento farmacoterapéutico, el manejo de los medicamentos, etc. Y desde ahí tenemos un amplio recorrido. El farmacéutico, por su situación de cercanía y confianza, puede realizar otras funciones como vienen haciendo desde hace muchos años. Hay algunos servicios que se pueden promover aunque quizá no de una manera generalizada. ¿Por qué no aprovechar todo ese capital que tiene la farmacia? Yo creo que nos equivocamos cuando unas profesiones ponemos límites a las otras profesiones. Todas tienen oportunidades de expansión de sus competencias extraordinarias.
¡Y más cuando faltan profesionales sanitarios!
Así es, así es.
¿Cómo se puede solventar este problema?
El Gobierno lo está haciendo ya. Ha ampliado más de un 4 por ciento las plazas MIR, digo MIR para simplificar porque hay también farmacéuticos, biólogos, psicólogos, etc. Y también ha puesto en marcha un procedimiento ágil para la acreditación de los cientos de unidades docentes que están pendientes de acreditación. Yo creo que eso nos va a permitir abordar este déficit de especialistas pero es evidente que la demografía médica cambia mucho en unos pocos años. En España, hace ocho años, nacían casi 600 000 niños y hoy nacen menos de 400 000, por tanto, eso tiene implicaciones importantes. ¿Eso qué quiere decir? Que tenemos que estar continuamente reevaluando cuáles son las necesidades de profesionales sanitarios e ir adecuando el número de graduados que se forman y también el número de plazas de formación de especialidad que se realizan.
Hay muchas veces que ese movimiento de profesionales sanitarios no es solo fuera de España sino dentro. Hay una fuga de batas blancas de determinadas comunidades autónomas, ¿cómo se puede solventar ese problema? ¿Cuál es su causa?
Es un problema de calidad del empleo. El profesional quiere un puesto de trabajo donde pueda desarrollar sus competencias profesionales, donde tenga la tecnología necesaria y la posibilidad de hacer investigación o docencia. Además, quiere estabilidad en el empleo. Y, por último, quiere una buena calidad de vida. Algunos les dan más valor a unas y otros a otras. Lo que tienen que hacer las autonomías es ofertar buenas condiciones profesionales, de conciliación laboral y familiar y estabilidad en el empleo. Con eso, si hay una suficiencia de recursos humanos, no debería de haber problemas para cubrir las necesidades de profesionales en todos los puntos de España. Es verdad que hay un problema de cobertura de las plazas rurale pero esto es un problema mucho más general que es… ¿qué hacemos con la España despoblada?
¿Tal vez un sueldo equitativo en todas las autonomías sería una buena opción para que todos destinos fueran igual de atractivos?
Hablar de igualar el salario sería ir en contra del autogobierno que tienen las comunidades autónomas e ir en contra de la negociación colectiva. Y yo no voy a ir en contra ni del autogobierno ni de la negociación colectiva.La descentralización del Sistema Nacional de Salud español ha sido extraordinariamente beneficiosa y cuando uno descentralizada responsabilidades pues, evidentemente, se producen también ciertas desigualdades. Pero no son desigualdades en términos de desigualdad de derechos. No estamos hablando solo de sueldos hay otros aspectos como la jornada laboral que es mucho más difícil homogeneizar por completo.
Siendo consciente de que hace falta una cierta armonización del modelo retributivo de los profesionales sanitarios -que, por cierto, ya está recogida en el estatuto marco- apuesto por dar libertad a las CCAA.
También habla del ‘buen empleo’. El grupo parlamentario de Unidos Podemos ha propuesto que los interinos que lleven más de 15 años trabajando tengan una plaza fija. ¿Qué le parece esa propuesta? ¿Mejoraría el empleo? ¿Le daría ‘calidad’?
Evidentemente todos están capacitados para ejercer su labor, sino no estarían ejerciéndola, pero también es verdad que hay un principio de igualdad de oportunidades que hace tener que ponderar esa situación. Es un tema muy complejo y, como todos los temas complejos, hay que resolverlos en el ámbito de la negociación laboral con los representantes de los trabajadores y de los profesionales. Yo creo que soluciones de varita mágica hechas en un parlamento sin negociación colectiva no son buenas.
El próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) analizará la posibilidad de elaborar un calendario vacunal único, para adultos y menores, una medida que pretende luchar contra el movimiento antivacunas. ¿Qué opina al respecto?
Tenemos un problema con el movimiento antivacunas. Parece que se ha puesto de moda que no vacunar es más natural que vacunarse. Tenemos mucho recorrido en la promoción de la vacunación y no basta con mandar una carta o un email a los profesionales sanitarios recordándoles que ha comenzado la campaña de vacunación antigripal. Hay que promoverlo, hay que acercar la vacuna a los profesionales, animarles. Creo que hay que abordarlo con las asociaciones de padres y madres el por qué es un acto de egoísmo vacunarse y es un acto de solidaridad y de responsabilidad vacunarse.
En Australia existe una multa para los padres que no vacunan a sus hijos. ¿El castigo sería una forma de evitar esta moda?
No. Hace un par de días recibíamos a los delegados del parlamento alemán de diputados de la Comisión de Sanidad y nos preguntaban cómo veíamos lo de la obligatoriedad de la donación de órganos y yo les decía que no lo veía. El día que hagamos obligatorio la donación de órganos o una vacunación creo que haremos un flaco favor al objetivo de aumentar la cobertura de las vacunas.
Y sobre la homeopatía. ¿Qué opina? ¿Hay que sancionar a los médicos que receten homeopatía a sus pacientes trabajando en el Sistema Nacional de Salud?
Yo creo que hay que , perseguir las pseudociencias que son aquellas medicinas que llevan productos que producen un daño y que además prometen lo que no hacen. Cuando veo estas campañas del MMS y cosas parecidas, me preocupa y creo que hay que perseguirlas. Me parece muy bien lo que está haciendo en la generalitat de Catalunya con estos casos y nosotros, en el Congreso de los Diputados, hemos pedido tomar medidas frente a estos congresos y la promoción de este tipo de pseudociencias.
Creo que en el caso de la homeopatía está la legislación europea y se debe hacer un debate sobre si hay un espacio para este tipo de productos que, no teniendo una evidencia científica, pueden ser usados de una manera voluntaria y libre. Pese a todo ello, soy muy poco partidario de las sanciones. Creo que hay que trabajar siempre en la educación de los profesionales y en la educación de la ciudadanía y de los consumidores.
Pero si un profesional sanitario, frente a una enfermedad grave, decide recomendar al paciente utilizar una pseudociencia que no tiene una validez científica en lugar del tratamiento que sí funcional, ¿habría que acusar al médico de una negligencia?
Sí, claro, en esos casos que me está indicando, sí. Pero yo creo que los médicos homeópatas no prescriben homeopatía sustituyendo medicamentos que son eficaces. Lo que hacen es prescribir la homeopatía en sustitución de otras terapias que no son las que van a producir la curación del paciente. Por tanto, sin caer en comparaciones simplistas, el uso de la fitoterapia o de las plantas medicinales como mecanismo que facilitan la reducción de la ansiedad o de otro tipo de situaciones que tienen que ver más con las emociones, sí pueden tener algún espacio. Lo fundamental es que no confundamos al paciente. No se le puede vender, ni prescribir un medicamento diciéndole que tiene las indicaciones para los cuales no hay una evidencia científica.
Están en contacto con muchos organismos, entre ellos el sindicato de Enfermería Satse. El colectivo ha propuesto una iniciativa legislativa popular para que exista un ratio mínimo de pacientes por enfermera. ¿Está a favor?
Yo creo que España hace un uso ineficiente del profesional de enfermería. Tenemos menos enfermeros por cama que los otros Estados y, sin embargo, tenemos mayor tasa de médicos. Tiene razones históricas pero es una tendencia que hay que revertir. Debemos desarrollar las funciones y competencias de enfermería.
Necesitamos reclutar más enfermeros tanto en hospitales como en Atención Primaria, pero no soy partidario de fijar, y menos por ley, tasas de un determinado número de profesionales, da igual que sea de enfermería o de otros.
Pero sí que habla de ratios. Su partido político ha propuesto una norma por la que se obligue a que los cargos directivos de las empresas, entre las que se incluirían las sanitarias, tengan un ratio 50-50 en lo que a hombres y mujeres se refiere.
No, nosotros no hemos hecho ninguna iniciativa en el sentido de que tenga que haber un ratio de directivos o de profesionales de los distintos sexos. Otra cosa es que trabajemos en post de la igualdad de género en la Sanidad, como en el resto de sectores. Eso significa que nos preocupa que haya más profesionales de enfermería que acceden a puestos directivos o que estén en los órganos de participación y de negociación colectiva. Pero, no tenemos una iniciativa legislativa para establecer y fijar por ratio el número de directivos de uno u otro género.
Dos últimas preguntas. Una sobre tecnología Sanitaria. ¿ Cómo cree que se puede renovar el parque tecnológico que tenemos en España?
El parque tecnológico en España está bastante obsoleto. Es consecuencia de años de recortes que han afectado a muchas inversiones. Como todos sabemos, cuando hay que recortar lo más fácil es recortar en las inversiones, y un año no pasa nada, dos años no pasa nada, pero cuando se mantienen cinco o seis años pues los equipos se nos quedan obsoletos. Hay que abordar esa situación, creo que afortunadamente los dos últimos años ya muchas comunidades autónomas han podido mejorar los recursos de inversión y es el camino que hay que seguir. Posiblemente, desde el Ministerio se puede hacer una especie de plan de renovación tecnológica negociado con el sector de proveedores de tecnología médicaen la cual se pueda facilitar la financiación o se pueda facilitar de alguna manera esa renovación tecnológica que necesita el parque español.
¿Considera que el modelo de sanidad privada y sanidad pública puede ser complementario? ¿Hay que trabajar por implantarlo más?
La colaboración con la sanidad privada siempre ha existido en el sistema sanitario español. Todas las comunidades autónomas tenemos casos de hospitales o de centros privados que realizan funciones o asistencia sanitaria en zonas geográficas donde no hay un hospital público y algunos hospitales llevan más de 100 años haciendo esas funciones. Creo que es bueno, igual que algunos de estos proveedores privados se han especializado en determinado tipo de prácticas pues como es la Salud Mental de larga estancia o los cuidados intermedios. Todas las comunidades autónomas hemos utilizado las clínicas privadas para reducir de una manera, con un plan de choque, las listas de espera. Yo creo que esto seguirá siendo así y afortunadamente tenemos ese sector privado que complementa al sector sanitario público.
Ahora, nunca puede ser una sustitución la sanidad privada y la asistencia privada de la asistencia pública. Lo que necesita la asistencia sanitaria pública española es recuperar esos recursos que se han perdido por los recortes y hacerse más eficiente, mejorar la gestión, mejorar su productividad… Tenemos muchísimas alternativas para las listas de espera que van desde usar mejor la telemedicina, usar las interconsultas virtuales para evitar muchas consultas a los especialistas que se pueden sustituir, desarrollar más las funciones de Atención Primaria para que no requieran tantas consultas especializadas, mejorar los sistemas de información para poder compartir las imágenes digitales y evitar duplicación de pruebas diagnósticas… En fin, yo creo que hay muchísimas intervenciones que se pueden hacer para hacer que la sanidad pública sea más eficiente y que se recurra a la asistencia privada solamente cuando es necesario.