El amianto pudo afectar a miles de trabajadores vascos
Sólo en el País Vasco se estima que unos 25 mil trabajadores estuvieron en contacto con esta sustancia cancerígena, cuyo uso no sería prohibido en España hasta 2002.
Fuente: publico.es
«El calvario de José Luis Baeza duró cinco meses. Un día de abril le diagnosticaron cáncer de pleura, y un día de septiembre falleció. En el medio tuvo tiempo para confirmar sus peores temores: la enfermedad que le llevaría a la tumba había sido provocada por su entorno laboral, ese mismo en el que pasó 32 años su vida. A lo largo de esas décadas, este fontanero había prestado servicios en el área de mantenimiento de la sede principal del BBVA en Bilbao. Allí estuvo en contacto con el amianto, una sustancia cancerígena que se encontraba en las tuberías.»
(…) Fuentes de la Asociación de Víctimas del Amianto en Euskadi (ASVIAMIE) señalaron a (público.es) que en enero pasado murió un carpintero que trabajaba en ese gigantesco edificio acristalado, situado en pleno centro de la capital vizcaína. Según indicaron desde ASVIAMIE, la causa fue la misma que en los otros dos casos: un mesotelioma maligno, una enfermedad que la Organización Mundial de la Salud vincula directamente a la exposición al amianto.
Se trata de una auténtica plaga que estuvo presente en fábricas y edificios de Euskadi desde los años cuarenta. Debido a sus propiedades aislantes, su comprobada resistencia al calor y sus bajos costes económicos, fue utilizado en sectores muy variados. La construcción fue uno de ellos. También se empleó en el mundo de la industria ferroviaria y del automóvil, entre otras.
Sólo en el País Vasco se estima que unos 25 mil trabajadores estuvieron en contacto con esta sustancia cancerígena, cuyo uso no sería prohibido en España hasta 2002. En lo que va de año ya han muerto once trabajadores vascos por culpa de esa sustancia, mientras que durante 2017 hubo 22 fallecidos. Un año antes se habían producido otros 28 decesos. El goteo es imparable.
(…) Según informó el sindicato CCOO, la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Bizkaia había emitido una resolución “por la que se reconoce un recargo del 50% de todas las prestaciones que se originen a raíz del fallecimiento” de este trabajador “por enfermedad profesional derivada de exposición laboral al amianto”. (…) Sin embargo, el responsable de Salud Laboral de esta organización sindical, Alfonso Ríos, denunció que “el BBVA, como la mayoría de las empresas, no quiere pagar” (…) “Están intentando que nos cansemos, pero no lo van a conseguir.
(…) En ese contexto, fuentes del BBVA señalaron que esta institución “siempre ha cumplido la normativa vigente”, al tiempo que subrayaron que el edificio en cuestión “fue construido siguiendo los estándares de la época”. “En el año 2000 se detectó la presencia de amianto y se inició el proceso de desamiantado en las instalaciones referidas”, apuntaron. En cuanto al caso del fontanero fallecido, explicaron que sus abogados “están buscando una solución satisfactoria para ambas partes”. Según ha podido saber (eldiario.es), los representantes del banco se han opuesto “a la sanción administrativa por omisión de las medidas de seguridad e higiene en el trabajo, por considerar que en todo momento se siguió la normativa que existía al efecto”. “En el momento que este trabajador prestaba sus servicios en este edificio se desconocían los efectos nocivos del amianto”, argumentaron.
La histórica sede del BBVA está ahora en obras. La cadena textil Primark ha alquilado seis de las 21 plantas e instalará allí su primera tienda en la capital vizcaína. En febrero de 2017, cuando iban a empezar las obras, el sindicato CCOO presentó un escrito ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Bizkaia para solicitar “un especial control de las condiciones de trabajo en la obra en relación con la exposición al amianto”. Fuentes de Primark consultadas por este periódico señalaron que “los trabajos están a cargo del BBVA”, al tiempo que señalaron que aún no existe una fecha estimada de apertura.