El Parlamento Europeo vota a favor del «lavado verde» del gas y la energía nuclear y las equipara a las renovables
Fuente: Arainfo.org Ecologistas en acción
El Parlamento Europeo ha dado luz verde a que las inversiones en energía nuclear y gas sean consideradas verdes. Lo ha hecho a pesar de la oposición de grupos ecologistas y de personas expertas, que consideran que la medida retrasará la transición energética europea.
La propuesta ha conseguido 328 votos a favor, el aval de las derechas –la mayoría de los populares, liberales, ultraconservadores y extrema derecha–, entre ellos los del PP, Vox, Ciudadanos y PNV, frente 278 votos en contra y 33 abstenciones.
Al igual que la Comisión y el Consejo, el Parlamento Europeo «ha dado la espalda al clima y a la ciudadanía» al respaldar un paquete de normas de financiación sostenible que canalizarán miles de millones de euros hacia actividades que acelerarán el cambio climático y dañarán el planeta, durante una votación en la sesión plenaria de este miércoles.
Así lo denuncia WWF en una nota de prensa, que esta misma semana junto a las principales organizaciones ambientales del Estado español -Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace y SEO/BirdLife- pidieron a los y las eurodiputadas que detengan «este sinsentido antes de que sea demasiado tarde» sobre la energía nuclear y del gas.
«Las y los eurodiputados tuvieron la oportunidad de rechazar el acto delegado complementario, una pieza legislativa que incluye el gas y la energía nuclear en la taxonomía de la Unión Europea, la guía de inversiones ‘verdes’ de la UE. Sin embargo, finalmente no dieron este paso definitivo», critica la organización.
Esta nueva legislación otorga al gas y a la energía nuclear una etiqueta «verde», a pesar de las elevadas emisiones del gas y de los residuos radiactivos que produce la energía nuclear. «Con esta decisión, se corre el riesgo de canalizar miles de millones de euros de inversiones hacia estas fuentes de energía perjudiciales y alejarlas de las renovables, realmente sostenibles, como la eólica y la solar», advierte WWF.
Antes de la votación de este miércoles, casi 500.000 personas de toda Europa han escrito a sus diputados y diputadas del Parlamento Europeo, instándolos a rechazar el «lavado verde» de la taxonomía de la UE. «Esto demuestra que la ciudadanía europea no apoya las falsas leyes verdes», afirma WWF.
El gas y la energía nuclear no son sostenibles, y etiquetarlos como tales es un flagrante lavado verde: esta decisión perjudica al clima y a las generaciones futuras. Hoy, los lobbies del gas y la energía nuclear se han llevado el ‘premio gordo’, permitiendo desviar miles de millones de inversiones que son muy necesarias para garantizar la transición climática», denuncia Mar Asunción, responsable del programa de Clima y Energía de WWF.
«Seguiremos trabajando hasta lograr una taxonomía verde. Creemos que la votación de hoy es incompatible con el reglamento de la taxonomía, por lo que, junto con otras organizaciones como ClientEarth, WWF estudiará la posibilidad de llevarlo a los tribunales como último recurso obligatorio para detener el lavado verde y proteger la credibilidad de toda la Taxonomía de la UE, y pide a los Estados miembros y a los eurodiputados que hagan lo mismo», subraya Asunción.
De hecho, WWF hace referencia al artículo 19 de la taxonomía de la UE que «exige que sus criterios se basen en la ciencia, que no den un trato especial a determinadas tecnologías y sean fácilmente verificables». Sin embargo, «los criterios sobre el gas del nuevo acto delegado incumplen cada uno de estos requisitos y, por lo tanto, son incoherentes con el reglamento de la taxonomía». Por este motivo, WWF y otras organizaciones están estudiando las opciones para impugnar el acto delegado en los tribunales.
Además, WWF hace un llamamiento a las instituciones financieras para que no contaminen su financiación verde utilizando este acto delegado, y se nieguen a apoyar o comprar falsos bonos verdes que incluyan gas o energía nuclear, ya que el actual mercado mundial de bonos verdes excluye a ambos.
Por su parte, Sara Bourehiyi, responsable de la campaña «Finanzas sostenibles» de Ecologistas en Acción, ha declarado:
Etiquetar el gas y la energía nuclear como verdes es un resultado nefasto. El propósito era que se creara un instrumento, basado en la ciencia, que garantizase que una inversión calificada como verde contribuyese a la necesaria transición ecológica y a mitigar los efectos del cambio climático. Si un combustible fósil y una energía que deja residuos para millones de años se consideran verdes, ¿qué no lo es?.
La taxonomía es un instrumento que tiene como objetivo establecer los criterios para clasificar si una actividad económica es ambientalmente sostenible, a efectos de que los participantes en los mercados financieros y las empresas puedan identificar el grado de sostenibilidad de una inversión.