8 marzo

por Itziar Cabieces, psicóloga clínica y miembro de Osalde

Los datos, de fuentes institucionales en todo el mundo, particularmente en los Observatorios de la situación de la desigualdad de género, acerca de nosotras, las mujeres, sugieren que:

– la participación de las mujeres en la fuerza laboral disminuyó  en las dos ultimas décadas, del 51 % al 48 %.En todos los países, las mujeres estamos luchando contra las  diferencias salariales.

– la violencia de género afecta a más de1 de cada 3 mujeres en el transcurso de nuestra vida.

– cada día, unas 800 mujeres mueren en el mundo por problemas en el embarazo o el parto. En cuanto a la educación, la finalización de los estudios secundarios sigue siendo un un importante problema.

– se nos habla de 1500 reformas, en los últimos 50 años , por parte de los países, para mejorar la participación económica de nosotras, las mujeres, pero también se reconoce que solo disfrutamos de las tres cuartas partes de los derechos legales concedidos a los hombres, según un informe reciente sobre 190 economías en el mundo, examinando  leyes que afectan a las mujeres ,tanto empresarias como trabajadoras.

– numerosas normas siguen impidiendo a las mujeres el empleo,  y por tanto también la inclusión  e independencia económica de las mujeres y su aportación al trabajo en la sociedad.

– las mujeres, en el mundo, dedicamos tres veces más tiempo que los hombres a la prestación de cuidados gratuitos, destinando entre 1 y 5 horas más al día a  estos, en forma de tareas domésticas y atención a la familia o grupo de convivencia.

-en relación con brotes similares a la COVID-19 se observa que las mujeres y las niñas se ven afectadas de forma particular  y, en algunas zonas, enfrentan impactos más negativos que los hombres.

– los avances hemos logrado, las últimas décadas, como grupo -empoderamiento económico,  participación y capacidad de acción y decisión logrados por mujeres y niñas –  pueden revertir.

Queda la lucha por la igualdad real, en  nuestras vidas, salud, libertad económica, respeto ,seguridad, participación  y que toda la sociedad nos esforcemos para alcanzar la igualdad de género en éste y otros lugares del mundo donde existen límites a la libertad de movimiento de las mujeres sin el permiso de un tutor masculino,  obstáculos para la escolarización , pobreza, aumento de la violencia doméstica, y a dificultades en temas de salud y seguridad. Tanto fuera como dentro de nuestra convivencia, queda mucho que cambiar , para lo que seguiremos pidiendo el compromiso colectivo con nuestros vida y derechos como mujeres.

Itziar Cabiezes Ibarrondo.  Osalde.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]