El plan ha sido criticado por la oposición por su falta de concreción, por no incluir expresamente un refuerzo de la plantilla y por no recoger acciones claras para hacer frente a los problemas del sistema sanitario público. Se ha criticado a la consejera de Sanidad del Gobierno Vasco Gotzone Sagarduy la decisión de optimizar la tele-asistencia frente a la falta de profesionales.