Durante 2010-2014, se produjeron aproximadamente 6,5 millones de abortos inducidos cada año en América Latina y el Caribe, frente a los 4,4 millones de 1990-1994. La tasa anual de aborto se estima en 44 por cada 1,000 mujeres en edad reproductiva (15-44), un ligero aumento de 40 por cada 1,000 en 1990-1994. El aborto inducido es médicamente seguro cuando los métodos recomendados por la OMS son utilizados por personas capacitadas, son menos seguros cuando se cumple solo uno de esos dos criterios y son menos seguros cuando ninguno de los dos se cumple. Muchas mujeres se someten a procedimientos inseguros (es decir, menos seguros o menos seguros) que ponen en riesgo su bienestar. Fuente: Guttmacher.org