Una vez finalizado 2017, toca hacer balance de lo que ha sido el mismo, en todo lo relativo a la climatología y los efectos derivados de ésta. Este año en España ha sido en general bastante seco, pues ha llovido un 28,95% por debajo de la media de precipitaciones del periodo 1981-2010, según datos de AEMET. Ello nos empuja a pensar que estamos inmersos en un periodo de sequía plurianual, que empezó en 2014, y que se ha agudizado durante 2017. Fuente: Santiago Martín Barajas publico.es Estos periodos de sequía plurianuales se suelen producir cada cierto tiempo en nuestro país. Sin embargo, los efectos de esta sequía aparentemente “normal”, se están viendo agudizados por otros factores, ligados directamente al cambio climático que estamos sufriendo. Uno de los principales efectos derivados del cambio climático, al menos en nuestras latitudes, es la subida de las temperaturas medias, y eso mismo es lo que ha ocurrido en España durante 2017. La temperatura media durante este año ha sido nada menos que 1,2 grados centígrados superior a la media del periodo 1981-2010, también según datos de AEMET. Esta subida de la temperatura media conlleva una mayor evapotranspiración, reduciéndose de esa manera el agua que circula por los cauces o va a los acuíferos, que es la que podemos aprovechar. Es decir, que para un nivel similar de precipitaciones, el agua disponible, la que podemos captar y utilizar, es bastante menor. Efectivamente, según cálculos realizados desde Ecologistas en Acción, utilizando datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación […]