Los defensores del sistema sanitario público desde siempre hemos defendido dos elementos imprescindibles para lograr los objetivos adecuados: la transparencia y la participación de los trabajadores y de la ciudadanía en la gestión, elaboración y desarrollo de las actividades. Estas reivindicaciones son idénticas para defender cualquier otra institución del sector público. Fuente: nuevatribuna.es Artículo de Lola Martínez Ruiz y Antonio Vergara de Campos. La administración pública, salvo en cuestiones muy concretas de seguridad nacional o muy reservadas, tiene la obligación de ser transparente para los ciudadanos. Es decir, todas las actividades, resoluciones, presupuestos y agendas tienen que estar a disposición de cualquier persona que las quiera consultar. Esta característica que en nuestro entorno es algo casi escandaloso y desde luego infrecuente, en el mundo sajón y en el norte de Europa es algo constante y además desde hace muchos años. Este hecho ayuda a mantener la confianza en las instituciones públicas y en el ejercicio de la política. Esta transparencia tiene que ser real. Es decir, los portales tienen que expresar una información no tecnificada que dificulte su comprensión para los neófitos y además deben ser fácilmente accesibles. No hay que tener conocimientos técnicos ni formación en informática para poder acceder a la información puesto que el interés público debe prevalecer sobre la información interna o reservada. Estas cuestiones fundamentales siguen siendo reivindicaciones porque la realidad está muy lejos de estos parámetros. Acceder a información en las administraciones suele ser complicada, compleja y la mayoría de las ocasiones no se […]