El abuso de ciertos medicamentos puede ser adictivo. Se expenden legalmente bajo venta recetada pero su uso no médico supone ya un grave problema de salud pública en algunos países como Estados Unidos. Fuente: diarioinformacion.com Los medicamentos utilizados para tratar el dolor, los trastornos de déficit de atención o la ansiedad se están convirtiendo en sustancias adictivas para consumidores de drogas ilegales. El abuso de ciertos medicamentos de prescripción, entre ellos, los opioides, los depresores del sistema nervioso central (SNC) y los estimulantes, puede conducir a una variedad de efectos adversos para la salud, más allá de la adicción. El problema se agudiza. Lo cierto es que este aumento se refleja en un mayor número de admisiones a tratamientos de desintoxicación, un mayor número de visitas a salas de emergencia y un aumento de muertes por sobredosis. En España, la gran mayoría de estos fármacos necesitan receta médica para su dispensación. Juan Armengol Richart, miembro de Saluspot y farmacéutico, nos explica cuáles son los medicamentos más adictivos de venta en farmacia. Derivados del opio Son medicamentos que alivian el dolor. Reducen la intensidad de las señales de dolor que llegan al cerebro y afectan las áreas del cerebro que controlan las emociones, lo que disminuye los efectos de un estímulo doloroso. – Morfina: Medicamento con gran poder analgésico, se usa para tratar los dolores muy fuertes y suele utilizarse en cirugías. La adicción se produce porque se une a los receptores opiáceos del dolor produciendo un estado de bienestar en el paciente. Se necesita receta y se dispensa en viales intramusculares. – […]

A nivel nacional, los derivados del opio mataron más de 33.000 personas en 2015, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Esa cifra incluye las muertes por heroína, un opioide ilegal. Pero casi la mitad involucró un opioide recetado, es decir, un analgésico adquirido en una farmacia con una prescripción de un médico. Fuente: bbc.com Cuando se trata del consumo de opioides, Estados Unidos tiene el desafortunado honor de liderar el mundo. Por cada millón de estadounidenses, se toman casi 50.000 dosis de opioides todos los días. En ocasiones, hay buenas razones para tomar opioides como la codeína o la morfina son opioides, por ejemplo. Los pacientes con cáncer los usan para aliviar el dolor, al igual que quienes se recuperan de la cirugía. Pero si consumes demasiados tienes un problema. Y Estados Unidos ciertamente tiene un problema. En dos años, la ciudad de Kermit en Virginia Occidental recibió casi nueve millones de píldoras opioides, según un comité del Congreso. Solo 400 personas viven en Kermit. A nivel nacional, los derivados del opio mataron más de 33.000 personas en 2015, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Esa cifra incluye las muertes por heroína, un opioide ilegal. Pero casi la mitad involucró un opioide recetado, es decir, un analgésico adquirido en una farmacia con una prescripción de un médico. Entonces, ¿por qué Estados Unidos, más que cualquier otro país en el mundo, tiene un problema de opioides? Hay […]