Se debe afirmar con claridad que cuando existe una adecuada indicación para la sedación, la objeción de conciencia no tiene cabida, como tampoco sería posible objetar ante cualquier otro tratamiento correctamente indicado. La sedación paliativa, cuando está indicada, es un derecho del paciente y un deber del médico. Fuente: saludadiario.es   deia.com