La Comisión de Deontología del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha elaborado un documento en el que explica que la utilización de sujeciones físicas y farmacológicas “es una práctica habitual, tanto en el medio hospitalario como en los recursos residenciales para personas con discapacidades físicas o psíquicas”, y en el que señala que es una medida “extraordinaria y excepcional que solo debe utilizarse como último recurso y cuando otro tipo de medidas se han demostrado ineficaces”. Fuente: actasanitaria.com