España muestra que es posible una respuesta humana a la salud de los migrantes en Europa Leire Pajin, Gonzalo Fanjul, Elena Urdaneta, Martin McKee Publicado: 03 de julio de 2018 Licencia Creative Commons Attribution (CC BY 4.0)  Thelancet.com Durante muchos años, las personas que abogaron por el derecho a la atención médica de los migrantes indocumentados consideraron a España como un ejemplo positivo. La Ley General de Salud, promulgada en 1986, se basó en el principio de universalidad. Las reformas posteriores a lo largo de la década de 2000 culminaron con la Ley de salud pública de 2011, que otorgaba un derecho explícito a la atención sanitaria gratuita para todas las personas que viven en España, tanto españolas como inmigrantes, independientemente de su estatus legal, lo que convierte a España en una de las ciudades más acogedoras. sistemas en Europa. En 2012, esta situación cambió. El Gobierno español, actuando por Real Decreto (ley 16/2012), eludiendo así el proceso parlamentario, restringió el acceso a la asistencia sanitaria de los inmigrantes indocumentados. De ahora en adelante, estas personas tenían derecho inicialmente solo a la atención de emergencia, a menos que fueran niños o mujeres embarazadas, aunque a las personas con tuberculosis se les proporcionó posteriormente acceso sin restricciones a la atención médica. El gobierno buscó justificar esta medida por razones económicas, argumentando que el gasto público debía reducirse luego de la crisis financiera, que afectó gravemente a España. Sin embargo, el gobierno no presentó estimaciones de las sumas que podrían salvarse. De hecho, varios expertos argumentaron que restringir el […]

REDACCIONMEDICA.com  «Uno cada dos hospitales está contaminado con medicamentos peligrosos»   El director del Área del Medicamento del Hospital La Fe, José Luis Poveda, ha presentado en el 62 Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) los resultados del primer estudio multicéntrico nacional que mide los niveles de contaminación por medicamentos peligrosos de las superficies rutinarias de trabajo. Han sido diez los hospitales participantes (“no sabemos si lo han hecho los que mejor lo hacen o simplemente aquellos que quieren saber”, ha matizado), con alrededor de 700 camas, donde se ha medido la presencia de tres fármacos: ciclofosfamida, ifosfamida y 5-fluorouracilo. Los resultados hablan por sí solos: hubo un 49 por ciento de positivos, con una variabilidad de más de un 20 por ciento entre hospitales. El suelo frente a la cabina de preparación y los niveles del aire eran los principales puntos negros: en todos los hospitales se detectó contaminación en estos puntos. No es el único trabajo presentado por Poveda. En La Fe también se llevó a cabo un estudio sobre la reducción de contaminación con el uso de sistemas cerrados de preparación de estos fármacos. Se evaluó a los cuatro y ocho meses de uso, mostrando una más que notable disminución de la exposición con estos dispositivos: “Cuando nos dimos cuenta, después de la primera utilización del sistema cerrado, de la disminución de niveles, no resultaba ético continuar y utilizamos este sistema [en todos los procesos] el último mes”. Por su parte, la jefa de Farmacia de Son Espases, Olga Delgado, ha destacado algunas iniciativas […]