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La tendencia de utilización de gabapentinoides y sus riesgos

(…) «gabapentina y pregabalina son muy consumidos (4% de la población en EEUU), con frecuencia fuera de indicaciones y a menudo combinada con opiáceos, benzodiazepinas y psicotropos, con los que interacciona y aumentan mutuamente sus efectos adversos.»

Fuente: farmacoskm0.wordpress.com

La gabapentina y la prebabalina son análogos del ácido el ácido gamma aminobutírico (GABA) si bien no poseen afinidad por este receptor, su mecanismo de acción se debe a que se unen a una subunidad especial de los canales de calcio dependientes del voltaje del SNC lo que les confiere sus efectos anticonvulsivantes; son fármacos antiepilépticos.

El primero en comercializarse fue la gabapentina para el tratamiento combinado de la epilepsia, si bien su utilización se fue derivando en otras indicaciones como el tratamiento del dolor neuropático (indicación aprobada posteriormente), la profilaxis de migraña, el trastorno bipolar y otro tipo de dolores. Ya en 2001 los datos de un estudio en EEUU indicaban que gabapentina era el fármaco con mayor uso off-label. Diez años más tarde al finalizar la patente de gabapentina se comercializa pregabalina.

Pasados los años, hace unos días sale publicado en JAMA un artículo con un análisis de consumo en el que aparece que gabapentina y pregabalina son muy consumidos (4% de la población en EEUU), con frecuencia fuera de indicaciones y a menudo combinada con opiáceos, benzodiazepinas y psicotropos, con los que interacciona y aumentan mutuamente sus efectos adversos. En la etapa de epidemia de opioides en dolor crónico no oncológico también parece haberse extendido la prescripciónde estos fármacos.

Y esto no solamente ocurre en EEUU, en nuestro país según el informe publicado por la AEMPS el uso de los medicamentos antiepilépticos expresado en DHD ha aumentado de 12,91 para el año 2008 a 18,27 para el año 2016, debido principalmente al incremento del consumo de otros antiepilépticos en el que destaca el consumo de pregabalina (38,41% del consumo del grupo en 2016) y gabapentina (16,92%). Esta tendencia también se ha visto en los datos publicados por la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Las indicaciones autorizadas en nuestro país que recogemos del Boletín INFAC son las siguientes:

Tabla

A esto tendríamos que añadir la duración de los tratamientos ya que no se ha estudiado la eficacia y la seguridad del tratamiento del dolor neuropático periférico, como por ejemplo, en la neuropatía diabética y en la neuralgia post-herpética, en ensayos clínicos de más de 5 meses de duración. En caso de que el paciente necesite tratamiento del dolor neuropático periférico durante más de 5 meses, el médico debe evaluar la situación clínica del paciente y determinar la necesidad de una terapia adicional. Además la ficha técnica afirma que hay que ser especialmente prudente en las personas de edad avanzada. Lo cierto es que son utilizados en mayores, sin que se hayan hecho estudios para evaluar su eficacia e inseguridad en estos pacientes.

 

La eficacia en usos off-label como en dolor lumbar crónico dista mucho de tener cierta evidencia. En una revisión sistemática publicada en Plos Medicine se encuentra que la evidencia existente sobre el uso de gabapentinoides en este tipo de dolor es limitada y demuestra un riesgo significativo de efectos adversos sin ningún beneficio demostrado. La falta de recursos terapéuticos para patologías tan frecuentes ha facilitado que muchos prescriptores accedan a las invitaciones a tratar la lumbalgia (con o sin ciática) con estos fármacos.

En otro estudio publicado el año pasado en NEJM los autores concluyen que la pregabalina no fue más eficaz que el placebo en la reducción de la intensidad del dolor en pacientes con ciática. Además, al evaluar la seguridad se observó una mayor incidencia de efectos adversos en el grupo con pregabalina. Algo similar se publica en un un metanálisis de la Cochrane en la que a dosis de 150 mg al día la pregabalina no fué eficaz en ciática. Dosis más altas producen efectos adversos que afectan seriamente la calidad de vida (inestabilidad, somnolencia, fatiga).

En el tratamiento de la fibromialgia según el metaanálisis de la Cochrane, pregabalina, demostró solamente un pequeño beneficio sobre el placebo para reducir el dolor y los problemas para dormir. Su uso no demostró reducir sustancialmente la fatiga en comparación con el placebo. De momento la pregabalina no ha sido aprobada para tratar la fibromialgia en Europa debido a que no la cantidad y calidad de la evidencia fueron insuficientes. En uno de los últimos estudios en el que se estaba ensayando prebabalina en adolescentes con fibromialgia se vio que no presentó diferencias significativas frente a placebo.

Si se toma una decisión para recetar los medicamentos off-label la razón fundamental se debe analizar con el paciente, se debe obtener el consentimiento apropiado y todas las discusiones deben estar claramente documentadas.

Por otra parte, y no menos importante los profesionales que recetan estos medicamentos deben tener en cuenta no solo los beneficios potenciales de estos medicamentos para los pacientes, sino también los riesgos ya que se pueden producir dependencia y varios efectos adversos.

En cuanto a los efectos adversos que producen podemos señalar los neurológicos, con mayor frecuencia mareo y somnolencia. También pueden producir ganancia de peso, edema, efectos gastrointestinales (obstrucción, íleo paralítico, estreñimiento) o aumento de ideación o comportamiento suicida. Además una larga lista con frecuencia no conocida identificada en los estudios post autorización. Los efectos adversos graves notificados a farmacovigilancia con mayor frecuencia fueron hepáticos, con gabapentina (incluida hepatitis fulminante) y trastornos sanguíneos con pregabalina (disminución en el número de glóbulos blancos, plaquetas en la sangre, etc.).

Si se toma más de un depresor del SNC (por ejemplo, alcohol, antidepresivos, antieméticos, antiepilépticos, antihistamínicos, antipsicóticos, benzodiacepinas u opioides) los efectos depresores pueden ser aditivos (de somnolencia, sedación, depresión respiratoria y, en el extremo, muerte). Hay informes de insuficiencia respiratoria y coma en pacientes que toman pregabalina y otros medicamentos que deprimen el SNC.

En 2014 el NHS hace público un documento dirigido a los prescriptores en el que introduce el problema de dependencia, abuso y síndrome de retirada en el consumo de estos medicamentos (están asociadas con efectos eufóricos). Dónde indican que cuando estos fármacos se utilizan para el dolor no funcionan para todos los pacientes. La dosis debería ajustarse hasta la máxima tolerada dentro del rango terapéutico y si el paciente no mejora los síntomas el medicamento debe reducirse y suspenderse. Al igual si se sospecha una utilización inadecuada.

Según los datos publicados en la revista francesa Prescrire se han detectado 30 casos relacionados con el abuso y la dependencia a pregabalina. Incluso en EEUU la creciente preocupación por el abuso creciente de estos fármacos ha llevado a incluir la pregabalina en la Lista IV de la Ley de Sustancias Controladas. El uso indebido de gabapentina y pregabalina se ha observado durante algunos años en pacientes que asisten a servicios de dependencia de abuso de sustancias. Actualmente, la pregabalina parece ser más buscada por el mal uso que la gabapentina. Hay un creciente mercado ilegal, y estos medicamentos también se están comprando a través venta por internet. Incluso un grupo de expertos a nivel internacional consideran que pregabalina debería ser un medicamento de prescripción controladay algunas editoriales que se debería ir pensando el reducir o limitar su utilización de forma masiva en la población.

Por tanto no debemos perder de vista valorar la utilización de estos medicamentos en las indicaciones que han demostrado eficacia o más cuidadosamente qué pacientes se puedan beneficiar, considerar los riesgos y reevaluar el tratamiento evitando que los tratamientos se puedan hacer crónicos generando efectos indeseables no necesarios.

Ana Gangoso. Farmacéutica de Atención Primaria de la Dirección Asistencial Oeste

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La Medicina Preventiva y los Ancianos

«Los estudios nos avisan de cifras sobre el consumo de medicina preventiva entre la gente mayor que, como mínimo, invitan a la reflexión y, para hacerlo sencillo, nos centraremos sólo en dos elementos: estatinas para el riesgo cardiovascular y cribados de prevención de varios cánceres.»

Fuente: Avances en Gestion Clinica. Jordi Varela

Es sabido que observar una actitud saludable mejora la calidad y la cantidad de vida. Por lo tanto, como profesionales de la clínica, cuando tengamos cuidado de personas mayores, conviene estar siempre atentos a promover la comida saludable y equilibrada, dar buenos consejos para reducir el sobrepeso, fomentar la actividad física y, sobre todo, echar una mano con la soledad y el aislamiento al que se ven abocados tantos ancianos. Hasta aquí todos de acuerdo, pero el problema se plantea con la actitud de médicos y pacientes ante la medicalización de la prevención, la cual llega a las edades avanzadas como un lastre que las personas arrastran a lo largo de su vida adulta.
Los estudios nos avisan de cifras sobre el consumo de medicina preventiva entre la gente mayor que, como mínimo, invitan a la reflexión y, para hacerlo sencillo, nos centraremos sólo en dos elementos: estatinas para el riesgo cardiovascular y cribados de prevención de varios cánceres.
Estatinas para el riesgo cardiovascular
Para dar una perspectiva, hay que recordar que es reconocido que para personas con riesgo cardiovascular moderado-grave, el consumo diario de estatinas podría asociarse a una cierta reducción de infartos de miocardio a diez o veinte años vista. Con esta información en la cabeza, leemos que en EEUU un 34% de personas mayores de 79 años toman estatinas, mientras que un grupo de investigadores geriátricos suecos ha descubierto que casi un 16% de pacientes mayores continúan tomando estatinas en el último mes de la su vida. Dicho esto, convendría valorar también que esta medicación puede dar todo tipo de malestares osteo-musculares además de acelerar los trastornos cognitivos y, finalmente, aumentar la mortalidad.
Cribados para varios cánceres
Los cribados de los cánceres también juegan con perspectivas largas y, sin embargo, las cifras que nos llegan van en un sentido fuera de toda lógica. Por poner un ejemplo (hay muchos), en EEUU, un estudio poblacional del National Health Interview Survey (NHIS) recoge que entre un 31% y un 55% del grupo de personas mayores con esperanza de vida inferior a los 10 años, reciben cribados de cáncer (próstata, mama, cérvix y colorrectal).
¿Qué dicen las sociedades científicas?
En un vistazo a Choosing Wisely se observa que hay preocupación de las sociedades científicas de internistas, de geriatras y de nefrólogos para reducir la medicina preventiva inapropiada en ancianos, y viéndolo con más detalle, las tres sociedades vinculan las decisiones de dejar de hacer cribados con la limitación de la expectativa de vida. El problema, sin embargo, detectado por una encuesta realizada a personas mayores en EEUU, es que la propuesta de la retirada de los programas preventivos se percibe como un baño de realidad insoportable. El concepto de esperanza de vida, que tanto gusta a los profesionales, es entendido por los ancianos como una premonición de la muerte, un hecho del que muchas personas, por añosas que sean, no quieren ni oír hablar, sobre todo si se encuentran bien.
¿Cómo afrontar el problema?
Otro estudio norteamericano elaborado a partir de grupos focales de personas mayores de 65 años concluye que la práctica desproporcionada de la medicina que reconocen haber recibido, podría haber sido reducida si un médico de familia de confianza les hubiera tenido en cuenta en el momento de las decisiones. Una idea que centra el dilema en el entorno más personal y, por tanto, lo aleja de las estadísticas sobre expectativas de vida.
La decisión de practicar o no medicina preventiva en ancianos sólo tiene sentido en el marco del profundo conocimiento y reconocimiento entre médico y paciente, en un entorno donde el clínico, con los datos en la mano y con la confianza de ser entendido, pueda decir: «Pienso que esta nueva prueba (o este medicamento) no le ayudará a vivir más y, en cambio, le puede generar problemas que ahora no tiene».
Jordi Varela
Editor

 

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cómo la inteligencia artificial (AI) puede transformar la salud y la asistencia sanitaria

La inteligencia artificial (AI) – la capacidad de las computadoras para aprender funciones o tareas similares a las humanas- ha demostrado ser una gran promesa. Lo que anteriormente se consideraba el único dominio de la cognición humana ya se está aprovechando con éxito en muchas industrias. Ahora, el sector de la tecnología está presenciando lo que parecen ser importantes nuevos avances en la IA que están generando una nueva ola de interés sobre cómo podría influir en el futuro de la salud y la atención médica.

Fuente: US Agency for Healthcare Research and Quality 

La rápida digitalización de datos de salud a través del uso de la tecnología de información de salud (TI de salud) en los Estados Unidos ha creado importantes oportunidades en el uso de la IA. Los innovadores y expertos ven potencial en el uso de datos digitales de salud para mejorar los resultados de salud tanto desde el hogar hasta la clínica y la comunidad. Sin embargo, la AI actual está potenciada y limitada por su acceso a datos digitales. Con una gama de conjuntos de datos relacionados con la salud, la IA podría ayudar a mejorar la salud de los estadounidenses.

También hay algún riesgo.

Más allá de las posibles ventajas hay que evaluar las posibles implicaciones realistas de las aplicaciones de IA en la salud y la asistencia sanitaria, y comprender los riesgos. La Oficina del Coordinador Nacional de Informática de la Salud ( ONC ) y la Agencia de Investigación y Calidad de la Atención Sanitaria ( AHRQ ), con apoyo de la Fundación Robert Wood Johnson Enlace a la exención de responsabilidad , recurrieron a JASON, un grupo independiente de científicos y académicos que ha estado asesorando al gobierno federal en asuntos de ciencia y tecnología durante más de 50 años, para considerar cómo la IA puede moldear el futuro de la salud pública, salud comunitaria y a la atención médica

Específicamente, solicitamos a JASON que se centre en las capacidades técnicas, las limitaciones y las aplicaciones de la IA en la salud y la atención médica que se puedan realizar en los próximos diez años. Este fue un seguimiento lógico para un informe anterior de JASON, » Una infraestructura de datos de salud robusta «, que incluía recomendaciones para la interoperabilidad que resultó en el desarrollo de la Hoja de ruta de interoperabilidad compartida a nivel nacional .

JASON en IA, Salud y Cuidado de la Salud

En el nuevo informe » Inteligencia artificial para la salud y la atención médica «, JASON concluye que los amplios avances en la IA son significativos y reales. Los expertos describen tres fuerzas que explican por qué es el momento oportuno para la IA en la salud:

  1. Frustración con los sistemas médicos existentes o heredados entre pacientes y profesionales de la salud
  2. Ubicuidad de los dispositivos inteligentes en red en la sociedad
  3. Comodidad con servicios en el hogar como los proporcionados por Amazon y otras compañías de tecnología

El informe enumera una serie de hallazgos sobre el estado actual de la IA en la salud y la atención médica, y ofrece recomendaciones que podrían acelerar el uso de la IA dentro y fuera del entorno clínico.

Lo que queda claro en el informe es que sin acceso a datos fiables y de alta calidad, la promesa de AI no se realizará: la mayor disponibilidad de datos digitales de salud podría permitir el uso de AI en la práctica clínica, aunque los problemas relacionados con la calidad de los datos existentes deben ser abordados. Aunque muchos de nosotros ya usamos nuestros teléfonos inteligentes y otros dispositivos inteligentes en nuestra vida cotidiana, a través de la disponibilidad de interfaces de programación de aplicaciones abiertas (API), todavía hay preocupaciones sobre cómo los datos de salud pueden integrarse en nuevas herramientas, así como la distribución equitativa de estas herramientas potencialmente poderosas.

Si bien la mayor disponibilidad de datos digitales de salud de alta calidad puede facilitar el uso de la IA en la práctica clínica, la accesibilidad, la privacidad y la seguridad de esos datos también deben abordarse.

Próximos pasos

Es importante comprender las limitaciones de la IA en la salud y la atención médica. La máxima «lo primero, no hacer daño» quizás pueda ser mejor respaldada por el desarrollo de procesos y políticas para garantizar la transparencia y la reproducibilidad de los métodos y resultados de IA.

JASON también es compatible con la recopilación y la conservación de nuevas fuentes de datos de salud para aplicaciones de inteligencia artificial. Por ejemplo:

  • Captura de datos de teléfonos inteligentes: los teléfonos inteligentes se están convirtiendo en una forma común para que las personas controlen su salud. Necesitamos integrar los datos generados desde estos dispositivos para admitir aplicaciones de inteligencia artificial.
  • Integración de datos sociales y ambientales: necesitamos fomentar capacidades para capturar e integrar datos sobre determinantes ambientales y sociales en aplicaciones de salud de la IA, ya que los resultados de salud se ven muy afectados por estos factores.
  • Apoyar las competiciones de inteligencia artificial: deberíamos considerar la posibilidad de un apoyo adicional para las competiciones de IA, que ya han demostrado ser prometedoras, para seguir avanzando en la generación de datos y el desarrollo de inteligencia artificial.

En el futuro, ONC y AHRQ trabajarán estrechamente con otras agencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos, incluidos los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para definir e identificar posibles oportunidades para el uso de la IA en sus esfuerzos para mejorar la investigación biomédica, la atención médica y los resultados, incluido el trabajo relacionado con el advenimiento de la medicina de precisión.

Las recomendaciones en el nuevo informe subrayan la importancia de los esfuerzos de ONC hacia datos de salud estandarizados e interoperables y los esfuerzos de AHRQ para utilizar de manera efectiva esos datos para mejorar la calidad y la seguridad de la atención del paciente. Estos esfuerzos mejorarán las capacidades para intercambiar y utilizar de manera apropiada elementos críticos de datos de salud de alta calidad para impulsar los esfuerzos de IA en salud y atención médica.

Pero lo más importante es que el informe indica que el uso de la inteligencia artificial en la salud y la atención médica es prometedor y factible.

Estamos entusiasmados con las posibilidades que AI tiene para mejorar la calidad de la atención médica, ayudar a los médicos a brindar la mejor atención a sus pacientes y facultar a los pacientes para que tomen el control de su propia salud. Lo alentamos a que revise el informe completo para ver los hallazgos y las recomendaciones.

Teresa Zayas Cabán es científica en jefe y Kevin J. Chaney es gerente sénior de programas en ONC. Chris Dymek es el director de la división de TI de AHRQ. Michael Painter es oficial superior de programas en la Fundación Robert Wood Johnson (RWJF).

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La Salud Mental de las Mujeres, La Psicoterapia de Equidad Feminista

La Salud Mental de las Mujeres, La Psicoterapia de Equidad Feminista

Fuente: Asociación de Mujeres para la Salud,  en la Avenida de Alfonso XIII, 118. 28016 Madrid

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La paz en los conflictos. Las mujeres en los procesos de paz y negociación

La resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue aprobada por unanimidad el 31 de octubre de 2000, para incluir la perspectiva de género en las negociaciones de resolución de conflictos armados

Fuente: conlaa.com 25/1/2018 Cristina Muñoz

La resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue aprobada por unanimidad, el 31 de octubre de 2000, para incluir la perspectiva de género en las negociaciones de resolución de conflictos armados.

La resolución llama a todos los países para permitir una mayor representación de las mujeres en todos los niveles, tanto en la resolución del conflicto como en el proceso de paz, designando a más mujeres como representantes y ampliando su papel en las operaciones de mantenimiento de la paz, entre los observadores militares, policía, derechos humanos y el personal humanitario.

Las mujeres y las niñas son las víctimas invisibles, violadas, reclutadas, secuestradas, utilizadas como escudos humanos o en atentados suicidas, explotadas como esclavas sexuales, obligadas a contraer matrimonio forzado, vendidas o entregadas como “regalo” a los combatientes. Como en Nigeria, donde el grupo armado Boko Haram ha secuestrado al menos a 2.000 mujeres y niñas desde principios de 2014. Pero también ha sucedido en Irak, Guatemala, Congo, Colombia, en Bosnia Herzegovina…

A causa de los conflictos, las mujeres, niñas y niños representan el 80% de quienes se ven obligados a abandonar sus hogares y desplazarse internamente o a buscar refugio en otros países. En Siria, 11 millones de personas han tenido que dejar sus hogares. Muchas mujeres salieron de Siria por temor a la violación, pero en los campos de refugiados siguen en peligro de sufrir agresiones, acoso sexual y matrimonio temprano y forzado.

Diecisiete años después de la aprobación de esta novedosa resolución, es evidente que cuando las mujeres asumen roles de liderazgo, y participan en los procesos de paz, se logra una paz más duradera. Las mujeres desempeñan un poderoso rol en el sostenimiento de la paz en sus respectivas comunidades y naciones y la igualdad de género ayuda a evitar conflictos, mientras que la presencia de tasas elevadas de violencia contra las mujeres guarda correlación con el surgimiento de conflictos.

Sin embargo, las medidas para una mayor inclusión, liderazgo y protección de las mujeres siguen siendo insuficientes. Según datos de la ONU, en algunos lugares incluso se han producido retrocesos en este sentido: en 2016, el porcentaje de adopción de acuerdos de paz con disposiciones específicas sobre género bajó a un 5 por ciento respecto del 70 por ciento alcanzado en el 2014.

Las mujeres deben pasar de un papel de víctima del conflicto al de agente de cambio. La razón para ello es que está comprobado que:

  • Una Operación de Paz integrada por hombres y mujeres permite una mayor representación de las y los habitantes en el lugar donde se despliegue, favoreciendo la legitimación y recepción por parte de la población local.
  • La presencia de mujeres facilita el acercamiento de las mujeres afectadas por el conflicto, que por cuestiones de vergüenza o temor no acuden de igual manera a los hombres.
  • Mejora el acceso a los servicios sociales, al asesoramiento y difusión de información sobre la violencia basada en género.
  • Reduce la cantidad de abusos sexuales y violaciones, sobre todo en los campamentos de desplazados y refugiados.
  • Promueve e incentiva la participación de las mujeres locales y sus organizaciones en los procesos políticos post-conflicto.
  • Contribuye a limitar la posible falta de disciplina del componente masculino de las misiones, reduciendo la prostitución.

Una transición política exitosa debe incluir los procesos de reconciliación, verdad, justicia y reparación. Cuando los países bajo conflicto pasan por transiciones políticas de éxito, se observa que los acuerdos de paz que derivaron de las negociaciones son mucho más duraderos en el tiempo cuando incluyen una perspectiva de género en su mandato.

A pesar de los efectos positivos de la participación activa de las mujeres, en calidad de “agentes de paz”, que contribuyen no solo al bienestar de las propias mujeres sino también del resto de los ex combatientes, la toma de conciencia de estos beneficios ha sido lenta y poco consistente y, por ello, el  Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha visto obligado a ser mucho más proactivo en los mandatos que se incluyen en las Resoluciones complementarias a la 1325, lo que se ha observado con fuerza desde el año 2013. Y para ello se ha realizado una creciente incorporación de mujeres expertas que han recibido capacitación especial en estos asuntos.

Para conseguir la incorporación real y efectiva de la perspectiva de género en la resolución de crisis y conflictos armados, deberemos solidarizarnos con las organizaciones que favorecen la participación, protección y derechos de las mujeres en todo el espectro de prevención de conflictos. Las mujeres líderes y activistas de la sociedad civil son objeto de intimidación y hostigamiento, especialmente en las sociedades en las que estas mujeres desempeñan papeles no tradicionales. Se debe prestar atención concertada a la protección de los grupos de mujeres y las defensoras de los derechos humanos para garantizar que las amenazas a su seguridad no impidan su participación en los procesos.

Las mujeres líderes y activistas de la sociedad civil son objeto de intimidación y hostigamiento

En este sentido, Amnistía Internacional y su campaña global Valiente/ Brave, que se extenderá desde 2017 a 2019, hace un esfuerzo para que las defensoras de Derechos Humanos sean visibilizadas, protegidas y reconocidas en su lucha, con una especial sensibilidad a su rol de agente de cambio de la sociedad.

En todas las regiones del mundo, las defensoras de los derechos humanos hacen frente a formas de violencia por motivos de género, además de los ataques que otros defensores puedan sufrir, como violencia sexual y amenazas, hostigamiento y campañas de difamación vinculadas a su condición de mujeres. Con frecuencia, las defensoras de los derechos humanos son atacadas no sólo por su activismo sino también a causa de su género, y sus actividades son deslegitimadas y menospreciadas reiteradamente. Muchas actúan en un entorno de ostensible hostilidad hacia los intereses que promueven. Aquellas que cuestionan los estereotipos de género y las que trabajan sobre cuestiones como la salud y los derechos sexuales y reproductivos o defienden, en términos más generales, los derechos humanos de las mujeres y las niñas, son a menudo especialmente vulnerables a ataques y amenazas por motivos de género.

Desde Amnistía Internacional os invitamos a conocer dicha campaña: y los informes que sobre diferentes perspectivas se emiten periódicamente:

 

REFERENCIA CURRICULAR

Cristina Muñoz es Licenciada en Derecho, funcionaria del Estado, gestora y voluntaria en diversas asociaciones y organizaciones de ámbito local, nacional e internacional entre las que destacan Cruz Roja (donde lleva la comunicación de su comarca además de hacer labores en éxito escolar, voluntariado, educación para el desarrollo, medioambiente y género, entre otras funciones) y Amnistía Internacional (donde lleva comunicación y género del grupo local, pertenece al equipo de trabajo de México del Secretariado Estatal y al de Mujeres y Niñas de Amnistía Madrid). Además, en el marco del voluntariado, es gestora del Banco del Tiempo en Rivas Vaciamadrid, coordina un taller de labores y colabora con una librería solidaria, con la protectora de animales, con el Banco de Alimentos de Rivas, con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado,…

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NO GRACIAS Y LOS MÉDICOS-HIPOPÓTAMO, por Juan Irigoyen

Fuente: Blog de Juan Irigoyen

La asistencia sanitaria se encuentra encuadrada en la expansión del bienestar, entendido principalmente en términos de consumos.  Pero la sociedad de la abundancia resultante del prodigio de la multiplicación de la productividad lleva aparejada una manifiesta dualización, que en el caso de la atención a la salud implica un exceso para una parte de la población, mientras que otra parte queda inscrita en la carencia. La expansión del sector sanitario se encuentra establecida en lo que me gusta denominar como “la maldición de Engel”. Este es un estadístico alemán que puso de manifiesto que, cuanto más rica es una población, la proporción relativa de los gastos en alimentación disminuye en favor del gasto en el ocio y la cultura. Desde mediados del siglo pasado el incremento de la riqueza es exponencial en los países desarrollados, generando un sector de gasto de grandes proporciones, confirmando la previsión de Engel. Este se encuentra en una expansión constante. Una parte creciente de este gasto es el que se destina a la salud. Así se configura un mercado en expansión permanente, que aporta una cuota considerable al imperativo del crecimiento económico general.

Las imágenes mediáticas de FITUR estos días se asemejan a las de la presentación mediática de las enfermedades estrella, que concitan tecnologías y servicios profesionales a los que acompaña una escalada de las expectativas-necesidades. Así se conforma la economía de la abundancia, en la que coexisten productos sofisticados selectivos –solo para los estratos más pudientes- con productos de masa inscritos en las lógicas de low cost. De estos procesos resulta un sistema sanitario constituido a imagen y semejanza de la nueva economía postfordista. En esta lo que verdaderamente importa es la movilización general continua y la existencia de un gradiente de productos que se renuevan y diferencian incesantemente. Así se genera una asistencia sanitaria que en este blog he denominado como de “todo a cien”, que causa, cuanto menos, los mismos daños que beneficios a sus esforzados usuarios. También los opulentos, que son exprimidos por unos servicios crecientes fundados en la promesa de salud completa, controlada y continuada, liberada de los riesgos y portadora de la promesa de aplazar y minimizar el envejecimiento.

La asistencia sanitaria se encuentra en el epicentro de esta espiral económica. Así, ella misma responde a este ineludible imperativo, que tiene un impacto de gran importancia en las prácticas profesionales médicas. El sobrediagnóstico y sobretratamiento es la consecuencia más importante para sustentar el incremento y la diversificación del mercado sanitario. De este modo, la asistencia médica misma deviene en un factor de riesgo para la población. El crecimiento de lo que se ha denominado como el complejo médico-industrial, acarrea distintos efectos negativos que se expansionan incesantemente. Los peligros que Illich pronosticó a mediados del siglo pasado se acrecientan, generando un horizonte inquietante en el que los efectos secundarios de las actuaciones médicas se constituyen en un factor de morbilidad considerable.

En esta situación se producen cambios en el interior del complejo médico-industrial. La preponderancia en su seno corresponde ahora a la industria farmacéutica beneficiaria de la tercera revolución tecnológica, que invierte grandes recursos económicos en la persuasión a los profesionales para que dispensen generalizadamente sus productos. La profesión médica se encuentra penetrada por una fuerza industrial muy poderosa, con una incuestionable capacidad de producir un imaginario desbocado. Esta desarrolla múltiples estrategias para alcanzar sus fines. En ninguna otra situación anterior los dilemas éticos adquirieron tanta centralidad como en el presente del esplendor de la industria enclavada en el dispositivo central del crecimiento económico y sus imaginarios colectivos asociados.

El poderío de la industria farmacéutica alcanza cotas inusitadas. Su capacidad para intervenir el sector sanitario se encuentra acreditada. Este poder no solo se manifiesta en las cifras del volumen del negocio, así como el de las “inversiones” en el arte de la persuasión. Además, se hace ostensible mediante su capacidad de imponer sus definiciones de las realidades. Aquí radica su lado oscuro. Para ejercer con eficacia tiene que controlar la producción del conocimiento, de modo que este sea congruente con sus funciones e intereses. La colaboración de la profesión médica es un factor imprescindible para preservar el nuevo orden farmacéutico, que en este tiempo tiene que someterse al imperativo de crecer sin fin.

Las definiciones de las situaciones que se derivan de este dispositivo industrial adquieren la condición de una conminación permanente, cristalizando en un sentido común cotidiano compartido. Sus preceptos son aceptados sin ser sometidos a deliberación o cuestionamiento alguno, adquiriendo  una forma de adhesión fundada en un gradiente de coacciones latentes y manifiestas. Así logran el rango de ideas compartidas automáticamente, como las presunciones que fundan una cultura, y que no necesitan de avales empíricos acreditados que las respalden. El resultado es la creación de un orden mental que controla las percepciones de los miembros participantes en las relaciones profesionales. Este monolitismo tiene como fundamento una escenificación teatralizada en la que los actores son las élites profesionales. Al igual que en las culturas, cualquier pretensión de problematizar cualesquiera de sus preceptos-presunciones centrales, es rechazado imperativamente.

La profesión médica se encuentra intervenida totalmente por la industria en cuanto a los supuestos y presunciones que fundamentan su sentido común. Durante casi treinta años he podido vivir la experiencia de ser un extraño en ese paraíso. Los congresos médicos se encuentran intervenidos al cien por cien, sin resquicio alguno. El shock cultural que experimento al presenciar las actividades y los rituales en estos es manifiesto. Pero este se acrecienta cuando lo comento privadamente con profesionales, que tienen su percepción determinada por este sistema. Lo que es natural para los profesionales socializados en esta extraña realidad adquiere para mi mirada extranjera la condición de insólito.

Soy futbolero convicto y confeso y me ocurre lo mismo con la expansión de los juegos de azar y su conquista del futbol por las apuestas. En los cinco últimos años financian y venden sus productos en todos los programas deportivos audiovisuales. Nadie problematiza esta cuestión y cuando la suscito privadamente, adquiero la condición de intruso ubicado en la frontera de lo impertinente, revestido de aguafiestas. Si me interrogo acerca de la compatibilidad entre la educación y las apuestas fundadas en el azar soy remitido inexorablemente a la casilla del cambio de conversación. También he vivido en otros ámbitos muchas situaciones de esta naturaleza. El ritual obligatorio en la universidad española de invitar a comer a todo el tribunal tras el desenlace de la tesis doctoral constituye una de mis perplejidades favoritas. Pero la iniquidad de estas situaciones estriba en que los participantes confirman su censura en cualquier conversación privada, para evadirse de esta y rehuir con posterioridad a quien lo suscitó. No existe otra forma de calificar estas situaciones que con la palabra perversidad, con todas sus cargas asociadas.

En este contexto se hace inteligible la actuación De No Gracias, un colectivo heterogéneo que se distingue por su disentimiento con distintas definiciones, prescripciones, relaciones, prácticas e ideas prevalecientes en la profesión médica. Su significación estriba precisamente en suscitar una confrontación en torno al conocimiento producido y distribuido por la industria y las entidades que la avalan, y aceptado tácitamente por las organizaciones profesionales. Sus actuaciones implican arrojar luz sobre unos espacios deliberadamente oscuros sobre los que se asienta un poder formidable. La información que fluye de este colectivo corroe las bases de ese poder. Su respuesta ante los disidentes es la de desarrollar una cuarentena efectiva de marginación para las informaciones procedentes de los entrometidos, tratando de preservar los espacios profesionales de su control efectivo, asignando a los críticos un estatuto de forasteros de facto.

No Gracias es una pequeña asociación voluntaria que se confronta con un rival de proporciones colosales. Así se produce una nueva versión de David y Goliat con el riesgo de que no se repita el feliz final de esta narrativa en un tiempo inmediato. La desigualdad de la magnitud de los actores de esta contienda, así como el contenido de la misma, centrada en el conocimiento y la comunicación, confiere una dimensión épica a sus miembros y actividades. Ubicarse en la contra a un poder tan majestuoso, los asemeja a aquellos artistas, poetas, escritores, científicos o intelectuales que han protagonizado los mejores episodios de las sociedades occidentales. La analogía con los enciclopedistas es inevitable. Estos persisten, aún a pesar de la modestia de los resultados y la magnitud de las descalificaciones y las tácticas de invisibilización de que son objeto. Esto otorga grandeza a su resistencia, en la esperanza de que se repita la pauta histórica de que los cambios terminan por producirse. De uno de sus miembros, Juan Gérvas, he escrito en este blog que solo puede ser comprendido como precursor de un tiempo nuevo. Este juicio se puede extender al colectivo de No Gracias.

El mecanismo de defensa de este formidable dispositivo industrial-profesional, consiste en la negación integral a los críticos. El mecanismo principal consiste en el silenciamiento y la exclusión del orden visual de la profesión. Así se genera una paradoja que consiste en que las élites no responden a las cuestiones suscitadas por ellos. Se trata de excluirlos de los territorios profesionales, que hacen factible una censura basada en el excedente de textos, discursos, investigaciones empíricas y comunicaciones. Cuando se plantea alguna cuestión no se responde explícitamente y se espera que se disuelva en el inmenso mar de la producción profesional. En el orden teatral profesional hacen que no les ven. A su vez, los críticos insisten en sus análisis y propuestas como si tuvieran acceso a los territorios profesionales.

Este clima cultural recupera una nueva versión de la propuesta  de Thomas Szasz acerca de la conversión de la medicina en una nueva iglesia. En el tiempo presente la producción de conocimiento focalizada a la obtención de productos industriales dotados de un valor económico sustenta la conversión de conocimiento en dogma. La dogmatización desencadena un proceso de jerarquización del que resultan las élites profesionales. En un contexto así, quienes discuten los dogmas son tratados con métodos equivalentes a los eclesiásticos. Primero conminación al arrepentimiento; después apartamiento, y, por último castigo. Me parece sorprendente observar el campo médico y el desarrollo de No Gracias en el mismo desde esta perspectiva.

Pero, en tanto que este pequeño grupo de profesionales presenta sus cuestiones, avaladas por parte de la inteligencia médica global, en distintas líneas de comunicación en el seno de la profesión médica, no es posible su aislamiento en una sociedad mediatizada. Así sus análisis y propuestas se difunden en distintas redes de comunicación.  De este modo, algunos pacientes afectados por problemas de sobrediagnóstico y sobretratamiento pueden acceder a estas informaciones y problematizar las prescripciones profesionales, planteándose alternativas basadas en otras fuentes de conocimiento exteriores a las verdades oficiales.

En el largo proceso de la enfermedad de Carmen, mi compañera, pudimos constatar la ineficacia de la mayor parte de las actuaciones del sistema sanitario. Este es una máquina de pruebas y distribución de medicamentos, que algunos profesionales cuestionan severamente. Pudimos vivir varias situaciones críticas, algunas de las cuales he contado en el blog.  Aprendimos a valorar la importancia de ser atendidos por un profesional que no actuara mecánicamente, considerando lo específico de la persona, la situación clínica y los distintos problemas integrados en la enfermedad.

En una ocasión vimos en un reportaje televisivo el paso de los grandes herbívoros por los ríos africanos, bien para beber o para cruzarlo en busca de pastos. Los cocodrilos depredadores se cobraban una cuota en vidas de estos animales capturados por su voracidad. En ese reportaje, una cebra atrapada por un cocodrilo en una pata, luchaba por su supervivencia con muy pocas posibilidades. El depredador no la soltaba en espera de que su resistencia decreciese. Entonces, un hipopótamo se situó junto a la cebra y embistió al cocodrilo que tuvo que soltar a la víctima, la cual pudo llegar a tierra.

La analogía con el sistema de atención médica actual es patente. Las actuaciones mecanizadas se cobran una cuota de pacientes víctimas de lo que piadosamente se denomina como efectos secundarios. Pero siempre existe la posibilidad de acceder a algún médico-hipopótamo que pueda ayudar a neutralizar el peligro. Por eso llamábamos médicos-hipopótamos a aquellos que nos habían ayudado a minimizar los terribles efectos de la enfermedad. Inventamos un universo cotidiano de conceptos que todavía tengo en uso, tanto para mí mismo como para mi perra: “Carga química total” que es posible minimizar y otros conceptos similares especificados en palabrotas cotidianas confirmaban este universo privado. Uno que todavía practico es el de cuarentena, que es la situación a la que envío un medicamento sobre el que tengo dudas.

Por eso, entiendo a los distintos participantes de este colectivo, así como otros varios dotados de una visión autónoma determinada por su conocimiento y experiencia clínica, como los (entrañables) médicos-hipopótamo. He podido contribuir a resolver algunos problemas de alumnos que tras la consulta de un médico-hipopótamo le retiró una medicación inadecuada. Muchas gracias a No Gracias, por sus actuaciones en el presente y en el futuro. Los poderes industriales colosales que necesitan mantener un área oculta y  anestesiar a sus víctimas, son vulnerables, además de censurables.

 

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III Plan Director de Cooperación para el desarrollo del Ayto de Bilbao (2016-2020)

 

PRESENTACIÓN del III Plan Director, por Itziar Miren Urtasun Jimeno. Concejala-Delegada
Fuente: bilbao.es Cooperación al desarrollo

El Ayuntamiento de Bilbao ha demostrado tradicionalmente su compromiso con el desarrollo de los países más empobrecidos del Sur, desde una perspectiva de corresponsabilidad y un concepto de ciudadanía global que vincula las vulnerabilidades de unas sociedades con el grado de bienestar adquirido por otras. La prueba de dicho compromiso queda reflejada en los más de 30 millones de euros asignados por el ente municipal desde 1995 para políticas de cooperación para el desarrollo, lo cual sitúa a Bilbao entre las 5 ciudades que más volumen de fondos destinan a ello en todo el Estado.
Sin embargo, el esfuerzo creciente de los últimos años en los presupuestos municipales para cooperación de Bilbao se vio afectado (como otro buen número de políticas) por el reciente contexto de crisis económica global, cuya salida aunque más cercana, es a día de hoy aún incierta. Más allá de la mera reducción cuantitativa de fondos, la incertidumbre llevó a algunos sectores a cuestionarse incluso la pertinencia de la propia cooperación descentralizada a nivel local, bajo pretexto de priorizar las necesidades “internas” y asegurar recursos para ellas.
Asimismo, muchas ONGD vieron con cierto desencanto como en caso de necesidad, las políticas de cooperación eran las primeras afectadas por recortes, lo que confirmaba para ellas una falta de convencimiento real y de consistencia en las mismas por parte de los responsables políticos.
Por todo ello se hace necesario ahora revertir dicha situación anterior. Por un lado, retomando los compromisos presupuestarios interrumpidos en el período previo para acercarnos lo más posible al 0,7% Por otro lado, reafirmando la importancia, el valor añadido y las ventajas comparativas de la cooperación descentralizada de Bilbao, con el convencimiento de que desde lo local, como instancia más cercana a las problemáticas y necesidades reales de la ciudadanía, se puede contribuir significativamente al desarrollo en el Sur y a la construcción de una ciudadanía crítica, con conciencia global y comprometida en Bilbao. Ambos esfuerzos constituyen el eje central del III Plan Director que ahora se presenta. Adicionalmente, desde la aprobación del anterior II Plan Director, el marco internacional ha sido testigo de importantes hitos. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio concluyeron en 2015 con un buen número de logros importantes, aunque también mostraron ciertas debilidades sobre
todo referidas a la sostenibilidad y equidad de lo conseguido. Precisamente por ello se definió una nueva agenda global post-2015, articulada en torno a los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El Ayuntamiento de Bilbao debe garantizar la máxima coherencia y alineamiento con dichos ODS, objetivo que tiene su reflejo en el presente III Plan.
Por lo demás, dada la valoración general positiva del anterior II Plan realizada por la mayoría de agentes municipales de cooperación, con las ONGD como referente clave, el actual III Plan no puede sino continuar con los retos fijados anteriormente. Aspectos como la concentración geográfica y sectorial, la mejora de la calidad, la gestión por resultados, la transparencia o la participación (esta última garantizada a través del Consejo Municipal de Cooperación) deben continuar siendo elementos clave de nuestra cooperación municipal.
Estoy plenamente convencida de que este III Plan Director (2016-2020) será un instrumento clave para avanzar en el desarrollo de una política municipal de Cooperación al Desarrollo con rasgos propios diferenciadores, que apueste por la sostenibilidad, calidad, participación y transparencia y que nos sirva para construir una sociedad más justa e igualitaria.
Itziar Miren Urtasun Jimeno
Concejala-Delegada

III Plan Director de Cooperación del Ayuntamiento de Bilbao

 

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Más de 1.100 cooperantes han sido asesinados por su labor desde 2007

Fuente: eldiario.es internacional 

10 personas han muerto y otras 26 han resultado heridas en el ataque suicida cometido este miércoles contra la sede de la ONG Save the Children en Jalalabad, en el este de Afganistán, según ha informado un portavoz del Gobierno.

El ataque comenzó hacia las 9.10 hora local (4.40 GMT), cuando un suicida detonó un vehículo cargado de explosivos en la entrada del edificio y dio paso a un número aún no confirmado de asaltantes, ha explicado a Efe el portavoz de la Policía de Nangarhar, Hazrat Hussain.

Entre los muertos hay dos empleados y un guardia de seguridad de  Save   the  Children , un civil que pasaba por el lugar durante al ataque, un miembro de las fuerzas de seguridad y cinco atacantes. El portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyanai, ha señalado que el cuerpo del civil fallecido se ha encontrado en la primera planta del edificio cuando esta ha sido despejada. Los atacantes se han atrincherado en el edificio, donde han continuado los enfrentamientos.

Un miembro del consejo provincial de Nangarhar, Zabihullah Zmarai, ha detallado a Efe que según la información proporcionada desde el lugar del ataque se cree que entraron tres insurgentes en el inmueble y que además había dentro varios empleados de la ONG.

Mohammad Amin, que estaba dentro del complejo en el momento del ataque, ha declarado a AFP: «Corrimos para ponernos a cubierto y vi a un hombre golpeando la puerta principal con un RPG [lanzacohetes]. Yo he saltado por la ventana».

«Todos los programas de Save the Children en Afganistán se han suspendido temporalmente y las oficinas han sido cerradas», ha señalado la ONG en un comunicado. «Esperamos poder reanudar nuestras operaciones y nuestro trabajo con la infancia lo más rápido posible», ha añadido. La Organización se ha mostrado «devastada» y ha aclarado que su prioridad es la seguridad de sus empleados.

El ataque ha sido reivindicado por ISIS a través de su agencia de noticias  y los talibanes se han desvinculado del incidente a través un mensaje en Twitter de su portavoz, Zabihullah Mujahid, que dijo que la acción «no tiene nada que ver» con ellos.

Los grupos insurgentes armados y las organizaciones criminales tienen habitualmente entre sus objetivos a las organizaciones no gubernamentales en Afganistán, donde la situación de seguridad se ha deteriorado de manera considerable en los últimos dos años.

En octubre del año pasado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció la reducción «drástica» de sus operaciones en el país tras varios ataques a sus instalaciones y la muerte de siete de sus trabajadores en ataques armados en nueve meses, entre ellos la española Lorena Enebral Pérez, de 38 años.

Nangarhar, provincia fronteriza con Pakistán, es una de las zonas más inseguras de Afganistán. En ella operan los talibanes e ISIS, que tiene en esta zona su principal bastión en el país asiático. Además, su capital es habitual escenario de ataques terroristas contra objetivos civiles.

Save the Children lleva trabajando en Afganistán desde 1976. El 2 de marzo de 2015 fueron secuestrados cinco trabajadores de la ONG mientras desarrollaban labores de seguimiento de proyectos en la provincia de Tarinkot, una de las zonas más peligrosas del país por ser un enclave talibán. Un mes y medio después los cinco trabajadores fueron ejecutados a tiros por los secuestradores. La organización lo confirmó oficialmente el 10 de abril de 2015.

 

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Ataque a Save the children en Afganistan

Las cifras

Al menos 312 defensores de derechos humanos fueron asesinados por su activismo en 2017, según Front Line Defenders.

Un total de 18 refugiados sirios han muerto debido al frío cuando trataban de cruzar la frontera de Líbano para huir de la guerra, según las autoridades del país.

Al menos 1.155 cooperantes han muerto ejerciendo su profesión desde 2007, según los datos recopilados por Humanitarian Outcomes.

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El proyecto de Ley de Protección de Datos podría perjudicar a la salud pública

La investigación sobre enfermedades o sobre los factores que condicionan la salud de los ciudadanos y la vigilancia epidemiológica que se realiza se verá perjudicada si se aprueba el proyecto de ley de protección de datos tal y como lo plantea ahora mismo el Gobierno, sin establecer criterios específicos para el área de salud, recogidos en el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea.

Fuente: consalud.es

Así lo explica la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), entidad que ha elaborado una declaración en la que manifiesta su «preocupación por este nuevo marco legislativo» y pide al Gobierno que «remita en un plazo breve un proyecto de ley específicamente centrado en la protección de datos relacionados con la salud». El documento ha sido enviado a los grupos parlamentarios, así como al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para que se tomen medidas y no se impongan restricciones que serán «un perjuicio para el progreso y para el conocimiento de la salud de los ciudadanos».

La Sociedad Española de Epidemiología pide al Gobierno que «remita en un plazo breve un proyecto de ley específicamente centrado en la protección de datos relacionados con la salud»

A esta declaración se han adherido ya la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), la Asociación de Juristas de la Salud, la Asociación de Economía de la Salud(AES), la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), la Asociación de Enfermería Comunitaria(AEC) y la Sociedad Andaluza de Salud Pública y Administración Sanitaria‘Hipatia’ (Saspas-Hipatia).

Además, el documento recoge el «malestar» que ha generado que se haya eliminado la disposición adicional que figuraba en un borrador previo, que instaba al Gobierno a remitir a las Cortes Generalesun proyecto de ley en el que se establecieran condiciones adicionales y, en su caso, limitaciones al tratamiento de datos relativos a la salud.

«La investigación, en ocasiones, requiere que prevalezca el interés general, necesitamos saber para conocer los factores que condicionan la salud o el desarrollo de enfermedades»

Si a los profesionales que trabajan en salud pública y en investigación científica en salud no se les permite acceder a determinados datos se pueden ver afectados estudios en curso, como puedan ser investigaciones en torno al cáncer, a las enfermedades raras o a «enfermedades infecciosas emergentes como el ébola o el zika, que es necesario controlar y actuar», explica Fernando García López, miembro del Grupo de Trabajo de Confidencialidad y Protección de Datos de la SEE. La investigación, en ocasiones, «requiere que prevalezca el interés general, necesitamos saber para conocer los factores que condicionan la salud o el desarrollo de enfermedades», señala.

En este sentido, la SEE cree que la salud, y en particular la salud pública y la investigación científica en esta materia, «necesita una legislación específica sobre protección de datos que de cuenta de sus particularidades, que difícilmente pueden estar recogidas en una ley de carácter general» y hacen hincapié que esta situación generará «una enorme inseguridad jurídica y tendrá como consecuencia la obstaculización de la práctica de la salud pública y la investigación científica en salud».

Proyecto de Ley de Protección de Datos de carácter personal

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NOTA DE OSALDE: En ésta crítica al Proyecto de Ley de Protección de datos habría que distinguir los aspectos diferenciales de las dos situaciones que se consideran perjudicadas al poner trabas a la utilización de los datos de los pacientes: La investigación epidemiológica y la investigación clínica.

En el caso de la Investigación Epidemiológica está claro que la Ley debería facilitar una información que es absolutamente necesaria para la vigilancia de enfermedades que afectan a la Comunidad, como son las Enfermedades de Declaración Obligatoria, Enfermedades Infecciosas, transmisibles y prevenibles. Dicha información nunca conlleva los datos personales que pudieran identificar a las personas y son de uso limitado a los Servicios de Salud Pública con el único objetivo de informarse de la situación epidemiológica y llevar a cabo las politicas adecuadas de prevención. Los organismos públicos correspondientes se limitan a recibir los datos que, con interés epidemiológico, se generan en los procesos de la atención sanitaria y no añaden ninguna prueba adicional a los pacientes.

Muy diferente es el caso de la utilización de los datos de los pacientes a efectos de Investigación Clínica. Dichos datos son utilizados tanto por organismos públicos como privados, investigadores y promotores en su mayoría pertenecientes a la Industria Farmaceútica. La investigación clínica, no solo genera conocimientos científicos, tambien conlleva riesgos de diferente naturaleza y gravedad. Razón por la cual es importante obtener de cada paciente el llamado «Consentimiento Informado», donde se le pide su consentimiento con la condición de informarle con toda claridad del proceso al que se le va a someter y los riesgos a los que se expone. Es además habitual que en dichas investigaciones se someta al paciente a pruebas adicionales que pueden resultar molestas o incluso añadir riesgos y que serían innecesarias en la atención clinica de su proceso. En éste caso, la Industria Farmaceútica y generalmente también los investigadores esponsorizados por los promotores, son partidarios de «agilizar» los rigurosos procesos de autorizacion de Ensayos Clínicos y facilitar el acceso a la información. Pero cuando esté por medio la seguridad de los pacientes, toda precaución es poca y la desrregulación supondría aumentar los riesgos, por lo que en éste caso no tendría a nuestro parecer objeto la reclamación de mayor acceso a los datos personales de los pacientes.

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El tratamiento ambulatorio involuntario, un asunto muy polémico

¿Qué puede hacer el psiquiatra para que el enfermo enajenado que rechaza la medicación, la tome? Diario Médico aborda este problema.

Fuente: diariomedico.com

«El tiempo pasa y la situación se agrava porque sigue sin someterse al tratamiento, entonces el especialista puede pedir al juez que autorice el internamiento involuntario del paciente en un hospital donde le puedan dar los fármacos que necesita y tenerle controlado. Pero, hasta llegar a esta situación extrema, el psiquiatra poco puede hacer»

El juez no puede autorizar que a este enfermo se le fuerce a recibir el tratamiento, sin un internamiento previo.

Esta realidad en la que «se puede lo más, pero no lo menos» es la que ha vuelto a denunciar la Asociación Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, con José Carlos Fuertes Rocañín, psiquiatra y forense, como una de sus principales voces y más reconocidas. Piden, una vez más, «que se regule el tratamiento ambulatorio involuntario (TAI)».

Fuertes Rocañín lo explica así: «Las características inherentes a la enfermedad mental hacen que el cumplimiento continuado del tratamiento por el paciente, que muchas veces no tiene conciencia de serlo, sea un severo problema. A fecha de hoy, no se dispone de una regulación que permita al clínico adoptar esa medida y al juez autorizarla, lo que genera una situación incómoda para el médico, peligrosa para el enfermo, frustrante para la familia y económicamente negativa para los sistemas públicos de salud».

El grupo de Ciudadanos en el Congreso ha mostrado interés por esta propuesta y a finales de esta semana está prevista una reunión en la que representantes de este partido se sentarán con Fuertes Rocañín, como representante de la asociación aragonesa.

Esta reunión para muchos es un déjà vu. Bobes recuerda que ya hubo otros intentos de regular el TAI: «Nosotros nos hemos reunido con todos los partidos políticos y les hemos presentado esta necesidad. Todos han mostrado su interés, pero no se ha hecho nada». En la reunión anual de la SEP, en Córdoba, a la que asisten jueces, psiquiatras y representantes de partidos políticos, «el TAI es un tema recurrente«.

Para los partidarios de autorizar esta medida, el paso del tiempo ha jugado a su favor. Tras los veinte años transcurridos desde el primer intento legislativo»el cambio en la posología médica que ha habido, hace posible tratamientos seguros, eficaces y cómodos de administrar», apunta Rocañín.

Sin embargo, la primera resistencia que encuentra esta iniciativa está dentro de la especialidad médica. No hay unanimidad. Hay psiquiatras que defienden la libertad y la autonomía del enfermo. Están en contra de la violación de los derechos fundamentales que supondría la autorización de una medida como esta.

Lo confiesan de manera anónima. Prefieren no aparecer. En la elaboración de este reportaje ha costado encontrar voces discordantes, aunque las hay.

  • El cambio en la posología médica que ha habido, hace posible tratamientos seguros, eficaces y cómodos de administrar», dice el psiquiatra Fuertes Rocañín

Francisco Sardina, abogado y presidente de la Fundación Manantial -entidad sin ánimo de lucro que se dedica a la atención integral de personas con trastorno mental, en colaboración con el Servicio Madrileño de Salud-, afirma que «las posturas en pro del TAI están basadas en el estigma de estos enfermos. Todo tipo de coacciones en su tratamiento son malas praxis». Es más, señala, que «hay que abogar para que se haga un uso más restrictivo del internamiento forzoso, acudiendo a otras fórmulas como la hospitalización domiciliaria, donde el psiquiatra acude a ver al enfermo a su domicilio».

Razona que el abuso que se hace del internamiento involuntario «evidencia una incompetencia del profesional sanitario o una falta de seguridad en el establecimiento de la relación terapéutica».

María José Martín, psiquiatra de adolescentes en el Hospital San Juan de Dios, de Madrid, ha estado trabajando un año en el Centro Hospitalario de Vire, en Normandía (Francia), donde, según apunta, «cualquier actuación médica en contra de la voluntad del paciente está mucho más protocolizada y controlada. Siempre se requiere la opinión de varios facultativos para imponer un ingreso involuntario. En el tiempo que estuve allí, nunca vi ningún TAI. Creo que en España aun predomina una visión paternalista».

En la actualidad, la Ley de Enjuiciamiento Civil en su artículo 763 recoge el internamiento involuntario. Ha habido algunos jueces que han autorizado el TAI fundamentándolo en esta regulación. Sin embargo, no hay unanimidad entre la magistratura a la hora de interpretar este artículo.

  • Sólo podría contemplarse el TAI cuando el enfermo haya cometido un delito», razona el magistrado Godino Izquierdo

José Godino Izquierdo, magistrado de la Audiencia Provincial de Málaga, admite que pueda existir esa discrepancia interpretativa. Godino se muestra bastante pesimista cuando se le pregunta sobre la posibilidad de regular el TAI. «Sería difícil de entender porque sin cometer un delito no se puede ir contra la voluntad del paciente. Sólo podría contemplarse el TAI cuando el enfermo haya cometido un delito, como medida añadida al internamiento y porque exista un riesgo de reincidencia».

Pone varios ejemplos para ilustrar la dificultad de reconocer esta imposición que va contra derechos fundamentales: «No se puede obligar a un conductor a que se someta a un test de alcoholemia, aunque cuando se niega incurra en un delito de desobediencia; no se le puede obligar a nadie a que se haga un test de paternidad, por muchas pruebas que existan de que es el padre de la criatura; y tampoco se puede obligar a nadie que esté en huelga de hambre a que coma, a no ser que esté en la cárcel y, por lo tanto, bajo la tutela del Estado». En resumen, Godino Izquierdo ve muy difícil que esta cuestión prospere y, si lo hiciera, «debería contar con todas las garantías constitucionales».

Pero los partidarios de esta posibilidad tienen una respuesta para cada argumento en contra, porque llevan años cargándose de razones y porque, al final, apelan a una necesidad que surge de la realidad familiar, social y asistencial de la atención a estos enfermos y a su entorno.

La balanza se inclina hacia un lado

Un grupo de psquiatras y expertos en el TAI han respondido a dos preguntas: 1)¿Cree necesario regular el tratamiento ambulatorio involuntario (TAI) en enfermos psiquiátricos graves? 2)¿Cómo valora la situación actual en el tratamiento de estos enfermos? ¿Qué mejoraría?

Miquel Bernardo
Presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental y director de la Unidad de Esquizofrenia del Cliníc (Barcelona).

1. Es preciso tener un marco regulatorio que permita afrontar situaciones clínicas relevantes de personas sin consciencia de enfermedad y en riesgo.
2. Una regulación jurídica garantista, que equilibre libertades individuales y colectivas, ayudaría a resolver situaciones que en estos momentos generan un nivel de sufrimiento personal, familiar y social elevado.

Carlos Mur
Psiquiatra, director gerente del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid). 

1. Sería una buena forma de asegurar el necesario tratamiento en personas con patologías graves, que menoscaban su juicio y competencias.
2. Ahora el abordaje de estas patologías varía mucho según la autonomía. La regulación podría suponer la prevención primaria de determinados actos punibles en el contexto de la enfermedad mental, que conllevan medidas privativas de libertad, una consecuencia que es peor que un TAI bien regulado.

Diego Palao
Director de Salud Mental del Hospital Parc Taulí de Sabadell y vicepresidente de la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Cataluña y Baleares.

1. Es imprescindible. Además hay unas recomendaciones del Parlamento europeo para desarrollar esta regulación.
2. La legislación actual solo nos permite ver cómo el paciente se va descompensando, porque no toma la medicación, hasta llegar a la situación extrema de tener que internarle. Con la regulación que pedimos, una minoría de pacientes graves podría mejorar su calidad de vida y la de su entorno. La legislación se debe adaptar a la Psiquiatría actual.

Julio Bobes
Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y miembro del Cibersam.

1. Estamos muy interesados.
2. Actualmente los paciente no se adhieren a los tratamientos porque no tienen conciencia de su enfermedad. Autorizar el TAI permitiría poder tratar a estos enfermos, estabilizarles antes de que la situación se agrave y evitar así su sufrimiento y el de su entorno.

Francisco Sardina
Abogado y presidente de la Fundación Manantial
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1. No, todo tipo de coacciones en el tratamiento de estos enfermos las calificaría de una mala praxis por parte de los profesionales.
2. Tenemos que ir hacia una medicina más humanitaria. El marco regulatorio actual es suficiente.

J.C Fuertes Rocañín 
Psiquiatra y vicepresidente de la Asociación Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses.
1. Es la única forma de garantizar el tratamiento correcto de los pacientes más graves.
2. Con la propuesta normativa tendríamos un respaldo legal para actuar de acuerdo con la lex artis, algo que actualmente no existe, aunque se hace a escondidas.

Pablo Tobajas
Psiquiatra del Hospital Comarcal de Inca (Mallorca) y coordinador del Plan Estratégico de Salud Mental de las Islas Baleares.
1. Sin duda. Es un tema pendiente sobre el que los políticos no han sido capaces de ponerse de acuerdo. Es una necesidad sentida en las sociedades profesionales, en la Judicatura y en las asociaciones de familias.
2. Cada día estamos realizando una asistencia más comunitaria y no tiene sentido que para imponer un tratamiento sigamos ingresando a los pacientes en hospitales. ¿Por qué encerrados sí y en su ámbito cotidiano no? En su entorno, el enfermo se beneficiaría de la protección familiar y social.

Celso Arango
Jefe de Servicio de Psiquiatría infantil en el Hospital Gregorio Marañón (Madrid) y director científico de Cibersam. 

1. En algunos casos, una minoría, el TAI evitaría que pacientes con trastorno mental grave y determinados antecedentes puedan repetir conductas de consecuencias negativas para ellos y su entorno.
2. La regulación actual es insuficiente.

ARGUMENTOS EN CONTRA DEL TAI: EL PELIGRO DE LEGISLAR LO DIFERENTE.

Fuente: aeesme.org

(…) «Como era de esperar en un tema tan espinoso como el TAI, han surgido también argumentos en contra (1):
En primer lugar, ha sido complicado demostrar la eficiencia (coste/beneficio) y la efectividad en situación real del TAI. Es cierto que desde un enfoque teórico, el TAI es una solución aparentemente fácil a un problema, pero no hay que perder de vista que esta medida trata de 1294 solucionar un problema derivado de la escasez de recursos, lo que no deja de ser paradójico,ya que se ha demostrado que el éxito en su implementación depende enteramente de la creación de una nutrida red de asistencia comunitaria, actualmente inexistente (7).
En segundo lugar, el tratamiento ambulatorio involuntario indudablemente pone en riesgo la relación terapéutica que se establece entre el profesional sanitario y el paciente. Convierte una relación de colaboración en una forma de custodia, volviendo a un modelo paternal de los cuidados. Esto afecta especialmente al vínculo terapéutico con la enfermera, por el estrecho y prolongado contacto que tiene con el paciente.
Habría que considerar, también, el incremento del riesgo de estigmatización de los pacientes psiquiátricos, ya que el TAI únicamente está contemplado en Psiquiatría. Por otra parte, el supuesto de que el TAI se extienda a otras áreas es incluso más estremecedor, hasta llegar a ejercer un control social sobre personas diferentes cuyas conductas no son aceptadas. De esto se hablará posteriormente en la discusión de este trabajo (4).
Estas medidas pueden disuadir al usuario a la hora de establecer un primer contacto con salud mental, ya que conllevan un riesgo a que le impongan un tratamiento no deseado una vez establecido dicho contacto.
Existen dificultades a la hora de implementarlas, ya que precisan un desarrollo paralelo de medidas judiciales y policiales complementarias que actualmente no existen.
Muchos legisladores consideran que la legislación vigente ya recoge de manera suficiente otras posibilidades de tratamiento involuntario, como el proceso de incapacitación judicial (4), que asegura garantiza el respeto por los derechos del enfermo al recoger la obligatoriedad de un peritaje y un juicio.
Para finalizar, la aparición de los neurolépticos inyectables de acción prolongada o depot, ha supuesto el establecimiento de un modelo biológico mecanicista del tratamiento psiquiátrico.
Este modelo ha hecho que la asistencia y los cuidados enfermeros se centren fundamentalmente en la administración puntual del tratamiento farmacológico, en detrimento de otras intervenciones holísticas de seguimiento, lo que ha motivado que muchas asociaciones enfermeras hayan adoptado una postura contraria del TAI.»

 

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(…) «La respuesta a todas estas cuestiones es que el derecho a libertad está por encima del derecho de protección de la salud, salvo en muy contadas ocasiones, por causa de enfermedades mentales graves con ausencia de juicio de realidad conservado. Y es precisamente esto lo que pagamos al contribuir económicamente en el tratamiento del obeso o del fumador.»

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